El actor Daniel Radcliffe hace ya tiempo que dejó de ser un niño (este año cumplirá ya 22 años), y afortunadamente ha enterrado por fin la varita mágica de su alter ego Harry Potter (juro por mis muelas que no he visto ninguna de las partes de la serie, salvo escenas haciendo zapping). Ahora se le plantea seguir una prometedora carrera y creo que lo logrará fácilmente, en primer lugar y como podréis ver por las imágenes que acompaño a esta entrada de hoy: Daniel está hecho un chavalote con un rostro muy original, y en esta nueva interpretación, con patillas y barba de tres días, todo ello acompañado con el pertinente vestuario de la época, le da un aire bastante convincente. Luego se verá si la película vale la pena o no, otra historia más de fantasmas con niños de por medio. Pero a lo que iba, prefiero mil veces a Daniel en toda su naturalidad, que no al cara-de-constreñido Pattinson y la repelente saga Crepúsculo. Dejemos de momento que el tiempo haga el resto...
MMXI = XIM+M
publicado el 24 mayo a las 19:24
excelente trama, lastima y desafortunado el final del personaje interpretado por dani, muchas felicitaciones a este y a todos por entretenernos y hacernos participes de muchos eventos que aun no creemos.