hubo un tiempo, yo no lo recuerdo, en el que los aviones de iberia nos pertenecían a todos. una compañía nacional que ofrecía un servicio más o menos de calidad a los ciudadanos españoles. pero luego llegó la época de las privatizaciones y algún gobierno liberaldecidió que lo mejor era deshacernos de todas esas empresas que significaban algo para nuestra calidad de vida. hoy todavía resisten algunas, aunque desde 'loterías' hasta 'correos', pasando por 'renfe', sus empleados viven con el temor de que cualquier día se decida un cambio de rumbo radical. pero eso da para otra “entrada”.
siempre que he querido y he podido pagar un viaje directo madrid – la palma (y viceversa) lo he preferido a tener que estar prácticamente un día pasando por los aeropuertos de tenerife o gran canaria. así que en todas esas ocasiones me ha tocado viajar con iberia, la única compañía que realiza dicho trayecto. no todos los viajes son placenteros, pero muchas de las anécdotas entran dentro de una normalidad.
pero los dos últimos viajes se han salido un poco de esa normalidad. cuando compramos un pasaje de iberia, en prácticamente todas las tarifas se permite la elección de asiento a partir de las 24 horas anteriores a la salida. y aunque parezca un servicio “gratuito”, puesto que lo incluyen dentro del itinerario es en realidad un servicio que se paga en el precio del billete. por lo tanto cuando la compañía iberia falla en dicho servicio y no pone remedio te está estafando.
es evidente que la elección de un asiento no tiene porqué determinar lo placentero de un vuelo, salvo que midas 1,92 cm como es mi caso. en el avión, exceptuando la primera clase que por supuesto no me puedo permitir, sólo hay el suficiente espacio para que una persona de mi estatura pueda viajar cómoda en los asientos de salida de emergencia. por supuesto que iberia no tiene la culpa de que yo sea alto, pero yo tampoco tengo la culpa de que libremente ofrezcan un servicio que luego no cumplen.
el fallo en ambas ocasiones ha estado en su web, que han renovado recientemente junto con su logotipo (mucho mejor sin corona). en ambas ocasiones se me ha asignado un asiento aleatorio sin que yo tuviese la oportunidad de la elección del mismo. y a partir de aquí todo son problemas y ninguna solución. porque llamar a su número de pago 902 no sirve de nada, siempre te remitirán al aeropuerto con la excusa de que se trata de salida de emergencia. algo inaudito, puesto que hasta ahora y durante cinco años yo había podido seleccionar estos asientos a través de la web.
aunque lo mejor viene en el aeropuerto de 'barajas t4'. porque tras la penosa fusión con british airways, la afamada compañía que un día fue nuestra, ha decidido recortar en personal de una forma brutal. lo normal hasta ahora era llegar hasta uno de los mostradores para dejar la maleta facturada, y resolver cualesquiera problemas que te habían surgido por ejemplo con los asientos (siempre tarde puesto que están bastante “cotizados”). pues ahora iberia ha decidido que lo mejor es que uno mismo se saque su pegatina de facturación y coloque la maleta en la cinta que la lleva a las bodegas. si has tenido algún problema con tu billete te tocará hacer cola en una de las oficinas de atención al cliente desperdigadas por la terminal (que casualidades de la vida siempre están llenas de gente).
en definitiva, un problema por un servicio en la web no se puede solucionar hasta después de haber facturado el equipaje y reclamando por la vía tradicional. luego te llega una carta a tu casa diciendo que ellos no tienen culpa de nada. la diferencia en esta ocasión es que dos reclamaciones ya me parecen suficientes para acudir a la oficina de consumo y tramitar la denuncia pertinente. porque como consumidores nunca debemos dejar de quejarnos y de reclamar nuestros derechos, no obstante al final siempre se consiguen mejorar las condiciones, como ha pasado no hace mucho con los servicios de otra compañía aérea, ryanair.
pd: para el final os dejo mi intento de “cambiar el mundo” contra el comunity manager de iberia en twitter