La Historia Compartida…Por César del Campo de Acuña
Sean bienvenidos una vez más a La Historia Compartida, la sección de www.cincodays.com dedicada a las breves biografías de las más variopintas personalidades de la historia. Hoy les voy a hablar de otro famoso pirata.
¿De quién hablamos?: de Charles Vane un pirata ingles nacido en torno a 1680. Falleció el 29 de marzo de 1721 en Port Royal, Jamaica.
¿Por qué paso a la historia?: Charles Vane ha pasado a la historia por ser uno de los capitanes más audaces, descarados y despiadados de la Edad Dorada de la piratería en las aguas del caribe y por formar parte de la infame Flying Gang, un grupo de piratas entre los que se encontraban los famosos Barbanegra, ‘Calico’ Jack Rackham, Anne Boney y Mary Read entre otros.
¿Sabías que…?: No hay registro de sus primeros años de vida, sin embargo, probablemente comenzó a servir en el ejército corsario de Lord Archibald Hamilton el cual operaba en la Jamaica Britanica encontrando su amarre en Port Royal (lugar al que, supuestamente, nuestro protagonista llego en 1700). Que sirviera bajo las ordenes de Lord Archibal Hamilton implica que estuvo relacionado en alguna forma o modo con el Poder Naval que secundo la Rebelión/Levantamiento Jacobita de 1715 lo cual explica su odio total al Imperio Británico. Su actividad pirata comenzó en 1716 a las órdenes del capitán Henry Jennings.
Antes de dedicarse a la piratería, probablemente adquirió experiencia como marinero luchando durante la Guerra de Sucesión Española. Cuando Lord Archibald Hamilton fue llamado a Inglaterra para enfrentar cargos de conspiración relacionados con el Levantamiento Jacobita de 1715, su ejército de corsarios fue disuelto y miles de marinos, como el propio Vane, terminaron sin trabajo. Si a esta situación suman la paz firmada en el Tratado de Utrecht no es difícil explicar como muchos de aquellos corsarios terminaron odiando a la Corona Británica lo que les llevo a convertirse en los piratas más infames de la historia.
La primera acción de Charles Vane y Henry Jennings junto con muchos miembros de la futura Flying Gang, incluyendo a Samuel Bellamy, fue saquear los restos de la fabulosa Flota del Tesoro Español de 1715 que se había hundido en la costa de La Florida después de un devastador huracán. Cuando la Flota del Tesoro se hundió depositó toneladas de oro y plata en el fondo marino que continúa apareciendo en las playas hasta el día de hoy. Mientras los españoles supervivientes trataban de salvar lo que podían de los naufragios, los piratas asaltaron los campamentos y salieron con unas 87.000 libras esterlinas en oro y plata del botín recuperado por los españoles.
Utilizando las riquezas obtenidas por el saqueo de la Flota del Tesoro Vane y otros miembros de The Flying Gang incluyendo a Benjamin Hornigold y Thomas Barrow se convertirían en miembros fundadores de la República de los Piratas el refugio pirata en Nassau situado en la isla de Nueva Providencia. Los piratas disfrutaron de una vida de lujo en el enclave de las Bahamas controladas por los británicos. Desde Nassau, Vane y sus cohortes cometerían actos de piratería desde su fortaleza en todas las Antillas y el resto de la América del Norte británica. Vane, junto con el resto de la Flying Gang experimentaron un inmenso éxito en su empresa y durante más de dos años saqueó buques de todos los países y banderas con total impunidad llegando casi a frenar el lucrativo comercio de esclavos de los británicos.
Sin embargo, la libertad y la invulnerabilidad de Vane no duraron demasiado. El 23 de febrero de 1718, el buque de guerra británico HMS Phoenix capitaneado por Vincent Pearse llegó a Nassau y capturo al pirata y a su tripulación. Sin embargo, se había extendido por todo el Caribe la existencia del Perdón Real de 1718 y tanto Vane como sus marinos afirmaron que se encontraban en ruta para solicitarlo en Port Royal. Fueron liberados y perdonados en el acto de sus anteriores crímenes contra la Corona pero lo que Vincent Pearse no podía imaginar es que todo fue una estratagema ideada por Vane para ganar tiempo el cual, una vez libre, no dudo en volverse a echarse a la mar para seguir ejerciendo la piratería tras reclutar a 40 hombres en Nassau entre los que se encontraba ‘Calicó’ Jack Rackham.
En abril de 1718, Vane tenía una flotilla y estaba listo para más. