Puedes seguirnos también desde FACEBOOK, donde os espero a todos con los brazos abiertos, en el siguiente enlace: LA GRAMINOLA. LA REVISTA MUSICAL QUE SE LEE Y SE ESCUCHA. Desde aquí puedes saborear más contenidos y más música.
Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.
Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “También es Música” le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música española.
Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.
NUESTRA PORTADA
LA LISTA DE LA GRAMINOLA
Pues sí, ya se ha pasado una semana y ya estamos de nuevo con todos vosotros para saborear detenidamente el nuevo número de “La Graminola” que, como siempre, viene cargado de distintos contenidos a cada cual más llamativo. Como nadie es perfecto, siempre es posible que exita algún pequeño borrón y es que esta semana, una de las dos nuevas entradas en lista es reggaetón puro y duro (más de lo segundo que de lo primero). En fin, la actualidad manda y vamos a empezar con el ritmo de moda.
Ya sabemos que además este tipo de canciones suelen venir interpretadas por más de un artista en un alarde de creatividad y originalidad. En esta ocasión son tres portorriqueños los responsables de la misma. A saber: Nio García, un tipo que al parecer también es conocido como “Che Robótico”, Darell, quien recientemente ha sido denunciado por violencia de género, y por fin un señor que atiende al curioso nombre de “Cásper Mágico”. Los tres juntitos nos visitan para quedarse en nuestra lista con su éxito del momento.
Se trata de un tema con el sonido de siempre y que inunda nuestra lista titulado “Te Boté” y es un deseo compartido por mi persona con respecto a este tipo de composiciones. Por cierto, me aterra que a este tipo de música se le esté denominado como “música urbana”. Por mucho que disfracen su denominación es reggaetón en estado puro y punto. Lo urbano hay que currárselo mucho más, queridos.
La segunda entrada de esta semana afortunadamente cambia de tercio y aunque tampoco se va a convertir en un clásico de la historia de la música al menos está protagonizada por un joven artista que se lo ha currado en plan autodidacta para convertirse en uno de los cantantes de moda del momento. Viene desde Canadá y atiende al nombre de Shawn Mendes.
Estamos ante un artista que aprendió a tocar la guitarra él solo a base de tragarse todos los vídeos que al respecto circulaban por la red y logró ir abriéndose camino gracias a una plataforma llamada “Vine”, una especie de YouTube vinculada a Twitter en la que se podían colgar vídeos musicales de corta duración. Primero no podían sobrepasar los 7 segundos pero posteriormente se ampliaría a 140 lo que le haría adquirir gran popularidad y lograr que un sello discográfico se fijara en él y comenzará de esta manera su carrera discográfica.
El tema que forma parte de nuestra lista desde el pasado día 3 de junio es el adelanto a lo que es su tercer álbum, una canción titulada “In My Blood” que no es más que una balada típica en él y que ha puesto los dientes largos a sus fans deseosos de llevarse a los oídos ese nuevo álbum. No hay duda alguna, si tengo que elegir entre las dos entradas de esta semana me quedo con Shawn.
LOS PIONEROS
Entramos ya en el mes de junio y el verano empieza a asomar, por lo qué mejor que disfrutar hoy de música procedente del Caribe y, por consiguiente, con un sonido cálido e ideal para bailar y disfrutar. Pero no vamos a dedicar la sección pionera de hoy a la típica canción del verano sino que vamos a referirnos a un estilo que podría considerarse como el precursor de esos sonidos veraniegos por excelencia que siempre aparecen en cuanto los rayos del sol empiezan a calentar.
Estoy hablando del calypso, un estilo musical originado en Trinidad y Tobago a mediados del siglo XIX y que se fue extendiendo a distintos países de la zona, sobre todo en Venezuela, y que también nos ha dejado grandes momentos. Y si de calypso hablamos hay que hacerlo de su gran rey, el grandísimo Harry Belafonte. Así pues vamos a disfrutar de esa música y de este artista con letras mayúsculas con tres de las canciones más emblemáticas de este estilo y de la trayectoria de este gigante.
MATILDA
Harry Belafonte está considerado como el “Rey del Calypso”, aunque su versatilidad como artista va muchísimo más allá. Cierto es que con este tipo de música es con el que mayores éxitos obtendría y por el que es más conocido y reconocido, pero solamente lo abrazaría durante los primeros años de su carrera para sumergirse posteriormente en las aguas del blues, el folk e incluso el góspel.
Podría decirse que todo empezó en el año 1953 con la grabación de una canción que iba a convertirse en fundamental en su carrera. Con todos los parámetros habituales que daban forma al calypso, Belafonte puso a bailar a toda Norteamérica primero y al resto del mundo después con una canción con nombre de mujer.
Esta canción no es otra que “Matilda”, un gran clásico, que conquistaría de manera inmediata al público y que se convertiría en un tema ideal para ser interpretado en directo. Cuando la cantaba en sus actuaciones en vivo lograba que el público se involucrara totalmente con el estribillo a la hora de cantar “Ma – Til – Da” y en algunas ocasiones llegaba a interpretarla durante más de diez minutos. No cabe duda, una canción excepcional.
Belafonte siempre ha estado involucrado en distintas causas sociales colaborando intensamente con distintas asociaciones y organismos, por lo que no es de extrañar que alguna de sus canciones terminase convirtiéndose en auténticos himnos reivindicativos, como sucedería con la canción que llega a continuación, la más importante de toda su carrera.
BANANA BOAT SONG
Este tema es realmente una canción popular tradicional de Jamaica que se cantaba en el final de turno del día por los trabajadores de los puertos que se encargaban de cargar y descargar los barcos. El famoso grito con el que se inicia esta cancíon, “Day O” era la expresión que se utlizaba para anunciar que el trabajo había acabado por ese día. La versión de Belafonte puede considerarse una auténtica obra maestra.
Esta canción vió la luz en el año 1956 pero nunca ha dejado de estar de moda. Su sonido es único y he de reconoceros que yo tendría apenas cinco o seis años cuando la escuché por primera vez y quedé totalmente cautivado por su sonido. Estaba concebida para que fuese cantada con acompañamiento ya que fue compuesta como una especie de continuidad de preguntas y respuestas. De este modo, la manera de cantar de Belafonte y ese espectacular coro que le responde con unas voces masculínas muy graves es excepcional, Sin duda alguna “The Banana Boat Song” es una auténtica joya.
La trascendencia y la importancia que Harry Belafonte tuvo en el mundo de la música de la década de los 50 y de los 60 fue muy grande, hasta el punto de que con su primer álbum iba a convertirse en el primer artista en solitario capaz de vender un millón de copias y con “Banana Boat Song” batió el récord hasta esa fecha de semanas en el número uno en las listas de éxitos norteamericanas, cifras que por aquellos tiempos eran prácticamente imposibles de alcanzar.
