El pasado miércoles 28 de enero tuvo lugar la entrega de los Premios Extraordinarios de Doctorado de la Universidad de Oviedo, en el solemne Acto conmemorativo de la Festividad de Santo Tomás de Aquino.
Y… ¡tuve el inmenso honor de recoger el Premio Extraordinario de Doctorado en Ciencias!
Del significado y la importancia de ser Doctor, os recomiendo encarecidamente que leáis este artículo de Ciencia Crítica. Un doctor es aquel que ha elaborado una Tesis Doctoral y obtiene de este modo la más alta titulación universitaria posible que le faculta para la docencia y la investigación. La Tesis Doctoral además de ser un auténtico reto personal, supone una aventura apasionante, al convertir al doctorando en protagonista de la generación de conocimiento y de nuevos descubrimientos.
La satisfacción es aún mayor al conocer que esta Tesis Doctoral ha sido la única premiada de las 26 Tesis Doctorales de Química presentadas a este galardón. Me imagino que os haréis una idea de la dificultad de destacar por encima del resto de compañeros químicos, cuyas Tesis Doctorales son de altísimo nivel. Dificil, muy dificil… Sirva como ejemplo Química y Nanotecnología: Premio San Alberto Magno a la mejor Tesis Doctoral, que tuve el honor de traeros al blog. Más aún teniendo en cuenta que la disciplina de Química de la Universidad de Oviedo está situada entre las 200 mejores del mundo, según refleja la prestigiosa clasificación académica conocida como “Ranking de Shangai”.
Básicamente, en mi Tesis Doctoral titulada “Desarrollo de metodologías de análisis para el estudio del metabolismo del azufre utilizando isótopos estables enriquecidos”, se logró desarrollar un nuevo método que permite cuantificar cualquier biomolécula (péptido, proteína, fármaco) que contenga azufre en su estructura, utilizando una novedosa herramienta analítica que proporciona información cuantitativa de máxima calidad. En el post “Cómo cuantificar cualquier biomolécula que contenga azufre”, he tenido la oportunidad de comentar con mayor detalle nuestros resultados.
Además, se consiguió por primera vez marcar el azufre de la levadura de la cerveza con un método no radiactivo, de tal forma que al dársela de comer a ratas de laboratorio se puede rastrear el camino que sigue este elemento y analizar los aminoácidos y las proteínas donde se va incorporando. Esta técnica podría ser muy útil para estudiar in vivo el metabolismo de este micronutriente y ver cómo actúan los fármacos azufrados en el organismo. El hecho de que el azufre de una levadura ayude a seguir la pista a las proteínas animales, ha originado numerosas reseñas en medios de difusión y divulgación científica nacionales e internacionales. Podéis ver un resumen haciendo clic en este enlace.
Por otro lado, se desarrolló un método de bioanálisis de azufre en un único pelo, cuyos resultados abren la posibilidad de utilizar la medida de variaciones isotópicas de azufre en una sola muestra de cabello para descifrar el origen geográfico y detectar movimientos geográficos y/o cambios en la dieta de una persona, por lo que en un futuro cercano el azufre de un pelo podría delatar a un terrorista. El bioanálisis de azufre en un único pelo ha originado numerosas reseñas en medios de difusión y divulgación científica nacionales e internacionales. Podéis ver un resumen haciendo clic en este enlace.
Bueno amigos, espero que os haya gustado La Extraordinaria Química de la Universidad de Oviedo, una de esas entradas que llenan de orgullo y satisfacción… :-)
Justo
Nota 1: Participo en los Premios 20 Blogs que organiza el Periódico 20minutos, en la categoría de Ciencia, Tecnología e Internet. ¿Me ayudas con tu voto?
Nota 2: En el siguiente enlace podrás encontrar toda la información de los Premios Extraordinarios de Doctorado de la Universidad de Oviedo.
Nota 3: Esta entrada participa en el XLIV Carnaval de Química alojado en el blog de Melquíades de @waltzing_piglet.