Revista Coaching

La efectividad del modo difuso de pensamiento

Por Jofoba @jordifortunybad

Empecé a profundizar en la vida del físico Richard Feynman por pura curiosidad, a raíz de la serie «Big Bang», cuando en el capítulo 2 de la temporada 11, los protagonistas de la serie, en plena borrachera, van a visitar su tumba en busca de inspiración.

Y me encontré con una cita de él que me resonó muchísimo. De alguna manera noté que lo que describe es una práctica que yo también había percibido como útil (al final del post verás porque me resultaba familiar ;)).

«You have to keep a dozen of your favorite problems constantly present in your mind, although by and large they will lay in a dormant state. Every time you hear a new trick or a new result, test it against each of your twelve problems to see whether it helps. Every once in a while there will be a hit, and people will say: How did he do it? He must be a genius!»

Y es que lo que Feynman describió intuitivamente es algo que algunos científicos del aprendizaje llaman el diffuse mode of thinking.

Esta manera de pensar, sería la complementaria al focused mode of thinking.

El focused mode es cuando enfocamos nuestra atención en algo, por ejemplo cuando estamos haciendo deep work. Mientras que el diffuse mode entraría en acción cuando, sin pensar activamente, tu subconsciente trabaja en los problemas u asuntos que rondan por tu cabeza.

Sea como sea, lo interesante del caso es que una idea, o solución creativa, muchas veces acaba apareciendo en estos momentos de pensamiento difuso. Por ejemplo, cuando estamos en la ducha, caminando por la montaña o en plena conversación con los amig@s. Y luego, el profundizar en ellas, el elaborarlas, ya es un tema de modo enfocado.

Un ejemplo clásico de ello son muchos descubrimientos que han sido extremadamente relevantes para la humanidad, en los que alguien tiene una idea en un momento casual y luego consagra su vida a trabajar en ella.

La aparición de esta idea, ¿es pura suerte? No creo. Es porque algo en tu interior ya tira hacia esa dirección.

Alguien hablará de serendipia o de mind-wandering (vagabundeo mental). En mi opinión la esencia es la misma, pero los detalles se los dejo a los neurocientific@s, ya que es una temática con muchas aristas.

Yo solo pretendo aterrizar esta práctica en lo que respecta a la efectividad.

El hecho de llevar a cabo el sencillo ejercicio de concretar algo que te ronda por la cabeza (problema o asunto cualquiera), escribiéndolo, por ejemplo, hace que te orientes, incluso inconscientemente, hacia ello.

De esta manera, cualquier detalle o cualquier input útil para cualquiera de estos resultados se te hará evidente.

Sí, encima, estos resultados los tienes en una lista, y la revisas con cierta regularidad, es decir, los tienes presentes, este efecto se va a ver potenciado. Esto es exactamente a lo que se refiere Feynman.

Ya sabes que no podemos estar todo el día enfocados, así que la complementariedad, al menos en términos de efectividad, entre el focused y diffuse mode es total.

Si usas GTD seguro que ya has pensado en Proyectos→Lista «Proyectos»→Revisión Semanal. O en la Planificación Natural de Proyectos. Exacto, con esta práctica también explotamos lo que te acabo de contar.

Si no utilizas GTD, te propongo hacer lo que Feynman. Hazte una lista de estas diez o doce cosas que te ocupan/preocupan. Tenla presente, por ejemplo, revisándola de vez en cuando. Y, sobre todo, cuando te nazca alguna idea o pensamiento relacionado, ¡apúntalo! Mandándote un correo, por ejemplo. Y deja que la magia ocurra.

Photo by Anthony Tori on Unsplash

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