Artista: La Finca de Laurento
Álbum: Ciencia, Filosofía y Conga
Año: 2008
Género: Rock sinfónico
Nacionalidad: Argentina
Duración: 60:09
Recuerdo esa tarde de otoño cuando nos juntamos a tomar mates en la casa de Facundo Sabia para hablar de su segundo disco, donde pudimos hablar de música, política, sociología y no más porque nos agarró la noche y me tenía que ir. Quizás esté de más decir que al grupo lo conformaron principalmente militantes de izquierda, buena gente, grandes conversadores además de grandes músicos. Con influencias de Pink Floyd, King Crimson, Spinetta y varios clásicos más, un grupo de músicos de (por aquel entonces) menos de veinte años (muchos de estos fueron compuestos cuando ellos tenían 15 años) levantan las viejas banderas de un rock musicalmente espeso, de texturas complejas, letras imaginativas y ritmos asimétricos. Muy buen debut de, por aquel entonces, estos jovencísimos músicos.
La Finca de Laurento es el nombre de una banda y además lugar de pertenencia para un grupo jóvenes de músicos, reunidos para darle concepto y forma a esta aventura de hacer música progresiva hoy en día.Gustavo Bolasini
Y lo logran de gran manera en este promisorio disco debut titulado cual película de Fellini "Ciencia, Filosofía y Conga".
Y de esa manera cuasi circense y cinematográfica comienza el disco con la suite que da nombre a la banda, y que se desgrana a lo largo de una decena de temas, adonde constituyen un sonido propio a partir del concepto de rock progresivo, abrevando en las fuentes del mejor rock argentino de la década de los años setenta (Pescado Rabioso, Aquelarre, Crucis, etc.) con mixturas de bandas clásicas, como Jethro Tull o Focus presente en la flauta de Facundo Rodríguez Sabia (además voz líder y sintetizador), o en sonidos de guitarra de Martín Lápidus, por momentos cercanos al primer Marillion, o dejos melódicos que acercan a la Premiata Fornería Marconi; todo ello mixturado y macerado para dar el sonido de La Finca, en un disco muy logrado; como en la intrincada y elaborada suite "Seca el Otoño" de casi doce minutos de rock progresivo de gran calidad, o los hermosos temas "Cascada 1" y "Cascada 2" con bellísimas partes de guitarras acústicas muy finas, por citar algunos ejemplos en un disco muy parejo.
Además de Facundo y Martín componen La Finca de Laurento, Juan Clavel en teclados y coros, Lautaro Savedra Buetow en bajo, y Emiliano Echevarría.
Buena presentación librito interno con gráfica cinematográfica también, con las letras y toda la información.
Un gran trabajo debut, ideal para los amantes del progresivo argentino y clásico, que abre la puerta para más buena música en La Finca de Laurento en el futuro.
Y para cerrar el posteo, aquí tienen el comentario de nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, que nos cuenta esto sobre la banda y el disco...
Ciencia y fuerza de la nueva generación progresiva argentinaCésar Mendoza
La Finca de Laurento - 'Ciencia, Filosofía y Conga' (2008) y 'Fuerza' (2012):
Hoy es el turno del grupo argentino LA FINCA DE LAURENTO, uno de los más jóvenes ensambles de rock progresivo que existen hoy por hoy en la siempre inquieta escena de rock experimental de Sudamérica. El grupo está conformado por Juan Ignacio “Balahar” Clavell a los teclados y coros, Facundo Rodríguez Sabia a la flauta, teclados, guitarra y voz, Martín Lapidus a la guitarra eléctrica, Hernán Cassibba a los bajos con y sin trastes, y Federico Isasti a la batería. En el primer disco de la banda, “Ciencia, Filosofía Y Conga”, editado en 2008, el puesto de baterista estaba ocupado por Emiliano Echavarría, quien por aquel entonces acababa de reemplazar a Yoel Guldín. El grupo se formó en Buenos Aires en el año 2004, en torno al trío originario de Martín Lapidus, Alejandro Starosielsky y Facundo Rodríguez Sabia… ¡cuando aún no tenía siquiera edad para votar! Con un impulso creativo consistente y entusiasta, aumento de membresías hasta llenar el formato de quinteto y algunas ligeras variantes de alineación, LA FINCA DE LAURENTO logró registrar su disco debut “Ciencia, Filosofía Y Conga” en 2008, y ahora, cuatro años más tarde, nos ofrece su segundo trabajo “Fuerza”.
