Llevaba un tiempo buscando una cocinita de madera de segunda mano para Jordi, porque nuevas valen una pasta y porque un juguete así ha de tener más de una vida (son duraderas y personalizables). Por fin he encontrado una que se adapta a nuestro espacio y, además, bien de precio aunque un poco tronadita (nada que no pueda solucionar una manita de pintura). Es de la marca La Nina, aunque tras la reparación nadie lo diría.
La pintura es chalckpaint de La Pajarita y he optado por el negro y el gris, con un toque de color verde menta. Para los fuegos he utilizado unos círculos de corcho de Abacus pintados y pegados con silicona caliente.
Para rematar la transformación, le he cosido un volante de estrellas para decorar el estante, a conjunto con el delantal.
Vamos, que no le falta detalle.Y vosotros, ¿estáis pensando en comprar una cocinita? ¿Nueva o de segunda mano? Si necesitáis ayuda para transformarla os puedo hacer un presupuesto ^_^