Revista Tendencias
Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, los que arriesgan lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos.
Me gusta la gente que con su energía, contagia. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. Los que piensan y meditan internamente.
Me gusta la gente con personalidad, la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera
Me gusta la gente agradecida de estar viva, los que regalan sonrisas y ayudan sin esperar nada a cambio. Los que entienden que el mayor error es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor, que nunca deja de ser aniñada. La gente justa con su gente y consigo misma.
La sensibilidad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la felicidad, la confianza, el agradecimiento, los sueños, el arrepentimiento y el amor son cosas fundamentales para llamarse gente. Con gente como esta me comprometo para lo que sea. A estos les llamo mis amigos.
Este texto son fragmentos de La gente que me gusta de Mario Benedetti que he cortado, pegado y desordenado a mi antojo para hablar de mi gente.