Esta novela de la autora Ursula Werner La Buena Gente, es un punto de vista distinto del conflicto que supuso la Segunda Guerra Mundial, en ella, se nos ofrece una historia con la óptica de la población alemana que vivió esa época entre el miedo y el no terminar de creer lo que realmente estaba pasando.
Dentro de sus páginas, existen historias que captaran la atención del lector. Se encuentran personas que son fieles a Hitler mientras otros intentan proteger a los refugiados judíos con la intención de ayudarles a cruzar la frontera. Personas que intentaron salvar vidas. Breves historias románticas que desafían relaciones establecidas.
Es una novela de ritmo lento en la cual, la descripción es protagonista mientras se van narrando los hechos de tres días en tercera persona. No es una historia de acción, aunque si encontramos un poco de acción ya transcurridas algunas páginas y se empieza a vislumbrar la dirección que toma la trama, sobre todo no debemos olvidar que se trata del enfoque centrado en la mirada de la población alemana.
Esta historia basada en hechos de la vida real, muestra sentimiento como el coraje, lealtad, amor, respeto y suspense que logran captar la atención. Se considera una novela que presenta de forma diferente los dilemas morales de una familia en lo colectivo y en lo individual. Una historia que profunda descripción en las distintas luchas por parte de personas comunes que se basan en el amor a la familia, en su religión y en el patriotismo.
Una novela sobre la Segunda Guerra Mundial inspirada en un caso real: el bisabuelo de Ursula Werner fue secretario de Estado de Economía durante el régimen de Hitler. En su familia no se hablaba de él, hasta que en 2011 la autora encontró una cantidad de cartas y recortes de periódicos ocultos en la casa de su tía, en Hamburgo. Alemania, 1944. Los niños viven su infancia pese a todo, y los adultos intentan mantener los ojos y los oídos cerrados. Mientras tanto, algunos se juegan la vida por ayudar a otros…Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, Edith y Oskar Eberhardt trasladan a su familia -su hija Marina, su yerno Franz y las hijas de estos- desde Berlín hasta una pequeña casa en la tranquila ciudad de Blumental, cerca de Suiza. Oskar, un miembro del gabinete de Hitler, está ausente casi todo el tiempo, y Franz combate en la guerra, de modo que las mujeres de la casa se quedan solas, llevando una existencia tranquila en una pintoresca población. Sin embargo, la vida en Blumental no es tan idílica como parece. Un joven capitán nazi aterroriza a los ciudadanos a quienes debería proteger. Los vecinos se espían mutuamente, y algunos desaparecen de manera misteriosa. Mientras tanto, Marina colabora con un sacerdote protestante que ayuda a refugiados judíos a cruzar la cercana frontera con Suiza. Todo se complicará cuando Oskar regrese a casa con la noticia de que el Führer viajará a la zona y que piensa visitar a los Eberhardt.