- Marina Muñoz Cervera -
Una alimentación poco saludable se presenta, hoy en día, como una amenaza mayor para el mundo que el tabaco.
Así se manifiesta Olivier De Schutter, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el derecho a la alimentación, en un artículo publicado, hoy 19 de mayo de 2014 en ACB Salud.
El relator reclama una regulación mundial en este sentido e indica que la comunidad internacional sigue prestando “insuficiente atención al empeoramiento de la obesidad y a las dietas inadecuadas.”
También nos dice que “los intentos de promover una alimentación sana sólo funcionarán si se arreglan los sistemas alimentarios que los sustentan”.
En el informe que De Schutter remitió a la ONU en el año 2012, identificó 5 acciones prioritarias para afrontar la obesidad y la alimentación inadecuada en el mundo y son los siguientes:
- Gravar los productos no saludables.
- Regular los alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcares.
- Tomar medidas fuertes contra la publicidad de comida basura.
- Revisar los equivocados subsidios agrícolas que hacen ciertos ingredientes más baratos que los demás.
- Apoyar la producción local para que los consumidores tengan acceso a alimentos sanos, frescos y nutritivos.
El Relator Especial es un experto independiente nombrado por el Consejo de Derechos Humanos para examinar e informar de la situación de un país o de un asunto concreto de derechos humanos. Ejerce el cargo a título honorario y no forma parte del personal de las Naciones Unidas ni percibe un sueldo por el desempeño de su mandato.
Y, habida cuenta de la gran cantidad, así como de la gravedad de los prejuicios de salud ocasionados por una mala alimentación, deberíamos tomar nota.