La formación intelectual de los khmeres rojos (1)

Para ser un genocida hay que ser bastante hijoputa y eso parece que es genético. Pero aparte de los genes, ¿qué hay que estudiar para convertirse en genocida?

He hecho un seguimiento de la cúpula de los khmeres rojos para tratar de responder a esa pregunta. Los líderes que he tomado en consideración han sido: Pol Pot (Líder principal); Ieng Sary (Ministro de AAEE); Nuon Chea (Presidente del Comité Permanente de la Asamblea de Representantes); Khieu Ponnary (esposa de Pol Pot); Khieu Thirith (Ministra de Acción Social); Son Sen (Ministro de Defensa y encargado de la seguridad); Yun Yat (Ministra de Información); Hu Nim (Ministro de Información, predecesor de la anterior); Hou Youn (no ocupó cargos importantes porque fue purgado al inicio del régimen); Khieu Samphan (Jefe de Estado y principal intelectual del régimen); Ta Mok (Jefe del Ejército); Keo Meas (no ocupó cargos importantes porque fue purgado al inicio del régimen); Vorn Vet (Ministro de Economía); Kae Pok (Vice-Jefe del Ejército y Secretario del Partido en la Región Norte); Koy Thuon (Ministro de Comercio); Cheng An (Miembro del Comité Central); Chou Chet (Miembro del Comité Central y Jefe del Partido en la Región Oeste); Duch (Director de la Prisión de Tuol Sleng); Ek Phon (Miembro del Comité Permanente del Comité Central); Kang Chap (Secretario Adjunto del Partido en la región del Suroeste); Keo Moni (Miembro del Comité Central); Non Suon (Director del banco Central y Miembro del Comité Permanente); Toch Phoeun (Miembro del Comité Central); Uch Ven (muerto antes de 1975); Um Neng (Secretario del Partido en la Región Noreste); Ya (Secretario del Partido en la Región Noreste, predecesor del anterior); Yun Soeurn (Secretario adjunto del Partido en la Región Sureste); In Sokan (alto funcionario en el Ministerio de Sanidad); Thiounn Mumm (alto cargo en el Ministerio de Industria); Thiounn Prasit (Embajador ante NNUU); Rath Samoeun (probablemente purgado antes de 1975) .

Lo primero que llama la atención de este grupo tan variopinto de hijoputas es su origen social. Por más que quisiesen implantar una sociedad sin clases y que considerasen sospechosos a todos los que no fueran proletarios y campesinos, la mayor parte de ellos procedían de la burguesía. De los 16, de cuyos orígenes sociales tengo información, sólo tres procedían del campesinado pobre (Hu Nim, Hou Yuon y Rath Samoeun; los tres serían purgados en distintos momentos) y otro tenía orígenes modestos (Non Suon). Doce venían de familias bastante acomodadas, aunque no de la élite: hijos de hacendados prósperos (Pol Pot, Ieng Sary, Son Sen, Ta Mok, Uch Ven), de comerciantes (Nuon Chea), de juez (los tres hermanos Khieu), de joyero (Yun Yat), de profesor (Toch Phoeun), de gobernador provincial (In Sokan). De dos, los hermanos Thiounn Mumm y Thiounn Prasit, incluso puede decirse que procedían de la élite, ya que su padre era un poderoso aristócrata. De alguna manera es esperable: cuando uno está en lo más bajo de la pirámide social, bastante tiene con sobrevivir como para ponerse a pensar en revoluciones. Las revoluciones suelen nacer de la burguesía, que está lo suficientemente cerca de la élite como para poder ver los privilegios de los poderosos, a los que no tiene acceso.

Resulta interesante que cuatro de los principales líderes tuvieron contactos periféricos con Palacio durante su infancia. Una prima de Pol Pot entró en el ballet real y se hizo amante del hijo mayor del Rey. También una hermana de Pot Pot fue bailarina real y también tuvo un lío real, en este caso con el Rey Monivong. Pol Pot pasó una temporada de niño en Phnom Penh con su hermana y su prima. Cabría pensar que eso de ver a los privilegiados de cerca y saber además que se están tirando con entusiasmo a tus parientes, debe de escocer. Años después escribiría: “La monarquía es un vil postulado que vive de la sangre y el sudor de los campesinos…” Sí, y podría haber añadido: “Y además se tira a sus hijas”. En el caso de los tres hermanos Khieu, la historia tiene más intríngulis: su padre, que era juez, abandonó a su madre por una princesa real. Hay gente que se ha vuelto republicana por mucho menos de eso.

