La desgraciada casualidad y don diego ribas

Ayer el Atleti ganó gracias a una desgraciada casualidad, la lesión de Tiago que provocó su sustitución y la entrada al terreno de juego de Pizzi. Hasta ese momento el Atleti no había jugado a nada pero la entrada del portugués cambio el rumbo del encuentro.
Diego Ribas pasó a ocupar posiciones de medio centro. En vez de desaparecer del partido por encontrarse alejado de su zona natural de juego, se vio con los galones de mariscal de campo y dio toda una lección magistral de colocación, pase, presión, dirección, gol… vamos de fútbol. Al final del partido ejecuta un pase a Filipe Luis, que si lo hace Messi o Ronaldo, les dan el premio novel a las ciencias, las letras y el vaya usted a saber.
Yo llevo unos cuantos años viendo pasar jugadores por el Vicente Calderón y antes que yo, mi padre en el Metropolitano. Adelardo, Collar, Gárate, Griffa, Escudero, Ben Barek, Luis Aragonés, Schuster, Futre, Pantic, … todos ellos nos hicieron grandes, todos ellos nos ayudaron a ganar títulos y todos se merecen el mayor de los respetos. Don Diego Ribas tiene fútbol para ser leyenda en nuestro equipo y hoy tiene todo mi respeto y admiración futbolística.
Con un director de juego así, el resto del equipo empezó a jugar al fútbol. Si a esto unimos la entrada al campo de Reyes, el Atlético terminó de romper y gracias a un magistral pase suyo llegó el primero de los goles. La entrada del utrerano dio más profundidad al equipo y si le tengo que poner un pero, se lo doy en el segundo gol del Levante, en donde despeja asistiendo al delantero levantinista y cuando aún había opción a defender, se queda mirando.
Arda Turan no quiso ser menos y se marcó un pedazo de pase de padre y muy señor mío, que Adrián remata placidamente. Arda Turan es otro gran jugador que tenemos en nuestras filas. Abarca desde el extremo izquierdo al derecho sin ningún problema. Es una maravilla de precisión y de pundonor. Otro que nos va a dar muchas tardes de gloria.
Sin embargo, Mario Suárez cada día me deja más frío, ni defiende ni ataca, ni sube ni baja, ni “na de na”… pero sigue siendo indiscutible con el Señor Manzano, cosas de los psicólogos, supongo.
Cuando acabó el partido nadie echo de menos a Falcao y eso, al final, es bueno, porque no dependemos de un jugador para marcar. Hasta la fecha todo se basa en jugar para darle el balón al colombiano, no buscamos otras opciones de remate y eso nos limita, nos hace previsibles.

Este sábado a las 20.00 y en el Santiago Bernabeu jugamos contra el eterno rival. Ayer, creo que por primera vez en mi vida, no hablé con nadie que pensara que podemos ganar, ni siquiera empatar. Es más, casi todos piensan en goleadas merengues. El mayor miedo es el del ridículo. No queremos que pisen nuestra camiseta, nuestro escudo, nuestra historia. Si hay que perder, que el rival lo sude, lo sangre, pero paseos por el campo ninguno. ESO NO. A Chamartin hay que ir con la cara bien alta, el escudo en el corazón, nuestro aliento en su alma y mucho fútbol en las piernas, y este equipo lo tiene, Falcao, Don Diego Ribas, Arda Turan, Reyes, Adrián, Pizzi, Gabi, Filipe Luis, Domínguez, Courtois… Si nuestros jugadores se lo creen, si se presiona como la hace el Real Madrid o el Barcelona, arriba, con ganas, sin miedo, si nuestro entrenador piensa que a estos si les podemos ganar aunque salgan con quince al campo (y no como contra el Barcelona, que según él era imposible…) … todo es posible. SOMOS EL ATLETICO DE MADRID.
¡¡¡¡ VAAAAAAMOOOOOS A POR ELLOOOOOOOOOOS !!!!