Revista Ciencia

La complicada nomenclatura dinosauriana

Por Drunkerito
Existe dentro de la dinosaurología dos escuelas bien diferenciadas cuya discrepancia reside, básicamente, en la promiscuidad de cada uno en crear nuevos géneros. Por un lado tenemos a los reduccionistas que intentan reducir al mínimo posible el número de géneros dinosaurianos al mínimo posible; por otro lado están los expansionistas, que ante la menor diferencia que presentan los restos que estudian montan un nuevo género en un santiamen.
Un buen ejemplo de esto lo presenta el género Tyrannosaurus. hay quien piensa que los géneros Daspletosaurus y Tarbosaurus no son válidos y las especies que contienen, D. torosus y Ta. bataar, deberían integrarse dentro del género Tyrannosaurus. Aplicando las reglas del Código Internacional de Nomenclatura Zoológica tendríamos las siguientes especies: T. torosus y T. bataar. Si bien esta nomenclatura no ha sido muy bien aceptada con el primero con el segundo ha ocurrido todo lo contrario, incluso ha llegado a afirmarse que si los restos hubieran sido hallados en Norteamérica y no en Mongolia habrían sido adjudicados sin ninguna duda al género de dinosaurio más famoso de todos los tiempos. Y esto por hablar de géneros de tiranosáuridos más o menos conocidos, por si ya nos metemos en los que han sido nombrados a partir de restos fragmentarios la taxonomía del grupo se convierte en un cachondeo total.
Es posible que una nueva polémica sobre la nomenclatura dinosauriana acabe de ver la luz. A finales del pasado septiembre en una presentación en el Annual Meeting de la Society of Vertebrate Paleontology celebrado en Bristol (Inglaterra), John Scanella y John R. Horner espaculaban sobre la posibilidad de que Torosaurus sea un sinónimo de Triceratops. Es decir, que ambos géneros sean lo mismo(1). Según los investigadores el primero no sería nada más que ejemplares maduros de un sexo (presumiblemente machos) del segundo. Para argumentar esto se basan en tres puntos:
  • Inexistencia de juveniles de Torosaurus en el registro fósil. esto podría perfectamente explicarse por la dificultad de que los restos de animales muertos se transformen en fósiles. Se podría pensar que este dinosaurio fue gregario, algo por otra parte bastante probable, y por tanto que se encontraran grandes acumulaciones de estos seres, como ha pasado por ejemplo con Centrosaurus. Obviamente en estas acumulaciones, normalmente fruto de inundaciones repentinas o erupciones volcánicas, existen ejemplares de todos los sexos y edades. Esto no ha pasado ni con Triceratops ni con Torosaurus, que nos proporcionarían la respuesta rápidamente. Pues como muchos otros asuntos en la paleontología los hallazgos recientes nos echan un cable, y es que parece ser que en 2008 se encontraron restos de un posible juvenil de Torosaurus cf. utahensis (1).
  • En ciertos ejemplares de Triceratops existen ciertos rasgos de la proyección parietal (el escudete postcraneal tan típico de este grupo de dinosaurios) que recuerdan a Torosaurus. En concreto la existencia en aproximadamente el 50 % de los ejemplares juveniles de Triceratops de dos áreas donde la proyección parietal es delgada que se corresponderían con las garndes aperturas que presenta Torosaurus. Vamos que la historia sería así: Triceratops conservaría una proyección parietal sólida durante su fase juvenil, pero al llegar a la madurez en los representantes de uno de los dos sexos esta zona craneal se expandería de forma brutal, aligerándose el enorme peso que alcanzaría el cráneo gracias a las grandes ventanas tan típicas de Torosaurus.
  • Tal vez la prueba más relevante sea la que presentan los cortes histiológicos realizados a los cráneos. Gracias a estas pruebas se sabe que los ejemplares de Torosaurus son ejemplares más adultos que los de Triceratops. No se hasta que punto puede ser concluyente esta prueba, y si llega a serlo, me refiero a que habría que investigar los rasgos juveniles de los segundos con los rasgos adultos de los primeros, y no si son más o menos maduros, esto a mi parecer podría explicarse por un sesgo (por comporatmiento o por el simple y caprichoso azar) en la presenvación de los restos fósiles.
La complicada nomenclatura dinosauriana

Triceratops (izquierda) y Torosaurus (derecha). Nótese la enormemente diferentes que son los cráneos ambos géneros. Realizado por Hodari Nundu, dibujante oficial de este blog.

Reconozco que en un principio esto me pareció una idea un tanto subrealista, no obstante al ir informándome acerca de ella he empezado a considerarla seriamente. Respecto a todo lo expuesto parece ser que Horner no ha publicado nada, únicamente ha citado esta teoría mediante presentaciones en congresos. Esperaremos a más información, y a ver como encaja el supuesto juvenil de Torosaurus de la Formación Javelina.

Debo confesaros que se me acaba de caer un mito, y es que según un estudio del propio Horner ni Stygimoloch ni Dracorex, dos de mis animales favoritos, son géneros válidos, sino juveniles de Pachycephalosaurus (3). Me está empezando a caer gordo este Horner XD

La complicada nomenclatura dinosauriana

Reconstrucción de Stygimoloch. Tomado de aquí.

Bibliografía:
  1. Wong, K. Are Torosaurus and Triceratops one and the same?. Scientific American. Consultado el 29/10/2009
  2. Hunt, R. K., & Lehman, T. M. 2008. Attributes of the Ceratopsian Dinosaur Torosaurus, and New Material from the Javelina Formation (Maastrichtian) of Texas. Journal of Paleontology 82 (6): 1127-1138. DOI: 10.1666/06-107.1. Resúmen.
  3. Horner, J. R., & Goodwin, M. B. 2009. Extreme Cranial Ontogeny in the Upper Cretaceous Dinosaur Pachycephalosaurus. PLoS ONE 4 (10): e7626.doi: 10.1371/journal.pone.0007626. Artículo.

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