La detención del pensamiento

Muchos pacientes aquejados de problemas para dormir, manifiestan una invasión de pensamientos a la hora de acostarse. El  fin de estos pensamientos suele ser elevar nuestra percepción de control sobre el futuro, de forma que intentamos resolver en nuestra cabeza los sucesos o problemas que vendrán (o quizá no), con el objetivo de quedarnos más tranquilos. Desgraciadamente, esto no sucede, pues lo único que conseguimos es entrar en un ciclo infinito, puesto que siempre aparecen nuevas variables que no habíamos “racionalizado”

La detención del pensamiento consistiría en detectar aquellos pensamientos automáticos que nos son molestos y aprender a detenerlos inmediatamente. Para ello es muy útil que antes alguien nos haya ayudado a hacerlo, por ejemplo diciéndonos en voz alta la palabra ¡Basta! o ¡Alto! tras habernos pedido evocar voluntariamente las ideas que nos son molestas.

Con unos cuantos ensayos de práctica, lograremos ser cada vez más conscientes de aquellos pensamientos intrusos que nos asaltan a diario, de forma que cuando aparezcan a la hora de acostarnos, logremos identificarlos y ponerles fin.