Alentado por la publicación del caso del queso, otro médico decidió informar acerca de un caso igualmente grave de artritis producida por un alimento.
Esta vez el culpable era el maíz. “La paciente que más me ha impresionado en toda mi experiencia profesional había sufrido de artritis reumatoidea activa durante 25 años, para la cual tomaba azatioprina y aspirina soluble.
Se le había practicado intercambio plasmático y empeoraba lenta pero constantemente, escribió el médico londinense Ronald Williams, en el British Medical Journal. Recomiendoi ller el articulo (como influyen los alimentos sobre la artritis reumatoidea)
Resultó ser alérgica al maíz, el cual formaba parte, irónicamente, del “empaque” o relleno del medicamento. Eliminó totalmente el maíz de la dieta y mejoró de manera “asombrosa” en una semana, dijo el doctor Williams.