"LA HERMANDAD" de Marcos Chicot

“«Estoy… ¡Vivo!»
Permaneció sin respirar, paralizado en un pasmo de recién nacido. La repentina percepción del mundo anegaba su mente.
«Vivo…»
Abrió los ojos, acercó las manos al rostro y las examinó a través de la penumbra cálida.
«Maravilloso»
Estaba sentado, y se levantó con dificultad. Su mente aún seguía desplegándose, asumiendo su retorno al tiempo y al espacio. Lo inundó gradualmente la energía de un rencor eterno y paladeó su sabor amargo. El deseo de venganza rugía dentro de él como un incendio inmenso… pero no tenía ninguna necesidad de apresurarse.  Era inmortal”
Comienzan las primeras páginas de esta novela, continuación de “El asesinato de Pitágoras”, con Ariadna y Akenón viviendo en Cartago con su pequeño Sinué. Hace ya tres años de aquella terrible pesadilla en Crotona, cuando uno de los discípulos del gran Maestro (Khaos) consiguió engañarlos a todos y desde la sombra, cometió todo tipo de crímenes y conspiraciones que casi terminan con la vida de ambos y la de Pitágoras.
Ahora aquello parece formar parte del pasado, o al menos eso piensan ellos, creyéndose a salvo. Hasta que el pentáculo invertido (símbolo de los Khaosianos) en un mensaje procedente de Metaponte  (lugar de residencia actual de Pitágoras) entra de nuevo en sus vidas presagiando lo que estaba por venir: unos episodios trágicos, dramáticos, cargados de una violencia capaz de sobrecoger hasta el más duro de los lectores.
Y por otro lado tenemos los capítulos que narran la actualidad, con Elena y Daniel como protagonistas. Dos superdotados y estudiosos de la mente humana que se conocen durante una reunión de Mensa en Madrid, una asociación que congrega individuos con cociente intelectual por encima de lo normal. Ellos también se verán involucrados en la guerra de los seguidores de Pitágoras y los seguidores de Khaos que dura ya 2500 años, una guerra que parece estar a punto de terminar ¿o no? De este modo entrarán a formar parte de la historia, de veinticinco siglos de lucha con los seguidores de Khaos.
¿Estaremos ante el fin definitivo de la comunidad pitagórica y en consecuencia el auge de la Khaosiana? ¿Vencerá el bien, o el mal? Marcos Chicot nació en Madrid, en 1971. Es licenciado en Psicología Clínica, así como en Económicas y en Psicología Laboral.
Escribió su primera novela “Óscar” en 1997. En 1998 escribió “Diario de Gordon”, con la que ganaría el Premio de Novela Francisco Umbral. Dos años más tarde escribió una novela juvenil que fue reconocida con el Premio Internacional Literario Rotary Club.
 "El asesinato de Pitágoras"  quedó finalista (en cuarto lugar) en el Premio Planeta de 2012.  Pero por la crisis, y por no ser un escritor conocido, le dijeron que no iban a publicar su novela en papel (como es tradición con los cuartos o quintos primeros premios), y entonces decidió probar suerte autopublicándola en Amazon.
La segunda parte "La Hermandad" ha sido publicada en Octubre de 2014.
Laia de Duomo Ediciones y el propio autor me invitaron a la presentación de La Hermandad el 15 de octubre en la Fnac de Callao (Madrid). Era complicado para mí asistir, pero como me apetecía tanto, al final conseguí  no perdérmelo. Así que allí estaba yo por la tarde,  escuchando ensimismada todo lo que Marcos nos contaba sobre su obra, como la fue elaborando, de donde fue sacando las ideas, lo que es real y lo que no lo es… Tuve la suerte de hablar un poco con los dos, de intercambiar con ellos alguna impresión.
