Revista Cultura y Ocio
La facturación de la música en vivo en España sube un 12,1% hasta 194,5 millones de euros en 2015
Por David Gallardo @mercadeopop
El VII Anuario de la Música en Vivo, publicado por la Asociación de Promotores Musicales (APM), llega acompañado de noticias positivas para el sector en España, que encadenó en 2015 una segunda subida, al convertir los 173,5 millones de euros recaudados en 2014 en 194,5 millones de euros.
Esto supone un crecimiento del 12,1%, el cual, agregado al 9,76% más de facturación que se logró en el año previo, ha logrado remontar por fin las cifras a niveles similares a los de 2011, antes de que se produjera la subida del IVA al tramo más alto, el 21%.
La bajada de este impuesto al tipo reducido es, de hecho, la principal reclamación de APM para el próximo Gobierno, como ya constató la histórica jornada “Un día sin música”, que supuso la cancelación de conciertos por todo el país en señal de protesta y sirvió para presentar en el Congreso de los Diputados una petición que ya lleva acumuladas más de 260.000 firmas de apoyo.
En las páginas del Anuario vuelve a hacerse una llamada al nuevo Ejecutivo en esta dirección y se le invita además a reconocer legalmente la trascendencia social y económica de la música, a formular una auténtica Ley de Mecenazgo, a modificar la Ley de Propiedad Intelectual y a acabar con el intrusismo que, como se ha visto, puede derivar en trágicos sucesos.
Los promotores alertan de la precaria situación que vive el 80 por ciento del sector, conformado por pequeños y medianos empresarios que llevan más de 3 años con exiguos márgenes, y subrayan que el incremento de facturación provino de la consolidación de festivales y de la recuperación de las grandes giras internacionales, especialmente del modelo que llenó estadios, con miles de entradas agotadas a altos precios, como fue el caso de AC/DC, que en 2015 ofreció tres conciertos multitudinarios en España.
Los australianos AC/DC fueron precisamente la referencia internacional que más público congregó en el país, 150.000 personas. Les siguieron Maná, que ofrecieron 8 “shows (120.000 asistentes en total) y Juan Luis Guerra, con otras 8 actuaciones (100.000 espectadores). 2015 fue además el año en el que nos visitaron Marc Anthony, U2, Robbie Williams y Madonna, por citar algunos de los eventos más concurridos.
Entre los españoles, la gran locomotora del directo fue Pablo Alborán, que tomó así el testigo de Malú de 2014 y que con su Tour Terral reunió a medio millón de personas en 52 conciertos, 27 de ellos con el aforo completo. Le siguieron El Barrio (con más de 336.000 espectadores en 50 conciertos) y Fito & Fitipaldis (con casi 332.000 espectadores en 34 conciertos).
Además, 2015 se caracterizó por el gran impulso tomado por los artistas nacionales, algunos de ellos procedentes del ámbito del “indie”, que traspasaron el formato de festival y asaltaron por primera vez con sus giras recintos multitudinarios, véase el caso de Izal o el de Vetusta Morla, que llevó a casi 40.000 personas a sus tres primeros conciertos en el Barclaycard Center de Madrid.
Por su parte, los festivales españoles mantuvieron la pujanza mostrada en años anteriores, especialmente en las tres zonas que se han revelado como grandes epicentros de este tipo de citas: Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana.
De hecho, Arenal Sound, que se celebra en Burriana (Castellón), fue un año más el más multitudinario, con 260.000 asistentes en 6 jornadas. El podio lo completaron Rototom Sunsplash de Benicàssim (también en Castellón), con 250.000 asistentes en 8 jornadas, y Viñarock, en Villarrobledo (Albacete), que recibió a 200.000 personas en solo 3 días de actividad.
El “top 10” lo completaron, por este orden, Primavera Sound, AlRumbo Festival, Bilbao BBK Live, Sónar, FIB (que además obtuvo el Premio Fest 2015 al mejor festival de gran formato), SOS 4.8 y Low.
Esto supone un crecimiento del 12,1%, el cual, agregado al 9,76% más de facturación que se logró en el año previo, ha logrado remontar por fin las cifras a niveles similares a los de 2011, antes de que se produjera la subida del IVA al tramo más alto, el 21%.
La bajada de este impuesto al tipo reducido es, de hecho, la principal reclamación de APM para el próximo Gobierno, como ya constató la histórica jornada “Un día sin música”, que supuso la cancelación de conciertos por todo el país en señal de protesta y sirvió para presentar en el Congreso de los Diputados una petición que ya lleva acumuladas más de 260.000 firmas de apoyo.
En las páginas del Anuario vuelve a hacerse una llamada al nuevo Ejecutivo en esta dirección y se le invita además a reconocer legalmente la trascendencia social y económica de la música, a formular una auténtica Ley de Mecenazgo, a modificar la Ley de Propiedad Intelectual y a acabar con el intrusismo que, como se ha visto, puede derivar en trágicos sucesos.
Los promotores alertan de la precaria situación que vive el 80 por ciento del sector, conformado por pequeños y medianos empresarios que llevan más de 3 años con exiguos márgenes, y subrayan que el incremento de facturación provino de la consolidación de festivales y de la recuperación de las grandes giras internacionales, especialmente del modelo que llenó estadios, con miles de entradas agotadas a altos precios, como fue el caso de AC/DC, que en 2015 ofreció tres conciertos multitudinarios en España.
Los australianos AC/DC fueron precisamente la referencia internacional que más público congregó en el país, 150.000 personas. Les siguieron Maná, que ofrecieron 8 “shows (120.000 asistentes en total) y Juan Luis Guerra, con otras 8 actuaciones (100.000 espectadores). 2015 fue además el año en el que nos visitaron Marc Anthony, U2, Robbie Williams y Madonna, por citar algunos de los eventos más concurridos.
Entre los españoles, la gran locomotora del directo fue Pablo Alborán, que tomó así el testigo de Malú de 2014 y que con su Tour Terral reunió a medio millón de personas en 52 conciertos, 27 de ellos con el aforo completo. Le siguieron El Barrio (con más de 336.000 espectadores en 50 conciertos) y Fito & Fitipaldis (con casi 332.000 espectadores en 34 conciertos).
Además, 2015 se caracterizó por el gran impulso tomado por los artistas nacionales, algunos de ellos procedentes del ámbito del “indie”, que traspasaron el formato de festival y asaltaron por primera vez con sus giras recintos multitudinarios, véase el caso de Izal o el de Vetusta Morla, que llevó a casi 40.000 personas a sus tres primeros conciertos en el Barclaycard Center de Madrid.
Por su parte, los festivales españoles mantuvieron la pujanza mostrada en años anteriores, especialmente en las tres zonas que se han revelado como grandes epicentros de este tipo de citas: Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana.
De hecho, Arenal Sound, que se celebra en Burriana (Castellón), fue un año más el más multitudinario, con 260.000 asistentes en 6 jornadas. El podio lo completaron Rototom Sunsplash de Benicàssim (también en Castellón), con 250.000 asistentes en 8 jornadas, y Viñarock, en Villarrobledo (Albacete), que recibió a 200.000 personas en solo 3 días de actividad.
El “top 10” lo completaron, por este orden, Primavera Sound, AlRumbo Festival, Bilbao BBK Live, Sónar, FIB (que además obtuvo el Premio Fest 2015 al mejor festival de gran formato), SOS 4.8 y Low.