JUMP IN THE LINE
Para cerrar la sección pionera de hoy dedicada al “Rey del Calypso”, vamos con una de las últimas canciones que grabaría dentro de este estilo, ya que a partir de este instante se ocuparía de abarcar otras tendencias musicales como el blues y el folk, compaginándola con su carrera de actor. Polifacético que siempre ha sido el hombre.
Así que viajamos hasta el año 1961 de la mano de una canción titulada “Jump in The Line” que redunda en los ritmos caribeños que están llenando la sección pionera de hoy y que volvería a ponerse de actualidad en el año 1988 cuando fue incluída como tema central de la película “Beetlejuice”.
Al margen de la música, Harry Belafonte siempre ha sido un personaje relevante dentro de los Estados Unidos. Participó intensamente en las acciones del “Movimiento por los Derechos Civiles” durante los 50 y los 60 y entabló una profuna amistad con Martin Luther King. Ha participado en numerosas actividades contra el “Apartheid” en Sudáfrica y desde el año 1987 es Embajador de Buena Voluntad de la UNICEF. Asimismo ostenta el título de “Embajador de Celebridades de la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses para Asuntos de Justicia Juvenil”.
Como podemos ver, los años van pasando uno tras otro pero él no ha dejado de sentirse muy vivo más allá de la música. Todo un ejemplo.
LISTA DE LOS AÑOS 60
Seguimos nuestra andadura a través del número de “La Graminola” de esta semana y lo hacemos como corresponde, llevando a cabo el repaso a las listas de éxitos de otros tiempos empezando por los años 60. Para ello nos situamos en el 3 de junio de 1968 momento en el cual dos nuevas canciones entraban a formar parte de la familia graminoleña. Vayamos con la primera, original y exótica.
En el año 1963, la cantante israelí Esther Zaied acababa en segunda posición en el festival de Eurovisión representando a Suiza con una canción titulada “T’en Vas Pas”. Su popularidad crecería como la espuma en aquel momento y poco tiempo después contraería matrimonio con el también israelí Abi Ofarim, pasando a formar un dúo que atendía al nombre de Esther & Abi Ofarim.
Juntos, en el año 1968 grabarían un tema titulado “Cinderella Rockefella”, con una música muy cercana al sonido de los años 20 y al charlestón, con la que obtendrían un inusitado éxito en el Reino Unido llegando en aquellas tierras a ocupar el número uno de las listas de éxitos. Aquel 3 de junio de 1968 entraban en nuestra lista donde iban a permanecer durante 14 semanas para alcanzar el top 22.
Apenas dos años después el dúo se disolvería tras producirse el divorcio de la pareja. Esther continuaría con una exitosa carrera en solitario en su país mientras que su exmarido pasaría al olvido. Y es que estaba muy claro quien llevaba el peso artístico en el dúo.
Por cierto, la participación eurovisiva de Esther estaría envuelta en una gran polémica. Tras finalizar todos los países participantes sus votaciones, ella era la ganadora con 40 votos, pero por unos ocultos motivos, políticos claro está, Noruega cambiaría sus votación de tal modo que Dinamarca alcanzaría 42 votos dejando a Esther y a Suiza con la miel en los labios. Para que luego digan que Eurovision siempre ha sido aburrido.
La segunda entrada de aquella semana viene protagonizada por uno de los grupos más asiduos en aquella época en nuestra lista. Acababan de sufrir la marcha de dos de sus integrantes más carismáticos pero continuaban manteniendo un importante caché y la aceptación del público, aunque según los entendidos en la materia, su calidad había ido descendiendo poco a poco. Estoy hablando de Los Brincos.
Con Juan Pardo y Junior fuera del grupo, Fernando Arbex hacía y deshacía a su antojo en la banda que había llegado a ser considerada como “Los Beatles Españoles”. Esta semana incluían en la lista graminoleña un nuevo tema, compuesto por el propio Arbex, en el que abandonaban el tono más rockero y psicodélico de sus últimas canciones para retornar a un sonido más cercano al de sus primeros tiempos.
La canción en cuestión llevaba el título de “Amiga Mía” y nos visitaría durante 23 semanas para alcanzar el top 19. Muchos son los que dijeron en ese momento que fue una equivocación su lanzamiento como sencillo y que no hacía más que anunciar el principio del final de la banda, pero a mí no me parece una mala canción, ni mucho menos. Posiblemente el tremendo éxito que Juan & Junior estaban cosechando tras salir de Los Brincos les estuviera pasando factura de algún modo.
LISTA DE LOS AÑOS 70
Lo bueno que tiene “La Graminola” es que no solamente nos ofrece buena música y nos cuenta interesantes historias sino que nos hace viajar constantemente, aunque sea en el tiempo. En ese viaje que hacemos todas las semanas saltando de década en década nos trasladamos ahora hasta el 3 de junio de 1978 para hacernos eco de las novedades más destacadas que presentaba la lista graminoleña que se estrenaba ese día. Dos nuevas entradas y cambio en el número 1. No se puede pedir más.
Tras 5 semanas ocupando el puesto más alto de nuestro ránking, Café Creme y su medley Unlimited Citations cedían el testigo a un italiano que había irrumpido en el panorama musical de su país así como en el nuestro como un auténtico relámpago y que iba a ocupar el lugar más destacado de las listas graminoleñas durante nada más y nada menos que las 17 siguientes semanas, números al alcance de muy pocos.
De su protagonista y de la canción que nos ofrece ya os hablé en el momento en el que entraba en la lista graminoleña hace unas pocas semanas, por lo que simplemente os refrescaré la memoria. Se trata de Umberto Tozzi, quien en el año 1976 ya dio muestras de lo que se avecinaba cuando compuso la canción “Io Caminero” para uno de los artistas italianos de más prestigio del momento como era Fausto Lealil. Tras el éxito que Fausto obtuvo con esta composición le llegaría la oportunidad a Umberto de publicar su primer disco y lograr su primer gran éxito, un tema titulado “Ti Amo” que tendría como era de esperar su versión en español, “Te Amo”, que se convertiría en uno de los éxitos más notables del año 1978 y desde el 3 de junio de ese año en nuestro nuevo número 1.
El mundo de la música te deja historias verdaderamente dignas de contar, como la que protagonizaría el artista responsable de una de las dos entradas que se producían en la lista graminoleña de aquel 3 de junio de 1978. Podría decirse aquello de que era culo de mal asiento, pero finalmente encontró la tecla para lograr el éxito, aunque éste no se repetiría demasiado a menudo. Él es Bob Welch y os cuento su historia.
