Sus declaraciones no van a llamar la atención para aquellos que conocen las prioridades de los empresarios: ganar dinero, obtener beneficios por más que se perjudiquen a miles. El sábado pasado salió en el pasquín de Magnetto un suplemento especial en el cual 27 líderes de Expoagro (llamativamente no formaban parte de ella los principales promotores: Clarín y La Nación) analizaban "fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de la agroindustria argentina en 2011". Las opiniones relacionadas a los puntos sobre "fortalezas y oportunidades" coincide con el discurso del Gobierno y de los representantes tilingos del agro que encabezan la oposición: no pueden negar el crecimiento del mercado local y las grandes oportunidades para el comercio de materias primas en el exterior:"Internacionalmente existe una sostenida demanda de productos del sector agroindusrial, y una interesante perspectiva de precios", según Ernesto Crinigan, presidente de la Bolsa de Cereales de Bs. As.Obviamente está muy vinculado con las amenazas y debilidades para los que la levantan en pala: la intervención estatal, retenciones, "normas que han afectado gravemente el funcionamiento de los mercados"...
"Desde hace algunos años existen regulaciones e intervenciones distorsivas que afectan el normal desenvolvimiento del mercado granario nacional..."(Ernesto Crinigan)"Políticas tributarias elevadas..." (Lic. Roberto Pastra, Responsable riesgos agropecuarios)"Esperemos que el éxito de la muestra sea acompañado con las soluciones que el campo demanda, fundamentalmente en materia de liberación de exportaciones de granos y carnes" (Ramón Lambertini, Presidente de Mainero)"Los impedimentos normativos que impiden (sic) una adecuada presencia de la Argentina en los mercados mundiales de materias primas y alimentos en general" (Alberto Naya, Director de Canal Rural -Grupo Clarín-)
Llamativamente ninguno de los entrevistados hace alusión a la notoria evasión impositiva del sector y del alcance mediatico que tiene hace meses las condiciones laborales del sector. Desde luego no soy ingenuo y es comprensible que empresas que dominan uno de los negocios más redituables de la Argentina no hagan autocrítica, pero ni siquiera se preocupan en hacer notar ese descaro inventivo llamado "responsabilidad social" (por más que, obviamente, les chupe soberanamente un huevo).En cuanto a las amenazas previsibles en el 2011:"Los precios de los alimentos manejados con sentido político" (Rafael Llorente, Presidente de CREA)"Creciente incremento de costos locales en dólares, principalmente en mano de obra y servicios". (Martín Berardi, Director General de Ternium)"Nuevas intervenciones que incrementen las distorsiones en el mercado" (Ernesto Crinigan)"La intervención estatal en los mercados y su continua intromisión en los negocios, atentan directamente contra los mercados de futuros..." (Guillermo Desiervi, Presidente de MATba)
A todas luces se preven las demandas eternas de un sector beneficiado por tradición y que ahora se siente incomodo por la intervención estatal. La falta de presencia del mismo generaría el disparo de los precios alimentarios a nivel local y ganancias (aún más) extraordinarias en el sector agrogarcaindustrial. Como dice el refrán "El que plata tiene, plata quiere"...