Pues sí, Ikea ya tiene su propia cámara de fotos Knäppa y sí, hay que montarla para poder comenzar a usarla. La obra es del diseñador de Ikea Jesper Kouthoofd y se trata de una cámara de cartón desechable, en principio, de edición limitada. En el paquete no encontraremos la típica llave allen, sino, dos tornillos philips con tuerca y un destornillador de estrella. Realmente fácil de montar.
La gran empresa Sueca pretende que la gente haga fotografías con ellas de los muebles marca Ikea de su casa y luego las comparta en redes sociales y demás.Se presentó en el Espacio Ikea en el Salón del Diseño Industrial de Milán y se le regaló una a cada periodista que acudió.
Funciona con dos pilas AAA y sólo tiene capacidad para 40 fotografías. Tiene un USB para poder descargarlas una vez realizadas todas las fotos. El sensor que contiene en su interior es de apenas 2.3 megapíxeles. Advertir que una vez haces una foto, la cámara se toma unos 8 segundos para guardarla en su memoria, pasados esos segundos podrás volver a hacer otra foto. Para apagarla se aprieta el botón del disparador durante cinco segundos pero si se te olvida, transcurrido un minuto sin ser usada se apaga sola.
Hay que tener un gran pulso para que las fotos no te salgan movidas, por eso se recomienda tener un punto de apoyo a la hora de hacer las fotos. La calidad del resultado no promete mucho, pero como está pensada para hacer fotos que sean subidas a internet no les ha importado mucho. Por lo menos a los amantes de la fotografía Lo-Fi les gustará bastante.Y tú, ¿Te comprarías un cámara Ikea?.