Revista Viajes

La casa de Amityville, Nueva York

Por Nosoloviajeros @nosoloviajeros

Casa de Amityville, Nueva York

Si eres aficionado al turismo paranormal, el 112 de Ocean Avenue, en Amityville (Nueva York), debe ser un destino obligado. Es como "La Meca" de los aficionados a las casas encantadas y a los sucesos paranormales. Su historia es por muchos conocida, y prácticamente forma parte ya de la cultura popular norteamericana. La de Amityville es, probablemente, la casa encantada más famosa de Estados Unidos, y un lugar completamente diferente para visitar si abordas el viaje a la capital del mundo, Nueva York. La de la casa de Amityville es también historia de Nueva York, aunque no tenga mucho que ver con Central Park o con los rascacielos. Comentemos aquí su historia.

"Mata a toda tu familia"

Eso fue lo que supuestamente le dijo una voz a Ronald "Butch" DeFeo (de 23 años) cuando, con una frialdad absoluta, drogó y asesinó a toda su familia (a sus dos padres y a sus tres hermanos), la madrugada del 13 de noviembre de 1974 en el 112 de Ocean Avenue. A pesar de este supuesto suceso paranormal, Ronald preparó minuciosamente una coartada que, al no servirle de mucho, cambió por la declaración de que todo lo hizo bajo los auspicios de unas voces que le decían que matase a toda su familia. Probablemente fuese una maniobra con la que intentar librarse de una mayor pena, pues alegó demencia, cosa que no resultó. Ronald ya tenía algunos delitos en su historial y había "coquetado", según el informe policial, con las drogas. El fantasma de Amityville no le libró de la cadena perpetua, por seis homicidios de segundo grado, sin libertad condicional alguna. Aún hoy sigue en prisión.

Casa de Amityville, Nueva York

El descubrimiento de los cadáveres de la familia DeFeo

La familia Lutz compra la casa por sólo 80.000 dólares

La casa era (y es) una bonita mansión de estilo colonial holandés, de tres pisos y seis dormitorios, cubierto por tejas oscuras y fachada blanca. Es un solar bastante amplio con un jardín muy grande, sótano completo, garaje para 2 coches, piscina de agua caliente e incluso un embarcadero, también propiedad de la casa. El 18 de diciembre de 1975, George Lutz, de 30 años, constructor, no pudo resistirse ante una ganga semejante. Y es que la inmobiliaria sólo pedía 80.000 dólares por semejante mansión; y aunque le avisaron de que hacía algo más de un año ahí habían ocurrido los asesinatos de los DeFeo, George exclamaría:  “después de todo, los fantasmas no matan, las casas tampoco, sólo matan las personas”. George y Kathy Lutzse mudarían a su nueva vivienda con los tres hijos del matrimonio anterior de ella: Christopher, Danny y Missy.

Desde el primer momento en que ocuparon la casa, el matrimonio y los niños decían sentir una presencia sobrenatural que se hacía más fuerte cada día que pasaba, hasta el punto dehacerse insoportable, abandonando la casa tras sólo 28 días habitándola, dejando incluso sus pertenencias allí. El relato de los terribles sucesos paranormales que vivirían puede encontrarse fácilmente en Internet, y seguro que hará las delicias de los aficionados a este tipo de sucesos.

Un poco de realidad

Casa de Amityville, Nueva York
Pero es probable que no encuentres, tan fácilmente, un relato que intente arrojar un poco de luz al misterio de la casa de Amityville. Existe la versión escéptica, y probablemente la verdadera, que dice que todo fue un fraude orquestado por la familia Lutz y Jay Anson, un avispado periodista que publicó, en 1977, "The Amityville Horror: A True Story", donde relata los espantosos fenómenos que les ocurrieron a los miembros de la familia Lutz durante los 28 días que vivieron en aquella casa. Fue este libro lo que popularizó la historia de la casa de Amityville y muy probablemente lo que perfiló el misterio, y no al revés; y encontramos numerosas incongruencias entre algunos de los testigos y vecinos que convivieron con los Lutz aquellos días y el relato descrito en el libro.

Pero si hay algo que amenazó con derribar toda la historia fue la confesión de William Weber, abogado de Ronald De Feo, quien dijo que su cliente había hecho un trato con los Lutz y con el mismo periodísta Jay Anson para relatar el caso sobre apariciones demoníacas en la casa donde el había cometido los asesinatos. Esto lo ayudaría a reducir su sentencia y, a cambio, los Lutz lograrían tener fama y dinero.

El pacto no se habría cumplido del todo, pues DeFeo no logró rebajar su sentencia, aunque los Lutz sí que ganaron muchísimo dinero con su historia. Los siguientes pobladores de la casa de Amityville, que aún hoy recibe miles y miles de visitas al año, afirman que en aquella casa ya no ocurre nada paranomal... si es que alguna vez ocurrió.


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