Tenemos que remontarnos hata el año 1971, momento en el cual Fleetwood Mac se veía azotado por su enésima crisis interna que iba a traer consigo profundos cambios en su formación. Jeremy Spencer y el grandísimo Peter Green abandonaban drásticamente el grupo y a él se incorporaban Christine McVie y el propio Welch que iba a hacer las funciones de guitarrista y cantante. Quedaba atrás entonces la etapa más psicodélica de mi banda favorita, ya que Christine y, sobre todo, el propio Welch iban a darle un aire mucho más melódico y tranquilo a sus canciones, fórmula que no funcionaría demasiado bien.
Welch intentaría convertirse en el líder de la banda y esto ocasionaría continuos enfrentamientos con sus compañeros, algo bastante habitual a lo largo de toda la trayectoria de Fleetwood Mac. La situación se tornaría insostenible y acabaría saliendo del grupo en el año 1975, tras lo que formaría su propia banda que recibiría el nombre de Paris, con la que no cosecharía demasiado éxito. En el año 1978 se puso manos a la obra para componer las canciones que iban a formar parte del tercer álbum de su grupo pero éste terminaría por no ver la luz ya que Welch decidiría utilizarlas para el que iba a ser su primer álbum en solitario. Entre esas canciones se encontraba la que iba a protagonizar la primera entrada en la lista graminoleña del 3 de junio de 1978.
El álbum llevaría el título de “French Kiss” y la canción de la que estamos hablando es “Ebony Eyes”, una composición muy alejada del sonido Fleetwood Mac y que permanecería en lista durante 24 semanas para alcanzar el top 16. Cuesta mucho hacerse a la idea de que un artista que compuso este tipo de música para su álbum de debut pudo formar parte de Fleetwood Mac, pero que mucho mucho. Dijo adiós al rock para acercarse totalmente al pop. Años después su antigua banda haría algo parecido.
Por cierto, los coros femeninos de esta canción corren a cargo de la cantante de country Juice Newton.
La segunda entrada de aquella semana estaba protagonizada por un músico estadounidense que ha basado su carrera siempre en versionar de manera más discotequera y bailable los principales temas centrales de bandas sonoras de míticas películas de ciencia ficción, a las que es un aficionado empedernido. Atiende al nombre de Domenico Monardo, pero su nombre artístico es Meco.
Había logrado un tremendo éxito con su versión discotequera del tema central de “La Guerra de las Galaxias” e iba a repetir fórmula con otra de las películas de ciencia ficción más emblemática de aquella época. Se trata de “Encuentros en la Tercera Fase”, dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Richard Dreyfuss, Melinda Dillon y François Truffaut. Su versión más bailable del tema central compuesto por John Williams llevaría el título de “Theme From Close Encounters on the Third Kind” y con él lograría unos resultados más discretos que los obtenidos con su versión de “Star Wars” al permanecer en lista 9 semanas para alcanzar como mejor registro el puesto 24.
EL ÁLBUM DE LA SEMANA
El póster central de esta semana está protagonizado por un grupo español de esos que no deja indiferente a nadie. Una banda que siempre se ha movido en las aguas de lo políticamente incorrecto, de la provocación, del escándalo, de la polémica, de los excesos … pero sobre todo de la buena música. Llegaron desde Asturias y con su álbum de debut, de título homónimo, demostraron que eran grandes, muy grandes aunque también locos, muy locos. Ellos son Ilegales y nos ofrecen hoy su música cinco estrellas.
Sus inicios datan del año 1977 cuando Jorge Martínez, el auténtico diablo del rock español y que todavía sigue dando guerra, su hermano Juan Carlos Martínez y David Alonso forman una banda denominada Madson que posteriormente pasaría a llamarse Los Metálicos. Los buenos resultados no acaban de llegar y Juan Carlos abandona el grupo entrando en su sustitución Íñigo Ayestarán cambiando nuevamente de nombre para adquirir el definitivo de Ilegales.
Con esta nueva formación y su nuevo nombre su suerte empezaría a cambiar. En el año 1981 ganan el concurso “Ciudad de Oviedo” lo que les da derecho a incluir tres canciones en un recopilatorio de bandas de rock emergentes. Los tres temas elegidos son “Europa Ha Muerto”, “La Fiesta” y “Princesa Equivocada” con los que alcanzan gran popularidad y consiguen definitivamente ponerse en circulación. El productor Paco Martín se da cuenta de su pontencial y dos años más tarde aparece en el mercado su primer disco, “Ilegales”.
El disco viene marcado por una crítica corrosiva, intensa y radical a la sociedad, con unas canciones con unas letras desgarradoras por momentos y llenas de humor negro, así como una música en la que la guitarra de Jorge Martínez suena a la perfección. Parece mentira que con tan sólo una guitarra, un bajo y una batería fueran capaces de sonar como sonaban. Simplemene espectaculares.
El disco se abre con una canción que se convertiría en un auténtico himno y que habla precisamente de la sociedad de la década delos 80, cambiante día a día y en la que hay que pelear continuamente para abrirse camino. Un comienzo a todo lo grande con una espectacular canción como es “Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes”.
La violencia siempre ha estado vinculada a todo lo que ha rodeado a “Ilegales” y no solamente en lo que a su música se refiere como ya os contaré un poco más adelante. En este aspecto, no es de extrañar la imagen que aparece en la portada del disco, una creación obra del talento de Ouka Leele en la que aparece un individuo con una pistola en su mano apuntando hacia su sién. Una portada que se convertiría en un auténtico icono de la década de los 80 en general y de la movida en particular.
La segunda canción en aparecer en el álbum trata precisamente este tema y de algún modo enlaza con otra de las canciones que vendrán más adelante y que disfrutaremos en su momento. Es un tema con un inconfundible riff de guitarra, con una letra muy breve y sencilla que se repite hasta tres veces y que habla del mundo de la delincuencia, tema bastante recurrente en la carrera de Ilegales, que algo de delincuentes siempre han tenido. Su título es “Delincuente Habitual”.
La aceptación que tuvo el disco fue descomunal y pronto se convirtió en un rotundo éxito de ventas, hasta el punto de que terminó agotándose en las tiendas y hubo que reeditarlo en el año 1984. Por si fuera poco las críticas que el disco recibió fueron espectaculares siendo considerado como uno de los mejores discos de la década de los 80 dentro del pop-rock español, manfiestación con la que estoy totalmente de acuerdo.
Y es que hay canciones que son simplemente descomunales, como la que aparece a continuación. No exagero lo más mínimo si os digo que está entre las diez canciones de la música española de todos los tiempos que más me gusta y me parece que es una auténtica genialidad, tanto por su música, como por su estructura sin olvidarnos de su corrosiva y maravillosa letra.
Se trata de una canción con un inicio espectacular y una larga introducción instrumental en la que Jorge Martínez muestra su virtuosismo con la guitarra que da paso a un sonido calmoso y pesado en el que recita una letra corrosiva al máximo pero que relata lo que es la sociedad en la que vivimos. Un tema simplemente magistral que lleva el título de “Yo Soy Quien Espía los Juegos de los Niños”.
