No hay mejores resacas que las de Ley Seca (esa pichulada), y mientras la tarde se aproxima a su fin, yo vengo a invocar por estos lares a nuestra rockola sabatina una vez más, para cargarnos la vida en el hombro y apurar los pasos a ritmo de cha cha cha. Hoy, suena entre nosotros la inconfundible voz de Javier Gurruchaga, ese sicario con espíritu de bufón, acompañado por la siempre necesaria Orquesta Mondragón, interpretando ese clásico de clásicos que es Viaje con nosotros. Ya sólo nos falta poner por aquí un par de acróbatas, unos leones y la carpa de colorinches, pero lo dejaremos para cuando haya el presupuesto. Y ahora, a prepararse, que se nos cae la noche encima, y todavía hay que preparar la resaca de mañana. Oigan, que no es para tomárselo a broma, porque hay que ir a viciar un voto. Por lo pronto, y de aquí al final de la noche, pues seguiremos bailando.