Tengo que reconocer que ésta vez me he metido de lleno en la aventura pitagórica (y Kahosiana) sin haber leído antes ninguna reseña, sin prejuicios, sin ideas preconcebidas. De hecho hoy en día todavía no sé que opinan otros blogs sobre esta novela, las críticas que le han hecho, si han sido buenas, malas o regulares (aunque estoy segura de que la mayoría serán muy buenas).
Como ya os he contado en mi sinopsis, Marcos intercala dos historias paralelas a 2500 años de distancia la una de la otra, pero con varias similitudes que han sido capaces de superar el tiempo y el espacio.
Mi primera sorpresa al iniciar esta lectura fue encontrarme ante el primer episodio de Daniel y Elena en el Madrid actual ¿Qué tendrán que ver ellos con Ariadna y Akenón? me dije… ¿cómo es posible que dos historias tan distanciadas puedan estar relacionadas? Y a partir de ahí, siguió mi intriga, hasta el final, sin pausa, sin tregua.
Además de todo lo relacionado con la comunidad pitagórica y con Pitágoras, “La Hermandad” habla de otras muchas cosas. Algunas las tenemos a la orden del día en nuestro país: la corrupción de los gobiernos y sus gobernantes, las atrocidades perpetuadas por el fanatismo religioso en el nombre de Dios, las sectas, la manipulación de las mentes, la comedura de coco, el lavado de cerebros...
Pero también toca temas tan apasionantes como el poder de la hipnosis y lo que se puede conseguir con ella y la inquitante realidad del uso de Internet como métodos de espionaje  ¿Alguna vez os habéis parado a pensar que alguien pueda estar viendo todo lo que hacéis y lo que decís a través de vuestra webcam y del micrófono del ordenador? En su “carta al lector” Marcos asegura  que “A cualquier hacker, no digamos ya a una agencia estatal, le resulta sencillo meterse en un dispositivo ajeno y grabar lo que recogen el micrófono o la cámara. No basta con que los desactivemos, porque pueden activarlos sin que nos percatemos. Por mi parte, tengo un papelito pegado sobre la webcam del portátil en el que estoy escribiendo estas líneas, y mi consejo es que todo el que no quiera ser observado o grabado haga lo mismo. En los albores de Internet y el correo electrónico lo más prudente era no enviar por escrito nada que no te gustaría que se viera públicamente. Hoy en día, lo prudente es no decir ni hacer delante del ojo de una webcam, que no esté tapada, nada que no te gustaría que viera algún extraño”
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Hace ya más de un año que leí “El asesinato de Pitágoras”, la primera parte de “La Hermandad”.  Cuando lo terminé me quedé con las ganas de leer inmediatamente su continuación, porque sabía que había continuación. Si recordáis, en mi reseña os contaba lo mucho que disfruté con su lectura.
Con ésta novela me ha ocurrido lo mismo. O puede que incluso me haya gustado más todavía, la verdad es que no sabría por cual decantarme. Lo que sí os aseguro es que de nuevo Marcos lo ha conseguido. Ha conseguido mantenerme intrigada de principio a fin, ha conseguido mantener un nivel de suspense trepidante que no decae en ningún momento.
El estilo del autor lo he visto muy en la línea de “El asesinato...", aunque si tuviera que destacar algo sería sin duda la descripcion de las escenas de lucha y de violencia. Lo hace de tal forma que con sus palabras, casi consigue meterte en la piel de los protagonistas, casi consigue que sientas su dolor, físico y mental, algo que no es fácil de conseguir. En más de una ocasión se me ha formado un nudo en la garganta y he pensado que necesitaba una pequeña tregua para dejar de sufrir por Ariadna y Akenón.
A eso lo llamo yo escribir bien y lo demás son tonterías.
Los dos libros se pueden leer perfectamente por separado y aunque en "La Hermandad" Marcos nos recuerda de vez en cuando aspectos importantes de lo acaecido en “El asesinato…”, estoy segura de que se saborearan más leyéndolos en su debido orden.
En definitiva, he vuelto a disfrutar  leyendo a Marcos.  La espera se ha hecho larga, pero ha merecido la pena.