Cuenta la historia de Juliette, una joven que toma el metro a la misma hora todos los días. Le encanta observar durante el trayecto, a todas las personas que leen a su alrededor, pero un día decide bajar en otra estación. Rompe la rutina para tomar un nuevo camino y es cuando su vida empieza a cambiar para siempre.
Esta obra de la autora Christine Féret-Fleury, se desarrolla una historia que logrará atraparte. Quizás al principio, su toque de surrealismo no termine de por convencerte del todo, pero conforme transcurran las páginas identificarás que la mayoría de factores son más comunes de lo que parecen.
El centro de esta historia se basa en el mundo de los libros y junto a las ilustraciones que acompañan a las acciones, se convierte en una excelente opción para todas aquellas personas que disfrutan de la lectura. Encontrarás a lo largo del texto, como la autora conjuga de forma sutil las luchas interiores de los seres humanos, sus sentimientos, las vidas truncadas, vidas que son salvadas…y todo esto gracias a los libros.
Uno de los atractivos más llamativos de la historia, es darse cuenta en que la protagonista Juliette como la mayoría de personas en el mundo real, está quieta en su zona de confort y rutina diaria. Hasta que un día, con un simple cambio, todo toma otra dirección. Pequeños gestos conseguirán que la vida de personas cambie. Quizás no del todo, pero iniciará una modificación que significará el comienzo de una vida mejor y mucho más feliz.
La lectura de este libro se lleva a cabo con un buen ritmo, gracias a la narrativa simple y detallada. El uso del recurso de la descripción es eficiente y junto a todas las ilustraciones, podrás imaginarte de forma precisa el exterior.
Entre las críticas que se han realizado sobre el libro, muchos lectores coinciden en que las ilustraciones pueden considerarse lo mejor, ya que al estar tan bien hechas, el deseo por avanzar en la lectura se incrementa con el fin de encontrarse el próximo dibujo.
Aquí te dejamos la sinopsis del libro que no te arrepentirás de haber leído:
Una fábula moderna sobre el amor por los libros y la vida. Una historia amable, llena de luz y optimismo, acompañada por las tiernas ilustraciones de Nuria Díaz. Juliette toma el metro todos los días a la misma hora. Y lo que más disfruta del trayecto es observar a aquellos que leen a su alrededor. La vieja dama, el bibliófilo de rarezas, el estudiante de matemáticas, la joven muchacha que llora en la página 247. Juliette los mira con curiosidad y ternura, como si sus lecturas, sus pasiones, la diversidad de sus vidas, pudiesen dar color a la suya, monótona y previsible. Sin embargo, un día decide bajar dos estaciones antes de lo habitual, tomar un nuevo camino para ir a trabajar, sin saber que su vida estará a un solo paso de cambiar para siempre. Si te gusta leer en la bañera o por encima de la espalda de tu vecino; dejar el libro en un vagón del metro u ofrecerlo a tu mejor amigo; compartir tus lecturas en familia o con tu pareja; si coleccionas puntos de libro, ejemplares únicos o no te pierdes nunca las últimas novedades… este libro es para ti.
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