“Ciencia, Filosofía Y Conga” empieza con la canción que da nombre al grupo mismo: ‘La Finca De Laurento’ abre con un satírico vals circense en su sección introductoria para derivar pronto hacia una sonoridad agresiva cuya brumosa espiritualidad se siente tan etérea como airada. Con sus variaciones de motivos, esta pieza introductoria crea un impacto temprano que nos predispone a ‘Programa Mundo’, canción que ostenta una vibración tenebrosa de tendencia Crimsoniana con una soltura rotundamente pesada que podemos reconocer en los legados italianos de MUSEO ROSENBACH y BIGLIETTO PER L’INFERNO. El instrumental ‘Cascada I’ renueva esta fuerza expresiva y le brinda una dosis decisiva de lirismo (un poco a lo YES, un poco a lo CAMEL) para tender un puente hacia los estilizados aires reflexivos exhibidos en ‘Explosión Supernova’, un tema desarrollado en la línea de INVISIBLE pero con un boato más explícito. Cuando estamos en este momento del álbum, nos damos cuenta plenamente de que LA FINCA DE LAURENTO está enfilando muy bien sus esfuerzos hacia la elaboración de una intensidad sónica reglamentada bajo una ingeniería progresiva arrolladoramente ecléctica. A continuación siguen dos instrumentales: ‘Francis Drake’ porta una magnificencia melódica fruto de la comunión de atmósferas cálidamente luminosas y climas cuasi-pastorales (YES con FOCUS, podría decirse); por su parte, ‘Ballena Rosa’ exhibe una encrucijada de aureolas cósmicas y gráciles exploraciones en base a un dinamismo rítmico que en varios pasajes ostenta cadencias jazz-rockeras. Las sorpresas de este ambicioso viaje científico-filosófico de LA FINCA DE LAURENTO no tienen dónde acabar, como nos muestra el cósmico arrebatamiento posmoderno de ‘Ballena Rosa’, un ejercicio de tránsitos por la psicodelia, el space-rock y el sinfonismo estándar, recursos todos ellos sintonizados en una ilación consistentemente inspirada. Luego sigue ‘Seca El Otoño’, que con sus 11 ¾ minutos se erige en la canción más extensa del álbum. Su primera sección da predominio a atmósferas sutiles y al centro neurálgico de la guitarra acústica (incluyendo un lánguido monólogo), virando después a un atractivo pasaje eléctrico que empieza con un colorido Yessiano y luego pasa a una dimensión teatral no demasiado alejada de la que se hizo antes presente en la primera canción. Tras un interludio de moderada orientación pesada, se produce un regreso al motivo inicial con el fin de desarrollar la coda. Tras este ejercicio de exuberancia, ‘Ni Nada, Ni Nadie, Ni Vos, Ni Yo’ se enmarca bajo una aureola más reflexiva, aunque no exenta de momentos duros: el clímax final dirigido por la guitarra eléctrica es rotundo. ‘Cascada II’ cierra el álbum con un regreso al lirismo Yessiano-Cameliano: la pieza en sí dura poco más de 4 minutos, pero tras medio minuto de silencio tras su final, emerge un postludio instrumental donde la muy académica guitarra acústica dibuja el tema central y sus variantes con al soporte de suaves capas de teclado y delicadas líneas de flauta.
