La cumbre de la literatura gótica en celuloide

Publicada en 1796, “El Monje” le valió a Matthew G. Lewis encendidas acusaciones de inmoralidad, hecho que no evitó, si no más bien, la propulsó, a ser considera una de las cumbres de la literatura gótica. Ahora, Dominik Moll y Vincent Cassel se han encargado de trasladar su oscura esencia a la pantalla. Tras ser presentada en Sitges, esta coproducción española (participa Morena Films) ya se encuentra actualmente en nuestras salas de cine, y esperando que en un futuro próximo pueda hacer lo propio llegando a nuestro catálogo, nosotros hoy le dedicamos el protagonismo que merece.

¿De qué va?

España, siglo XVII. Como monje capuchino, Ambrosio ha consagrado su vida a servir al Señor. Tan admirado por su fervor como temido por la intransigencia que demuestra en sus sermones, nadie pone en duda de su devoción e inquebrantable moral. Al menos hasta que la llegada de una doncella lo turbe hasta lo indecible ¿Estará el Diablo en persona tras la tentación o será la manifestación de los demonios interiores del propio Ambrosio?

¿Quién está detrás?

Dominik Moll es el responsable de la inolvidable "Harry, un amigo que os quiere" y de "Lemming", un penetrante drama con Charlotte Gainsbourg que se puede disfrutar en filmin.

¿Quién sale?

A un siempre descomunal Vincent Cassell le acompaña Sergi López recordadndo aquellos maravillosos años de "Harry".

¿Qué es?

El Jean Jacques Annaud de los 80 + Alejandro Jodorowsky + un toque de Peter Greenaway

¿Qué ofrece?

"Un filme ‘demodé’, extraño e imperfecto, pero fascinante. (...) El director filma su relato como si una película de aquellos 80 se tratara, desnudo y descuidado, con una estética entre esotérica y fantasmal que le inyecta una sugerente aura naif. Porque aunque Moll podría haber perfeccionado más la aristas de su historia para hacerla sensiblemente más interesante, se aprecia en ella una voluntad de generar extrañeza e incomodidad que ya no se estila demasiado. (...) . Me interesa mucho más su conflicto de fondo y forma que la historia que me cuenta. Es imperfecta, incluso muy imperfecta, pero no pude despegar los ojos de ella". (Toni Vall. Cinemanía).