La mayor parte de los líderes obtuvieron la mejor educación que se podía tener en la Camboya de los años 30 y 40. Al menos 11 de ellos (los tres hermanos Khieu, los dos hermanos Thiounn, In Sokan, Ieng Sary, Hu Nim, Hou Yuon, Toch Phoeun y Duch) estudiaron en el Liceo Sisowath. Para mejor apreciar lo excepcional de esto, hay que señalar que entre 1939, en que los primeros camboyanos obtuvieron el título de bachiller en el Liceo y 1954, sólo 144 camboyanos se graduaron como bachilleres en el Liceo. Este Liceo preparaba a los estudiantes para que entraran en el futuro en la Administración colonial o en los tribunales. Pol Pot estudió en el colegio Preah Sihanouk, cuyos niveles también eran muy buenos en el contexto camboyano. En ambos liceos la enseñanza se daba esencialmente en francés. Las materias que se estudiaban eran: literatura, Historia, geografía, matemáticas, ciencias y filosofía. Se practicaban el fútbol y el baloncesto, se enseñaba a tocar instrumentos musicales y se organizaban representaciones teatrales.

Aparte de sus orígenes sociales, el acontecimiento formativo más importante en esos años para los futuros líderes khmeres rojos fue la derrota francesa en la II Guerra Mundial y la llegada de los japoneses a Indochina. La derrota francesa frente a los alemanes en 1940 colocó a la Indochina francesa en una posición muy incómoda frente al Imperio japonés en expansión. Para sus súbditos coloniales ver a sus amos blancos subordinados y cagándose por la pata abajo cada vez que un japonés tosía fue una experiencia chocante y que se contradecía con todo lo que aprendían en los libros sobre la grandeza de Francia. Ahí estaría el germen del nacionalismo que se desarrolló en Camboya en aquellos años. La imagen de Francia estaba por tierra y ya no se recuperaría.

En los años 40 y 50 quien quisiera ampliar sus estudios tras el bachillerato tenía que dirigirse a Francia. En esos años el Gobierno camboyano becó a muchos estudiantes camboyanos para que cursasen sus estudios superiores en Francia. Visto en perspectiva el Gobierno camboyano pagó para formar a los revolucionarios que luego lo derribarían. De la lista anterior, quienes estudiaron en Francia fueron: Pol Pot: estudios de radioelectrónica, que no terminó; Ieng Sary: inscrito en el Instituto de Estudios Políticos, también estudió Historia, pero no logró ningún diploma; Khieu Ponnary: diplomada en lingüística khmer; Khieu Thirith: diplomada en literatura inglesa y especializada en Shakespeare; Khieu Samphan se especializó en economía y ciencias políticas; Hou Yuon se licenció en Derecho y se doctoró en economía; Son Sen estudió pedagogía y filosofía, pero fracasó en su intento de ingresar en la escuela Normal Superior; Hu Nim se licenció en Derecho; Thiounn Mumm consiguió el título de ingeniero de telecomunicaciones Habría que destacar lo variopinto de los estudios que cursaron los distintos líderes y en general su brillantez. Resulta curioso que los más flojitos académicamente fueron precisamente los más elevados en la jerarquía, Pol Pot, Ieng Sary y Son Sen.

Si hubo una cosa en la que todos los futuros líderes de los khmeres rojos se doctoraron con honores en Francia fue en marxismo-leninismo. En aquellos años el Partido Comunista Francés, al que varios de ellos se afiliaron, era el más fiel defensor de las esencias del estalinismo en Europa Occidental. Eran los años en los que lo capitaneaba Maurice Thorez, quien describe con arrobo los cuidaditos paternales que le dio Stalin durante su convalecencia en la URSS y lo describe como “un eminente teórico marxista, un gran organizador, un firme luchador por el comunismo.” Una característica del PCF en aquellos años que indudablemente se les grabó a Pol Pot y sus amigos fue su afán por mantener la pureza ideológica y su rechazo a alianzas con otras fuerzas que pudieran comprometer sus principios. Muchos de estos estudiantes eran lectores habituales de las publicaciones del Partido, tales como “L’Humanité” y “Les cahiers du communisme”.

