La organización mundial de la Salud (OMS) da a conocer informes cada vez más frecuentes sobre la necesidad de aumentar el consumo de cereales, frutas, verduras y hortalizas –es decir, de fibra dietética– así como de realizar ejercicio y llevar una vida saludable eliminando o reduciendo notablemente el consumo de alcohol y tabaco. Y es un consejo que debería seguirse porque bastaría con ello para prevenir un buen número de dolencias. Entre ellas, muchos de los problemas digestivos e intestinales, incluidos el estreñimiento, la colitis o el cáncer. Sin olvidar además que comer sin fibra es una de las causas del sobrepeso y la obesidad lo que, a su vez, es frecuentemente la antesala de patologías circulatorias y, por ende, coronarias y degenerativas. Algo a tener muy en cuenta porque según la propia OMS el 79% de las muertes por enfermedad que se producen en el mundo son ya atribuibles a las patologías cardiovasculares y vasculocerebrales, la diabetes tipo II y ciertos cánceres.
Pues bien, esta campaña de sensibilización ha calado afortunadamente en algunas empresas de alimentos que hoy incorporan ya fibra dietética en muchos de sus productos. Una iniciativa inteligente