La fiesta de despedida (2014)

Un grupo de amigos que conviven en una residencia de ancianos en Jerusalén construyen una máquina para aplicar la eutanasia a uno de ellos, afectado por una enfermedad terminal. En principio llevan el plan en secreto, pero luego se expande sin saber cómo, y varios conocidos acuden a ellos para que les presten la máquina, pues conocen a gente que se halla en una situación parecida. Llegados a este punto, los amigos se plantean el dilema de si es positivo o no ayudar a morir a la gente que así lo desea. "La fiesta de despedida" es una comedia negra sobre la amistad y el saber cuándo decir adiós.
Calificación: 7,204.
Tráiler de la Película


Ficha
Título Original: Mita Tova.Directores: Tal Granit, Sharon Maymon.Guionistas: Tal Granit, Sharon Maymon.Actores: Ze'ev Revach, Levana Finkelstein, Aliza Rosen, Ilan Dar, Raffi Tavor, Yosef Carmon, Hilla Sarjon, Assaf Ben-Shimon, Ilanit Dado, Ruth Farhi, Ruth Geller, Mia Katan, Orli Katan, Jamil Khoury, Itzik Konfino.Productores: Moshe Edery, Leon Edri, Osnat Handelsman-Keren, Thanassis Karathanos, Talia Kleinhendler, Haim Mecklberg, Estee Yacov-Mecklberg.Fotografía: Tobias Hochstein.Música: Avi Belleli.Montaje: Einat Glaser-Zarhin.Diseño de Producción: Arad Sawat.Diseño de Vestuario: Laura Sheim.Países: Israel, Alemania.Lugares de Rodaje: Jerusalén (Israel).Fechas de Rodaje:Año: 2014.Duración: 92 minutos.Edad: No recomendada para menores de 12 años.Género: Comedia, Drama.Estreno: 17-04-2015.DVD (Venta):Distribuidora: Caramel Films, S. L.WEB Oficial: WEB Oficial de la película en España.Espectadores: 6.859.Recaudación: 45.492,84 €.

Crítica
22-04-2015 – JOSU EGUREN
En la otra vida
El primer contacto de casi todo cinéfilo con las singularidades del humor judío suele llegar a través de las filmografías de Woody Allen y los hermanos Marx, aunque es en la obra del primero donde pueden reconocerse todas sus características, muchas de ellas resumidas en aquel famoso chiste rememorado por Alvy Singer en el que el protagonista de "Annie Hall" (1977) describía a dos viejecitas lamentándose por las minúsculas porciones en las que se sirve una vida miserable. Recuerden ese humor, de color negro y esquinas afiladas, porque es el que contagia el primer largometraje de los directores israelíes Tal Granit y Sharon Maymon, maestros de ceremonias de una tragicómica celebración funeraria que transforma en pieza jocosa todo lo que gira alrededor de una máquina de eutanasia.
Un grupo de amigos, entrados en años y achaques -dos temas de los que se habla con una naturalidad refrescante-, se enfrenta al dilema moral de hacer más dulce y digno el tránsito hacia la otra vida de un compañero en fase terminal. No teman, no estamos ante un caso como el de Ramón Sampedro y Alejandro Amenábar. Aquí no encontrarán ensoñaciones aéreas, y sí un tratamiento franco y directo de un asunto que está en boca de ese porcentaje creciente de la sociedad a la que se le recortan voz y derechos según van cayendo las hojas del calendario. Pero hay truco, una galería de escenas costumbristas con las que Granit y Maymon aligeran la gravedad del planteamiento y permiten que florezcan situaciones calzadas a la medida de unos estupendos actores que al mismo tiempo son la piedra en el zapato de una película que rara vez se abandona a la sonrisa fácil. "La fiesta de despedida" no es una película para la tercera edad, es un cachete amable que nos sirve para recordar que esa tercera edad existe en una clandestinidad a la que es necesario asomarse para descubrir que hay vida más allá de esta vida.