Como ya os digo la letra es extraordinaria, digna de que os la ponga aquí al completo, pero como eso sería excesivo y lo mejor es que escuchéis la canción de principio a fin, os dejo algunos retazos: “Nuevas parejas se estrenan esta noche / entre las sábanas de pensiones baratas / Diez mil obreros en paro esperan en la plataforma / de suicidio colectivo.” Pero mi preferida es una parte que ha resultado ser premonitoria: “Nuevos cantantes / hacen el ridículo / en viejos festivales como Eurovisión”. Simplemente geniales.
Los excesos de los tres componentes del grupo serían otra de sus señas de identidad. El alcohol era el más habitual y las juergas y las borracheras estaban a la orden del día. Desgraciadamente las drogas también pasarían factura, pese a que Jorge Martínez siempre dejó muy claro que traspasar la línea roja que separaba el alcohol de las drogas llevaría consigo la inmediata expulsión del grupo. Pese a las advertencias muy pronto se produciría la primera renovación, como veremos más adelante.
El disco está repleto de música de rock & roll, en muchas ocasiones en estado puro. Hay canciones que por su intensidad adquirían una tremenda notoriedad en sus actuaciones en directo, de las que os hablaré en un momento, por lo que el público las esperaba casi con ansiedad. Uno de los ejemplos más claros es “Hombre Solitario” que con un sonido que recuerda al rock más tradicional ponía auténticamente en órbita al público que asistía a sus conciertos.
Lo de ser políticamente correctos no iba con ellos, algo que se comprueba de inmediato poniendo atención a sus letras, pero es que su comportamiento en el escenario tampoco era demasiado edificante. En aquella época era bastante habitual que en los conciertos se dieran cita grupos y artistas de distintos estilos, por lo que el público asistente también era de lo más variopinto, siendo frecuentes las peleas y tumultos.
La actitud provocadora y chulesca de los tres miembros del grupo, principalmente de Jorge, llevaba a que cada uno de sus actuaciones en vivo acabara con alguna pelea. Él mismo describía en una entrevista la situación: “Apenas llevábamos dos minutos tocando y ya empezaban a caer las botellas sobre el escenario. No nos lo pensábamos dos veces y de inmediato estábamos a puñetazos con el público”. Fueron muchas las ocasiones pues en las que sus conciertos tuvieron que ser suspendidos y en algunas de ellas llegarían a terminar en comisaría.
Los títulos de algunas canciones son ya de por si polémicos, como el de la composición que viene a continuación. Se trata de “Problema Sexual”, una canción en la que termina siendo más el ruido que las nueces ya que su letra dice cosas como “Tengo un problema, tengo un problema, tengo un problema sexual. Un serio problema, problema sexual, me gusta ver la televisión”. Que todos los problemas sexuales fueran esos … o no. Por cierto, os he querido poner esta versión en concreto por una circustancia que podéis apreciar al final del vídeo. Os cuento el porqué.
En el año 1987 TVE emitía un programa presentado por Miguel Ríos que llevaba el título de “Que Noche la de Aquel Año” con el que hacía un recorrido de la historia de la música en nuestro país a través de los años. El programa contaba con actuaciones en vivo de los principales artistas nacionales y en su momento les tocaría el turno a Ilegales.
En su actuación salieron al escenario e interpretaron entre otras este tema, en riguroso directo. Cuando ya llegaban al final de la canción, Jorge Martínez, con su habitual cara de enloquecido y su voz desgarbada, casi desafinada dice: “Señora, si no le gusta mi careto cambie de canal”. Por algo digo que eran, son y serán únicos, sobre todo el señor Martínez. Difícil es encontrar a un tipo vinculado a la música española más desequilibrado que él. Además, creo que en algo estaremos todos de acuerdo: a nadie le gusta el careto de Jorge, pero la música que hace sí.
Como ya os comentaba antes, el tema de la delincuencia era bastante recurrente en sus letras. Hemos disfrutado hace un rato de “Delincuente Habitual” y os comentaba en ese momento que más adelante había otra canción que podía relacionarse de algún modo con ella. Se trata de una de las canciones menos populares del disco pero no por ello deja de tener su sitio en la carrera de Ilegales.
Se trata de “Me Sueltan Mañana”, una canción en la que se ocupan del punto de vista del delincuente que abandona la cárcel, el título ya es lo suficientemente expresivo, aunque arrepentimiento lo que se dice arrepentimiento no parece que sea lo que siente el protagonista de su letra. Algo parecido a lo que les sucedía a ellos, no se arrepentían de ninguna de sus acciones.
Llega entonces el momento más incorrecto del disco y yo diría que incluso de su carrera discográfica, y mira que han tenido momentos conflictivos a lo largo de ella. Una canción con un título y una letra que levantaron ampollas en su momento y por la que tuvieron que sufrir unas tremendas críticas y muchos sinsabores. A pesar de todo ello es una de sus composiciones más emblemáticas y un auténtico clásico.
Nos encontrábamos en pleno apogeo de “La Movida” y en un momento en el que todo parecía valer. Jorge, llevado por esa locura que siempre la ha acompañado compuso una canción que hablaba de un tema tabú como era el nazismo y cuyo título ya lo decía todo. Se trata de “Hey Hitler”, algo que empezó como una broma y terminó como una auténtica pesadilla.
Está claro que en la actualidad es más que probable que esta canción no hubiera visto la luz, pero en el momento en que fue compuesta y fue publicada, 1983, no hubo impedimento para ello pese a la polémica que levantaron. Lindezas del tipo “en la noche alemana los judías rezan” o “hippies, no me gustan los hippies, hay una cosa que se llama jabón, mata los piojos y te quita el olor” para rematar con un grito casi espeluznante de “Hey Hitler” pueden oirse en este tema y … mejor no hacer más comentarios.
Esta llamémosle “aficion hitleriana” les traeraía además un enfrentamiento surrealista con otra de las bandas que protagonizaban en aquel momento el panorama musical español como eran Gabinete Caligari. Por aquellas fechas se habían presentado en una actuación en vivo diciendo “Somos Gabinete Caligari y somos nazis”. De la manera más absurda se levantaría una profunda animadversión entre ellos e Ilegales hasta el punto de que en un concierto en el que ambas bandas coincidieron, Jorge Martínez terminó a puñetazos con Jaime Urrutia. Eran otros tiempos, eran tiempos nuevos, eran tiempos salvajes, muy salvajes.
A continuación llega otra de esas canciones de las que en un primer momento no se espera demasiado pero que de manera inmediata cala en el público hasta convertirse en otro de los auténticos himnos del pop español de los 80. Una canción con un título y un estribillo que los que ya tenemos una edad habremos cantado un montón de veces.
