Esta vez no puede quejarse nadie, porque fueron advertidos todos de que nuestra sección de los sábados sería atrasada para el día siguiente, es decir hoy. Pero, como sé que hay quienes se toman esto muy a pecho que a lo mejor y hasta se ofenden con mis tardanzas, pues para esta entrega he elegido una canción diferente, magistral y, por si fuera poco, divertida. Los Monty Python, creo yo, no necesitan presentación alguna; y los que sepan por qué lo digo recordarán haber visto alguna vez una película sobre un mesías que no era exactamente el mesías pero que por algún motivo se las vio complicadas y terminó como un mesías cualquiera... en fin, que no voy a arruinarle a nadie la película. Pero eso sí: tengan por seguro que no hay nadie, pero nadie, que no tenga una sonrisa bien dibujada en el rostro cuando termina esta canción (que es la única que podría cantar un grupo de crucificados, creo yo). Y la dejo aquí, para que suene después de todas las resacas que vienen haciendo cola y, así, podamos tener el empujoncito que nos hace falta para poner el pie en esta semana que recién arranca. La he tomado, dicho sea de paso, no de la película Life of Brian (el que no la haya visto, hágalo), sino de la puesta en escena que hicieron los Python hace unos años en el Royal Albert Hall, y viene con la letra para que puedan cantar a coro desde sus casas y estresar a sus tías o hermanas de pasada. Que la disfruten, señores, que esto es existencialismo puro, y del bueno (¿alguien imagina a Sartre montándose un show con los Hermanos Marx?). .