Si el primer disco era un paseo marcado con grandes ambiciones de expresividad a través de una policromía autoafirmativa, “Fuerza” muestra, en comparación, una actitud más focalizada y una orientación más articulada, a la par que deja intacto el nivel de energía. La misma banda reconoce en su blog de Myspace que ha logrado gestar un sonido más maduro. El estilo de la banda orienta principalmente hacia el estándar del rock sinfónico a la vez que se abre eclécticamente a cadencias jazzeras, momentos de plenitud propios del rock duro psicodélico, y también, cómo no, atmósferas heredadas de la vieja tradición rockera (INVISIBLE, ALMENDRA, un poco de PESCADO RABIOSO): lo cosmopolita y lo local se mezclan fluidamente en la esencia estética de este quinteto. El álbum se introduce precisamente por ‘Introducción’, una pieza instrumental focalizada en suaves cadencias jazzeras bajo la guía del piano, un momento de calma antes de que la furia rockera de ‘Lejos’ se explaye en los primeros momentos de explosión extrovertida del disco: esta canción desarrolla un bien armado híbrido de heavy prog y psicodelia, a la par que exhibe una ingeniería melódica pulcramente hilada. ‘Aljibe’ también es extrovertida en esencia, pero su amalgama sonora es más constreñida que la fulgurosa canción precedente: ‘Aljibe’ porta una cierta aureola a lo INVISIBLE a través de su obediente estándar prog-sinfónico que evidentemente recibe también la influencia de YES y FOCUS (en sus facetas más propiamente líricas). La secuencia de ‘Urbe’ y ‘Libélulas’ sirve para reforzar y completar la visión musical de la banda: ‘Urbe’ elabora una sonoridad bastante potente sobre un contagioso swing pesado (un poco al modo de las bandas compatriotas GALÁPAGOS e IMPULSO DE LOS SONIDOS INCONSCIENTES, y tal vez bajo el peso de la tradición de PESCADO RABIOSO), además de contar con uno de los mejores solos de guitarra del álbum; por su parte, ‘Libélulas’ asume un aura contemplativa, casi melancólica, haciendo uso de un arreglo jazzero en su elegantemente delicada arquitectura rítmica mientras el piano eléctrico y la guitarra se concentran en dibujar retazos bastante pulidos. ‘Naranjas De Ciudad’ se proyecta a partir del carácter contemplativo derivado de ‘Libélulas’ para darle una dimensión más colorida al ambiente general y acentuar el factor rockero: también cabe destacar las labores del bajista y del baterista, cada uno de ellos encontrando modos de puntualizar el swing de la pieza de una manera bastante especial en varios momentos estratégicos. El solemne vigor que ‘Ritual’ trae a colación, con su esquema sónico psicodélico sobre un compás funky-rockero, un dinamismo llamativo que nos recuerda en buena parte al de ‘Urbe’, pero esta vez el despliegue de vigor está más medido y controlado, siendo así que la banda opta por darle un aire más explícitamente sofisticado al asunto. De hecho, la sofisticación sigue imponiendo su lógica en la siguiente canción, ‘Súcubo’, la cual nos devuelve a los ambientes exquisitos y texturas magnéticamente líricas que anteriormente dejaron huellas en ‘Aljibe’ y ‘Naranjas De Ciudad’. ‘Programa Mundo’ vuelve a explorar motivos espiritualmente calmos, esta vez sobre un compás rockero a medio tiempo, antes de que el muy buen (y demasiado breve) instrumental ‘Trabajo Duro’ tienda un puente hacia la última canción, ‘Cerca’. Esta canción cierra el álbum con una actitud optimista (“Hay un lugar en esta tierra que es para mí”) y un arreglo instrumental bastante extrovertido que saca el jugo a la base melódica en curso (un poco a lo GENESIS pero sin llegar al nivel de homenaje).
“Fuerza” es un disco muy bueno, además de melódicamente sólido y no exento de gancho rockero: lo que aminora en expansión sonora respecto a “Ciencia, Filosofía Y Conga”, lo gana en focalización y robustecimiento del esquema sonoro conseguido como ensamble. Con estas dos obras que tiene registradas en su palmarés por el momento, LA FINCA DE LAURENTO confirma con esta nueva obra su capacidad de brindar una propuesta renovadora dentro de la variopinta y siempre activa escena progresiva de su país. ¡Hay que seguir de cerca las actividades y el futuro desenvolvimiento de esta banda!
Nota: 8/10 para ambos discos
Les dejo unos videos para que se entretengan:
¡Muy recomendado!
Lista de Temas:
01. La Finca de Laurento
02. Programa Mundo
03. Cascada I
04. Explosión Supernova
05. Francis Drake
06. Ballena Rosa
07.Bitácora de un Viaje a través del Tiempo
08. Seca el Otoño
09. Ni nada, ni nadie, ni vos, ni yo
10. Cascada II/Poseidón
Alineación:
- Juan Clavell / teclados, sintetizador, coros
- Facundo Rodriguez Sabia / flauta traversa, voz principal, sintetizador
- Lautaro Savedra Buetow / bajo
- Martín Lapidus / guitarra electrica y acústica, sintetizador y voz
- Emiliano Echavarría / batería