Se trata de “Hola Mamoncete”, una trepidante canción a ritmo de ska, con un sonido inconfundible, que habla de los trapicheos que se trae un camello de poca monta. Una vez más la realidad social cobra protagonismo en su letra, cuyo estribillo es inconfundible: “Hola mamoncete ¿qué haces por aquí? ¿Buscas algo que comprar?
El sonido del disco es extraordinario y entre los tres miembros de la banda son capaces de suplir cualquier otro instrumento que pueda echarse de menos. Sencillez al máximo pero talento también, ofreciéndonos canciones muy distintas entre sí pero con el denominador común de la provocación y el humor negro. Todas ellas están concebidas para no parar de saltar y bailar al escucharlas en sus conciertos, todas menos un par de ellas que aparecen en el disco una detrás de la otra. Vamos con la primera.
Con un ritmo cansino, en un duelo entre la guitarra y el bajo que parecen mantener una conversación entre ellos, llega una canción con un sonido cadencioso cercano al reggae y que puede considerarse como la rareza del álbum. Una canción menor, en cuanto a repercusión, pero que mide perfectamente el talento de los tres músicos ofreciendo unos resultados bastante más que aceptables.
Se trata de “No Me Acaricies el Pelo”, la canción más sencilla de todo el álbum, con una letra alejada totalmente de cualquier polémica o provocación que supone un pequeño respiro a la intensidad que han ido mostrando durante todo el álbum. Podríamos decir que es una especie de “reposo del guerrero”.
Siguiendo con el tono pausado, siguiendo con ese pequeño descanso, llega otro tema todavía más tranquilo, vamos una balada con todas las de la ley. Una canción que está considerada como una de las mejores composiciones de la carrera de Jorge Martínez, demostrando que cuando hay que ponerse serio también es capaz de hacerlo … bueno, pero solamente un ratito. Una canción que para el alma máter de Ilegales tiene una importancia fundamental, como ahora os contaré, aunque no se encuentre entre las más populares de su carrera.
En esta oportunidad nos encontramos con una letra sentimental y profunda que dice muchas cosas y habla del amor y el desamor, alejándose de todo lo que han ido mostrando en el álbum hasta ese instante. Su título es “La Casa del Misterio” y en ella hasta los coros cobran seriedad y sensibilidad. Una perla entre las joyas del disco.
Para que nos hagamos una idea de la importancia que Jorge Martínez siempre le ha dado a esta composición baste con señalar que años después crearía su propio sello discográfico que tomaría el nombre de “La Casa del Misterio”.
El descanso llega a su fin y es el momento de rematar la faena con dos canciones que recuperan la intensidad y la crudeza en toda su extensión. Primero viene un tema que podría considerarse casi autobiográfico, ideal para berrearlo en cualquier garito un viernes por la noche y la otra es la repetición del tema con el que abrían el álbum. Vamos con ambas.
En primer lugar nos regalan otra de esas canciones que se prestan a cantarlas en nuestros momentos más festivos. Una canción que habla de los desmanes que uno puede cometer durante una noche de juerga al estilo de los 80 y que repite una y otra vez “soy un borracho”. Sinceramente creo que en esta ocasión a Jorge le traicionó su subsconciente y no hizo más que narrar lo que eran sus vidas y definirse a si mísmos. El título de esta “manifestación” es bastante sugestivo: “Caramelos Podridos”.
Para cerrar el disco deciden hacerlo con una variante del tema con el que lo abrían. Se trata de la misma canción pero con un sonido de guitarra todavía más potente, crudo e intenso, casi insultante, que se convierte en una maravillosa guinda al pastel con el que nos han deleitado a lo largo del álbum. Esa guinda lleva el título de “Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes (Reprise)”.
No os puedo poner el vídeo de esta canción porque no lo he encontrado por ningún sitio. Os pido disculpas por ello.
Voy a contaros como descubrí la existencia de este disco ya que la historia es curiosa. Por aquellos tiempos ochenteros había un programa radiofónico presentado por Juan Pablo Ordúñez, más conocido como “El Pirata”, cuyo nombre era “Emisión Pirata”. Este hombre llevaba haciendo radio desde el año 1975 momento en el que contaba únicamente con 15 años de edad, así que a precocidad no le ganaba nadie y a experiencia, tampoco.
La especialidad de la casa era la música de rock en todas sus variantes y en su programa, que se emitía de lunes a viernes de diez a una de la noche, presentaba todas las novedades que iban saliendo en el mercado así como los grandes clásicos de los artístas más importantes. Pero la sección que más nos gustaba a los que le seguíamos era el momento en el que emitía un álbum al completo, de principio a fin, sin pausa alguna y sin ninguna interrupción, momento en el que muchos aprovechábamos para darle a la tecla del play en nuestros radiocasettes y hacernos con los discos de nuestros artistas favoritos. Una de esas noches emitió este álbum y a la mañana siguiente yo estaba en la tienda de discos haciéndome con él. Amor a primera vista que se dice.
De lo que no cabe ninguna duda es de que nos encontramos ante un grandísimo disco y ante un grupo que ha hecho de la polémica, el escándalo, la provocación y el vivir en el filo su razón de vida. Han cometido siempre todo tipo de excesos y lo han pagado muy caro en algunas ocasiones. Sin ir más lejos, este su álbum de debut sería el único en el que participaría Íñigo Ayestarán, ya que su adicción a las drogas daría con sus huesos fuera de la banda y las secuelas que le dejaría acabarían con su vida tan sólo cinco años después. Y éste es solo un ejemplo de las miserias sufridas por los muchos músicos que han ido pasando por el grupo a lo largo del tiempo.
Quedémonos únicamente con su legado musical que es lo suficientemente bueno como para considerarlos como uno de los mayores grupos del pop-rock de nuestro país de todos los tiempos.
LISTA DE LOS AÑOS 80
Dejamos atrás el póster central de “La Graminola” de esta semana pero no abandonamos la década de los 80 ya que retomamos el recorrido por las listas graminoleñas de otras épocas con las novedades que presentaba la que estrenábamos el 5 de junio de 1988. Cuatro nuevas canciones que pasaban a ser patrimonio graminoleño desde ese día. Así que como hay mucho que contar empezamos con ellas sin más dilación.
La primera novedad de la semana nos la trae de manera indirecta el mundo de la publicidad, algo bastante habitual en el universo de la música. Nos encontramos en el final de los años 80 pero la música de los años 30 cobraba actualidad gracias a una gran canción en la voz de una artista de las que cuyo nombre hay que escribir con letras mayúsculas. Soul y jazz se dan la mano para rememorar un auténtico clásico.
La canción en cuestión data del año 1930 pero alcanzó su momento más importante en el año 1958 en la voz de la denominada “High Prietess of Soul”, o lo que es lo mismo, “La Alta Sacerdotisa del Soul”. Por supuesto que me estoy refiriendo a la grandísima Nina Simone.