David Chandler en su biografía de Pol Pot “Brother number one” hace una lista de los libros que probablemente leyó Pot Pot durante sus años en Paris. La lista la ha elaborado sobre la base de testimonios y de suposiciones, por ejemplo basándose en los libros que citaría más tarde ante sus estudiantes en Camboya. Así en Francia Pol Pot se habría familiarizado con la poesía francesa del siglo XIX (Victor Hugo, Rimbaud, Verlaine y Alfred de Vigny). También habría leído a Rousseau y seguramente el tostonazo de la “Historia del Partido Comunista de la Unión Soviética”, del que hay dos aspectos que posiblemente le influyeran: el culto al líder Stalin y su gusto por las conspiraciones y el secretismo. Keng Vannsak menciona entre los textos políticos que estudiaban: “La cuestión nacional” de Stalin, “Sobre el imperialismo” de Lenin y “El Capital” de Marx. No parece que estudiasen textos de Mao ni de Ho Chi Minh. Un texto que parece que estudiaron cuando ya no estaban bajo la égida de Keng Vassak fue la obra de von Clausewitz. Como en el caso de Pol Pot, puede asumirse que la mayor parte de ellos leerían algunas de las obras maestras de la literatura francesa. Ya habían estado en contacto con la cultura francesa en Camboya y eran intelectualmente muy curiosos e inquietos. Habría sido extraño que no las leyeran.

Una persona que ejerció una gran influencia en los primeros momentos y que contribuyó decisivamente a la radicalización de los estudiantes camboyanos fue Keng Vannsak. Vannsak era un poco mayor que ellos. Había llegado en 1946 a Paris y en 1951 se había licenciado en letras, habiendo cursado psicología general y pedagógica, filosofía de la ciencia, moral y sociología. Vannsak pertenecía a un tipo de estudiante que se dio mucho en los países colonizados por Francia en víspera de la independencia: muy inteligentes y dedicados y al mismo muy impregnados del espíritu academicista francés; fieramente nacionalistas y muy de izquierdas, solían meter entre col y col ideológica alguna lechuga en forma de teoría medio descabellada que había elaborado a base de elucubrar mucho o de hincharse de pastis. Una peculiaridad de Vannsak es que no estaba demasiado puesto en teoría marxista.

Fue en el piso de Vannsak en Paris donde el embrión de los futuros khmeres rojos tendría sus primeros debates sobre el futuro de Camboya. Vanssak más tarde descollaría por sus trabajos sobre filología e Historia khmer. En su trabajo filológico Vanssak trataría de rescatar el estadio antiguo de la lengua khmer antes de que sufriera las influencias del sánscrito y del pali, como una manera de acceder a la cultura khmer originaria. Es posible que el afán de los khmeres rojos por recuperar una supuesta cultura khmer originaria y pura se deba al influjo de Vanssak. Sin embargo, para 1951, los futuros khmeres rojos se alejaron de Vanssak, al que no encontraban lo suficientemente radical para sus gustos. Al parecer, Ieng Sary le habría dicho: “Eres demasiado sensible. Nunca serás un político. Para hacer política, tienes que ser duro. Nunca llegarás ahí. Eres demasiado sentimental”. Sospecho que estas palabras no se deben al influjo de los años en Francia sobre Ieng Sary, sino que forman parte de su hijoputez genética.

Otro estudiante camboyano que ejerció influencia sobre sus compatriotas fue Thiounn Mumm. Al igual que Vanssak, había llegado en 1946 a Francia y era un poco mayor que los otros. Mumm se había afiliado al Partido Comunista Francés y es probablemente él quien introdujo a sus compañeros en el mismo. Ingeniero de telecomunicaciones, era un hombre de una cultura enciclopédica y un entusiasmo sin límites.

Un momento que debió de ser clave para algunos de estos estudiantes fue la participación en el Festival de la juventud por la Paz que se celebró en Berlin Oriental en el verano de 1951. Allí estuvieron presentes Thiounn Mumm, Pol Pot, Ieng Sary y Keo Meas. Es posible que en esa atmósfera festiva se sintieran parte de un movimiento revolucionario mundial que iba a destruir el imperialismo. Esto es más que una suposición. Es casi una certeza, si tenemos en cuenta la radicalización que mostraron a su regreso a Francia.