Un libro de estructura sencilla sin dejar de ser efectiva, en el que se exponen la vida de diferentes personajes, protagonistas de La extraña retaguardia, descubriendo en la primera parte del libro, quiénes son y cuáles son sus orígenes.
Con el transcurrir de la lectura en este libro de historia, el autor nos desvela cómo fue el desarrollo de dichos personajes dentro del ámbito de los servicios de espionaje y contraespionaje, todo lo que hicieron en los cargos que desempeñaron, exponiendo la vida que cada uno de ellos llevó y cómo consiguieron sobrevivir.
Sin embargo, la crítica hasta el momento ha hecho referencia de la falta de veracidad en algunos sucesos mencionados dentro del libro, alegando que no existen documentos que demuestren su veracidad. Sin duda alguna, una lectura que continúa generando polémica entre sus lectores, a la vez que quizás de forma indirecta, los posiciona en un sector u otro.Lo que si es cierto y hay que resaltar, es la labor que ha tenido el autor para mantener el hilo conductor durante cada una de las partes del libro. Esto consigue que el lector no pierda detalle alguno sobre la diversidad de personajes que aparecen dentro de la historia, al igual que sucede con los escenarios, mediante el uso de referencias que logra situar al lector en el lugar de los hechos, aunque pudiese considerarse repetitivo en ambos casos en toda la extensión del libro.
En julio de 1936, con la llegada de la guerra y la revolución, se desataron en Madrid la codicia, el deseo y la voluntad de poder, todo ello fruto de la ruptura de los lazos morales y las convenciones sociales. Desde entonces, Madrid se convirtió en una ciudad combatiente, clandestina, extraña, a un mismo tiempo frente y retaguardia, en la que coincidían todos los sentimientos y deseos: capital del heroísmo, para algunos; capital del mercado negro, del hambre y del miedo, para la mayoría. En ese Madrid convulso, de brillos de Edad de Plata en las artes y las letras, de coincidencia de tradición castiza e innovación vanguardista, de incipiente arquitectura racionalista, de conspiraciones antirrepublicanas y desfiles de milicias proletarias, coincidieron una serie de personajes que vivieron lo esencial de sus vidas en un entorno histórico tan complejo e intenso como la Guerra Civil española y parte de la Segunda Guerra Mundial.
Un libro que está a medio camino entre el ensayo histórico y una suerte de quest, que aborda una rigurosa aproximación al milieu de la Ocupación, para rescatar de entre las ruinas del tiempo y la oscuridad la verdadera historia de unos personajes que no fueron víctimas, sino amigos de los verdugos; convivieron con traficantes, espías y miembros del mercado negro, y estuvieron muy próximos a lo que se puede llamar la colaboración económica y política, siempre al filo de la legalidad o de actividades abiertamente delictivas.