En el año 1988, esta versión sería utilizada como sintonía de la campaña publicitaria televisiva de Chanel nº 5 y la pondría de nuevo de actualidad. Su mágica melodía a golpe de teclado de piano y esa voz tan característica y apasionada de Nina cautivaron al público casi sesenta años después de su composición, convirtiendo a “My Baby Just Cares for Me” en una de las grandes sorpresas musicales del año 1988. En nuestra lista permanecería durante 12 semanas para alcanzar el top 18.
La segunda entrada de la semana estaba protagonizada por uno de los grupos españoles de mayor éxito que acababan de publicar el que era su segundo disco que no hacía más que confirmar las buenas maneras que habían mostrado con el primero. Estoy hablando de Mikel Erentxun, Diego Vasallo y Juan Ramón Viles o, lo que es lo mismo, Duncan Dhu.
El álbum en cuestión llevaba el título de “El Grito del Tiempo” y con él batieron todos los récords de ventas y empezaron a convertirse en una de las bandas más aclamadas en nuestro país. Dentro del disco se incluía una canción melancólica y de sonido suave que se colaba en nuestra lista aquel 5 de junio de 1988 y que permanecería en ella durante 35 semanas para llegar a ocupar alguna semana el puesto más alto. Se trata de su clásico “Una Calle de París”.
La grabación del álbum estaría rodeada de muchas tensiones ya que Paco Trinidad, su productor, decidiría que la parte instrumental corriera a cargo de músicos de estudio, siendo el único trabajo en el que los miembros de Duncan Dhu no realizan esta labor. Además, éste sería el último disco que firmarían como trío ya que tras la correspondiente gira promocional Juan Ramón Viles abandonaría el grupo por discrepancias con sus dos compañeros. Así que no os creáis nada de lo que véis en el vídeo porque ellos tres no tocaron sus instrumentos durante la grabación de este tema.
Seguimos haciéndonos eco de las nuevas entradas que mostraba la lista del 5 de junio de 1988. La tercera de ellas nos llegaba desde los Estados Unidos de la mano de un artista que se encontraba en el mejor momento de toda su carrera y que había encontrado la tecla para conseguirlo gracias a que algunas de sus canciones se convirtieron en temas centrales de las bandas sonoras de algunas películas.
Éste es el caso de “Get Outta My Dreams, Get Into My Car” tema central de la banda sonora de la película “Papá Cadillac”, protagonizada por Corey Haim, Corey Feldman, Heather Graham y Carol Kane, canción con la que lograría un rotundo éxito en su País y en toda Europa, aunque su presencia en la lista graminoleña fue bastante breve, únicamente 4 semanas para alcanzar el top 33.
Para cerrar el repaso ochentero de esta semana y acabar con las cuatro entradas que se produjeron en la lista que de la que nos estamos ocupando, vamos con una de las canciones incluídas en uno de los grandes discos de aquella época, obra del más grande, del auténtico rey del pop. Hablo de “Bad”, hablo de Michael Jackson.
De todos es conocido el tremendo éxito que tuvo este álbum así como los sencillos que fueron apareciendo del mismo. Sin embargo, la canción que nos ocupa ahora, pese a llegar a ser número uno en Estados Unidos, tuvo una menor acogida en Europa. El nivel era muy alto y daba la impresión de que había cierta saturación de su música en ese momento, aunque todo hay que decirlo, posteriormente adquiriría bastante notoriedad como os explico en breve.
Me estoy refiriendo a “Man in the Mirror”, con la que permanecería en nuestro particular ránking durante 27 semanas para alcanzar como mejor registro el puesto número 5. No son sus mejores resultados pero son bastante buenos. Eso sí, la canción merece, y mucho, la pena.
Tras su fallecimiento en el año 2009, esta canción adquiriría nuevamente notoriedad ya que por su letra sirvió para describirle en los numerosos homenajes que se realizaron en su honor, pasando a ser considerada como una especie de “canción de culto” hacia su persona.
LISTA DE LOS AÑOS 90
No paramos en nuestro recorrido a través del tiempo para seguir disfrutando de buena música. Nos dirigimos ahora hasta el 7 de junio de 1998 para escuchar y saborear la única nueva entrada que presentaba nuestra lista preferida aquel día. Un grupo formado exclusivamente por chicas que logró triunfar con su primer larga duración pero que después se fue difuminando poco a poco.
Atendían al nombre de All Saints y se movían sobre todo en las aguas de las baladas y los medios tiempos, aprovechando su buena compenetración vocal. Su álbum de debut homónimo contenía una canción titulada “Never Ever” que fue publicada como su segundo sencillo y que pasa por ser el mayor éxito de toda su carrera. Con ella nos acompañarían en lista durante 22 semanas alcanzando el top 17.
Aunque el éxito logrado con su primer trabajo no ha vuelto a repetirse, esta canción alcanzaría unas cifras de ventas en el Reino Unido bastante considerables, convirtiéndose en el segundo sencillo más vendido por un grupo formado únicamente por mujeres tras el famoso “Wannabe” de las Spice Girls.
LISTA DEL NUEVO MILENIO
Finalizamos por hoy el recorrido por las distintas listas graminoleñas con la que se estrenaba el 1 de junio de 1998. Ese día registraba dos nuevas entradas con dos canciones en español procedentes de ambos lados del Atlántico. Así que ha disfrutar de buena música en nuestro idioma.
La primera de ellas nos llega desde Colombia de la mano de uno de los artistas más prolíficos y productivos en nuestra lista de aquel país y una de las figuras indiscutibles de la música latina como es Juanes. En aquel momento se encontraba enfrascado en la gira promocional de su nuevo disco, “La Vida es un Ratico”, con el que estaba logrando un tremendo éxito. De él se extraía un segundo sencillo que pasaba a formar parte de la lista graminoleña aquel primer día de junio de 1998.
Se trata de “Gotas de Agua Dulce”, un tema con el sonido típico de Juanes en el que el pop se impregna de sonidos latinos procedentes de su país, terreno éste en el que se sabe mover a la perfección. Esta composición permanecería en lista durante 22 semanas para alcanzar el top 18.
Para la segunda entrada de aquella semana volvemos hasta nuestro país, concretamente hasta la localidad valenciana de La Eliana, de donde procede uno de los grupos de indie-rock patrios de mayor calidad en mi modesta opinión. Ellos son La Habitación Roja y en otros tiempos que no estuvieran marcados por las tendencias musicales que triunfan en la actualidad, estoy convencido de que con una promoción adecuada se habrían convertido en uno de los grupos de mayor éxito y reconocimiento del momento. Con la música que hacen, si hubiesen aparecido en los 80 a buen seguro que su trascendencia sería muchísimo mayor. En fin, es lo que hay.
