Lo relativo es contradictorio y confuso, lo radical claro y conciso.
El conocimiento es limitado y por lo tanto está condicionado.
El Capitalismo es relativo como las relaciones humanas que se desarrollan en el mismo. El conflicto (del ser humano) que desencadenó la implantación del Capitalismo va más allá de este y se pudo fraguar gracias a la aceptación del progreso como modus vivendi. El progreso como ideología es anterior al Capitalismo y por lo tanto consecuencia de este.
Por lo tanto vivimos en la era de la confusión, donde lo que es hoy blanco mañana puede ser negro y a la inversa pasando por las distintas tonalidades mediante la propaganda. La sociedad de la información es la sociedad de la confusión. Todo puede ser tergiversado y manipulado para crear caos. La tecnología es el medio por el cual la sociedad vive dependiente y sumisa al ser portadora de la información.