Resulta que la depresión puede ser tratada no solo con hipnosis y pastillas, sino también mediante cirugía.
A esta conclusión han llegado los médicos del Reino Unido después de que la inglesa Sheila Cook, de 62 años, se recuperara de una depresión tras haberse sometido a una operación cerebral.
Durante más de una década Sheila Cook ha estado luchando contra la depresión.
No tenía ganas de comer, no podía vestirse sola, perdió todo el interés por la vida. Su esposo se vio obligado a dejar el trabajo para dedicarle todo su tiempo. Se mudaron a la orilla del mar, esperando que esto le ayudara a recuperarse. Pero su estado siguió empeorando, y su organismo no responde a los tratamientos convencionales.
Los investigadores del Hospital Frenchay de Bristol le ofrecieron un tratamiento antidepresivo sin precedentes mediante cirugía cerebral. A ella no le quedó otra alternativa que aceptarlo. Sheila Cook fue sometida a la estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés). Recomiendo leer el articulo (el factor genetico aumenta el riesgo de autismo)
La operación consiste en perforar el cráneo para implantar electrodos que emiten electricidad y estimulan áreas específicas del cerebro. En dos semanas la mujer reconoció que su visión de la vida cambió.