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La anhedonia: “Ya no disfruto con nada”

Por Somospsico

La anhedonia: “Ya no disfruto con nada”Deambulando por un oscuro pasillo que apenas reconozco, no parece existir nada en este mundo capaz de despertarme de este agónico sueño. Lo que un día me hizo feliz, ahora ni tan siquiera provoca en mí una fugaz mirada de interés. Y es que no hay motivo alguno que justifique mi enorme esfuerzo por sobrevivir, porque para sobrevivir primero se ha de estar vivo, y yo ya ni eso parezco tenerlo claro.

Estas palabras bien podrían hacer referencia a una persona que esté atravesando un episodio depresivo. Sin embargo, dado que la depresión es un término bastante amplio y vivido de muy diversas maneras según la persona, hoy queremos referirnos a un aspecto concreto de ella que sí que suele estar presente en la enorme mayoría de estos enfermos: la anhedonia.

Frases como “ya no disfruto con nada”, “he perdido el interés por las cosas” o “ya no me gusta lo que antes me gustaba” son claros ejemplos de un estado anímico en el que la persona parece haber comenzado una desconexión con el mundo que puede resultar muy peligrosa.

Técnicamente, la palabra anhedonia quiere decir incapacidad para experimentar placer. Se trata de un concepto muy tenido en cuenta a la hora de diagnosticar un trastorno depresivo, además de considerar la posible existencia de un estado de ánimo decaído.

Para entenderlo, hay que considerar que una persona con depresión tiene, por lo general, sus niveles de energía más bajos de lo normal. Así, en principio no debería sorprendernos que apenas muestre interés por hacer cosas, ya que el cuerpo es muy sabio y siempre intentará que no gastemos las pocas fuerzas que podamos tener en un momento dado.

Sin embargo, y paradójicamente, una forma de aumentar dichos niveles es “reenganchándose a la vida”. En este sentido, si una persona triste y afligida comienza a ver las cosas positivas que su existencia está dispuesta a ofrecerle y, mejor aún, se siente partícipe de ellas, la mejoría está garantizada.

Por eso, uno de los tratamientos más utilizados para las depresiones graves es la asignación de tareas graduadas, en las cuales la persona comienza a sentirse cada vez más capaz de hacer cosas, aumentando así sus sentimientos de competencia. Con esta técnica, cuyas tareas serán previamente acordadas entre terapeuta y paciente, logramos reactivar al individuo, de forma que se sienta mejor y que el interés por su alrededor crezca.

Es importante resaltar que la anhedonia no es exclusiva de la depresión, sino que también es común en otros trastornos como los de personalidad o en la esquizofrenia. De cualquier modo, sea cual sea donde la encuadremos, el objetivo terapéutico siempre será el  mismo: lograr que el enfermo vuelva de nuevo a sentirse persona.

 


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