Llevan en la carretera desde el año 1997, por lo que son ya unos auténticos veteranos. En el año 2008 publicaban un álbum que por muchos está considerado como el mejor de toda su carrera. Se trata de “Cuando ya no Queda Nada” y en él muestran su habitual música a golpe de guitarra con la calidad de siempre. De este disco se extrajo como sencillo uno de los temas más sentimentales de su trayectoria y que es el que colocaban en nuestra lista favorita en junio del 98.
El tema en cuestión es “Ésta no Será Otra Canción de Amor”, y pese a su título he de deciros que sí, que se trata de un sentimental tema de amor. Con él nos acompañarían durante 51 semanas para alcanzar el puesto número 8 como mejor registro. Excelentes resultados.
Por cierto, si me preguntaís mi opinión personal sobre si efectivamente éste es su mejor trabajo, yo me quedaría con “Fue Eléctrico”, publicado en el año 2011. Me parece un álbum excepcional, de lo mejorcito que se ha hecho en nuestro país en los últimos 20 años. Os recomiendo su escucha y ya me contáis.
TAMBIÉN ES MÚSICA
La sección que dedicamos cada semana a esas otras maneras de entender la música nos trae hoy tres canciones con el denominador común de estar protagonizada por personajes vinculados al mundo de los niños de alguna manera pero que intentaron hacer algo más serio dirigido a los mayores, y pese a que con alguna de sus canciones obtuvieron buenos resultados, por unos motivos o por otros su éxito sería bastante efímero. Un tierno bebé, una integrante de una de las más famosas familias de artistas dedicados a hacer reir a niños y grandes y una familia televisiva muy peculiar van a ser los protagonistas esta semana de “También es Música”. Vayamos con ellos.
Uno de los casos más llamativos de estas características tuvo lugar en el año 1992. En aquel momento, un matrimonio francés formado por el productor Claude Lemoine y la compositora Patricia Clerget vieron un filón en las dotes interpretativas de su tierno hijo que por aquel entonces contaba con tan sólo cuatro años de edad. El chaval tenía un físico espectacular, vamos que era una monada, y su desparpajo a la hora de cantar y bailar pese a su cortísima edad era más que evidente.
El tierno infante atendía al nombre artístico de Jordy y alcanzó una tremenda popularidad gracias a una canción titulada “Dur Dur D’Etre Bebe” que le convertiría en poco menos que una estrella internacional a los cuatro años de edad. Si he de deciros la verdad, lo que empezó siendo una ocurrencia graciosa y tierna terminó siendo casi una pesadilla ya que al bueno de Jordy lo tuvimos hasta en la sopa con lo que la saturación fue excesiva.
El tirón del niño aguantaría todavía unos años, pero la polémica y la manía que tienen los chavales de crecer y convertirse en adolescentes acabarían de un plumazo con su exitosa carrera. Fueron muchas las denuncias que sus padres recibieron por explotación infantil, pero lo que finalmente llevó a Jordy a abandonar es que dejó de ser ese tierno niño que a todos engatusaba y su voz … bueno ya os imagináis lo de su voz.
Si hablamos de espectáculos dedicados a los niños en nuestro país, de manera inmediata se nos viene a la mente una familia que ha dedicado toda su carrera a ellos, la familia Aragón. Dentro de ella son muchos los personajes que podrían venir a la sección de las otras músicas del día de hoy, pero nos vamos a centrar en la única fémina de la familia que alcanzó gran popularidad y que intentó abrirse camino en el mundo de la música para adultos con unos buenos mimbres pero un recorrido muy corto. Me estoy refiriendo a Rita Irasema.
Rita es hija del gran Miliki y, por consiguiente, hermana de Emilio Aragón, y al igual que éste su carrera artística ha tocado distintos palos, desde el mundo del circo y programas televisivos infantiles, como no podía ser de otra manera, hasta escribir obras teatrales y, por supuesto, componer sus propias canciones.
En el año 1982 probaría suerte en el mundo de la música para todos los públicos con la publicación de un disco en el que la totalidad de las canciones que lo integraban habían sido compuestas por ella misma. Su título sería “Lanza Perfume” y el sencillo promocional de lanzamiento sería la canción que le daba título, un tema que habla de paz y amor y con el que alcanzaría cierta popularidad.
Realmente éste sería su único momento de gloria en el mundo de la música. A partir de ese momento volvería a encaminar sus pasos al mundo de los más pequeños con distintos proyectos llevados a cabo en compañía de su padre, sin abandonar sus otras habilidades vinculadas al mundo del teatro. Como suele decirse, fue bonito mientras duró.
Para cerrar la sección más original de “La Graminola” del día de hoy nos vamos a trasladar al otro lado del Atlántico y sumergirnos en el mundo de la televisión, ya que para cerrar capítulo vamos a hacernos eco de las andanzas de una familia televisiva que logró una grandísima popularidad entre los año 1970 y 1974 gracias a una serie que contaba con mucha, muchísima música.
La serie en cuestión llevaba el título de “The Partridge Family”, aunque aquí en España se denominaba “Mamá y sus Increíbles Hijos”. Estaba basada en una familia de músicos, The Cowsills, en el que tanto los padres como sus numerosos hijos tenían unas maravillosas dotes musicales y que adquirió gran popularidad en los Estados Unidos durante la década de los 60.
Los protagonistas de la serie eran Shirley Jones, Susan Dey, Danny Bonaduce, Jeremey Gelbwaks, Suzanne Crough, Dave Madden, Brian Foster y David Cassidy, siendo éste último el que más popularidad adquiriría, iniciando posteriormete una carrera en solitario que le convertiría en uno de los artistas destacados de lo que se dio en denominar “Fenómeno Fans”.
El argumento de la serie era muy sencillo. La familia Partridge, con mamá Shirley a la cabeza, viajaba de pueblo en pueblo ofreciendo su música y narrando la convivencia de los distintos integrantes de la misma. De esta manera en cada episodio podíamos disfrutar de varias interpretaciones músicales, una más acertadas que otras como no podía ser de otra manera, como por ejemplo este “I Think I Love You” que fue quizás la composición que mayor aceptación obtendría.
En un primer momento se pensó que los propios integrantes de la familia Cowsill, en la que se basaba el argumento de la serie, fuesen los protagonistas de la serie, pero finalmente hubo que desistir ya que sus dotes interpretativas como actores estaban a años luz de las que mostraban como músicos, ya me entendéis.
Son muchas las ocasiones en las que artistas como éstos, vinculados de alguna manera al mundo de los niños bien porque éstos son sus protagonistas o porque su carrera ha estado dirigida mayoritariamente a ellos, han intentado abrise camino en el mundo de la música para adultos. Sin embargo son muy pocas las ocasiones en las que el éxito les ha sonreído, dando la impresión de que el encasillamiento en el apartado de artistas infantiles les ha terminado lastrando.
LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA
Llega el momento del cierre, del hasta luego, del epílogo del número graminoleño de hoy. Hemos estado disfrutando de buena música desde el primer momento y la pauta va a continuar con una contraportada de lujo que nos trae las tres últimas canciones de esta semana, todas ellas para disfrutarlas a lo grande. La música no para.
EFEMÉRIDE
Es imposible separar el rock en España de la figura de Miguel Ríos, un personaje indispensable dentro de la música de nuestro país. Hoy cumple 74 años y desde “La Graminola” queremos felicitarle como se merece. Los más jóvenes probablemente no le conozcáis lo suficiente pero ya os digo que nada sería igual sin su trabajo, su música y su carisma.
La efeméride de cada semana es un momento grande dentro de la revista, pero esta semana lo es aún más ya que está protagonizada por el rockero español más universal, el más genuino, el más auténtico y el responsable de que este estilo llegara a nuestro país y se convirtiera en lo que se convirtió. Para celebrar su 74 cumpleaños vamos a dedicarle este apartado al inimitable Miguel Ríos.
Su figura es fundamental para entender la música de rock de nuestro país aunque, curisosamente, en sus primeros momentos casi renegara de ella. Me explico. A principios de los 60 iniciaría su carrera bajo el nombre artístico de Mike River, autodenominándose como “El Rey del Twist”, ya que manifestaba que el rock estaba acabado y que lo que iba a triunfar era el twist. Como artista siempre ha sido grande, pero como adivino tenía todavía mucho que aprender.
Una vez retornado al redil del rock & roll se convirtió en auténtico pionero introductor de este estilo en nuestro país durante los 70 y el primero en organizar grandes conciertos en recintos grandes en los 80. Un auténtico precursor que, sin embargo, lograría sus primeros éxitos con canciones alejadas del rock y más cercanas al pop como “El Río” o el famoso “Himno a la Alegría”.
Como por la revista irán apareciendo en el futuro muchas de las canciones que lograron entrar en nuestra lista, quiero poneros uno de sus temas de su primera época, en la que el rock todavía no impregnaba totalmente sus venas pero ya empezaba a aparecer. Es una canción dedicada a su tierra natal y que fue incluída como cara B de “El Río”, pese a lo que lograría también bastante éxito. Se trata de “Vuelvo a Granada” uno de los primeros éxitos rockeros de su carrera. Luego vendrían muchísimos más.
Rendir tributo de alguna manera a Miguel Ríos es de obligado cumplimiento, toda vez que ha sabido ir evolucionando con el paso del tiempo, adquiriendo una madurez y una profesionalidad a la altura de muy pocos. En el año 2011 decidiría retirarse de manera sorprendente ya que su voz seguía aguantando y su talento permanecía intacto, pero el cansancio y la percepción de que lo que se avecinaba musicalmente hablando no iba a ser productivo para los viejos rockeros le llevaría a hacerse a un lado. Muchos deberían aprender de él.
LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA
Díficiles de clasificar y complicado encasillarlos en un estilo concreto, Los Especialistas supusieron un soplo de aire fresco con su irrupción a principios de los 90. Lástima que su recorrido fuera tan corto.
Hay grupos que pese a su calidad y a convertirse en precursores de algo terminan demasiado pronto su andadura. El negocio de la música es, eso, un negocio y si se gana dinero hay futuro, en caso contrario continuar en el escaparate resulta bastante complicado. Esto es lo que le sucedería al grupo que protagoniza el apartado dedicado a la música española de esta semana.
Procedían de Zaragoza y atendían al nombre de Los Especialistas. Nos encontramos ante una banda difícil de encasillar en cuanto a estilo ya que se mueven a la perfección en distintas aguas (pop, rock, reggae …), añadiendo a sus canciones tintes a veces latinos, a veces rumberos que les convirtieron en uno de los primeros grupos de nuestro país en ofrecer lo que se daría en denominar “mestizaje”.
Su primer disco fue publicado en el año 1991 pero el momento culminante de su carrera llegaría dos años después con la aparición en el mercado de su mejor trabajo, un álbum titulado “Vapor” que supuso un soplo de aire nuevo, naturalidad y fusión de sonidos para el panorama musical español y en el que se incluyen unas cuantas canciones dignas de ser destacadas.
Entre las canciones que figuran en este disco yo me quedaría con “Rebotando”, un tema que rebosa ritmo por los cuatro costados con ese deje latino a la zaragozana. Una magnífica composición.
Tras ir comprobando como su popularidad iba decreciendo, tomarían la decisión de dejarlo en el año 2001 grabando a título de despedida un disco en directo que contenía todos los éxitos cosechados durante sus diez años de carrera. A partir de ese instante se convertirían en músicos de acompañamiento para distintos artistas entre los que se encontraba gente como Manolo Tena o Rosario Flores.
NOVEDAD
Su música siempre ha sonado de manera espectacular y con un acompañamiento orquestal lo hace todavía mejor. Sober celebra aniversario de su mítico disco “Paradysso” y nos regala un excepcional álbum grabado junto a la Orquesta Sinfónica O.C.A.S. Un álbum para escucharlo una y otra vez y comprender lo maravillosa que es la música.
Cuando el rock termina fundiéndose en un abrazo con una orquesta de música clásica suele dar resultados simplemente espectaculares. Además, cuanto más duro sea el rock mayor grandiosidad presenta el resultado final. La novedad discográfica que viene a “La Graminola” esta semana tiene estas características y se trata de un disco con letras mayúsculas indispensable en cualquier colección discográfica que se precie.
Carlos Escobedo, Jorge Escobedo, Antonio Bernardini y Manuel Reyes, o lo que es lo mismo, Sober, son uno de esos grupos que surgen una vez cada mucho tiempo y dejan su impronta desde el mismo momento en que salen a la luz. A base de hacer un rock duro y potente se han convertido en una de las bandas más aclamadas por la crítica, elogios totalmente merecidos.
El momento culminante de su carrera llegaría con la publicación de su mítico álbum “Paradyso” del que se cumplen ahora 15 años, motivo por el cual han decidido rememorar el acontecimiento con un disco con los temas que lo integraban, contando con el espectacular acompañamiento de La Orquesta Sinfónica O.C.A.S., dirigida por el maestro Manuel de Paz. Su título es “La Sinfonía del Paradysso” y es simplemente espectacular de principio a fin.
El álbum se abre con uno de los temas más emblemáticos de su carrera. Me estoy refiriendo a “Arrepentido” y sin en su formato original sonaba de manera espectacular, la versión orquestal es simplemente espléndida. Y esto es únicamente el aperitivo, porque todo el disco suena de la misma manera.
Normalmente el cierre de la revista de cada semana es un lujo, pero en esta ocasión es mucho más que eso. Teneís una semana por delante para saborera toda la música que os acabo de ofrecer y en tan sólo siete días renovamos contenidos. Os espero.
Hasta la próxima, Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