Revista Tecnología
La frase más repetida esta última semana entre mis familiares, amigos o compañeros de trabajo ha sido "¿no eres ya demasiado mayorcito para eso?", o incluso "menudo friki", dicho a veces con un tonillo despectivo que, por cierto, me encanta. Y mi respuesta ha sido siempre la misma: "no, no soy mayor para esto" y "friki a mucha honra".
Qué atrevida es la ignorancia, una vez más queda demostrado. ¿Qué sabrán aquellos de lo que significa para mí la oportunidad de disfrutar de La Perla Negra?. Da igual que cueste un ojo de la cara en estos tiempos de crisis, había que tenerla ya. Querida Playstation 3, que endulzas mi vida con horas y horas de diversión y evasión de esta perra vida. Y, por supuesto, no ha venido sola, ya que hemos esperado a comprarla cuando ha salido al mercado el PES 2009, el mejor simulador de futbol de la historia. Da lo mismo que tenga menos licencias y menos modos de juego que el FIFA 09. El PES es el PES, y le hemos sido fieles desde el principio. Hemos comprado religiosamente el juego todos los años, aunque las mejoras fueran inapreciables. Para los que no lo sepáis, el PES no es sólo un videojuego, es también un indisoluble nexo familiar. Mi hermano y yo, tan distintos en todo lo demás, compartimos nuestra pasión por el vicio bien entendido. Nunca comprenderé a los que critican los videojuegos. Todo en ellos es beneficioso, siempre que se sepa distinguir realidad y ficción claro. Bien empleados, desarrollan habilidades psicomotrices y coordinación, y fomentan el pensamiento lógico. Lo malo es que es fácil demonizarlos aduciendo que alienan la mente de los jóvenes. No menos que la tele, señores.
En fin, que la nueva generación ha llegado a casa de los Gómez, y hay que exprimirla como se merece. Si véis que escribo menos en el blog, seguramente es porque estoy jugando a la Play. Y por mucho tiempo.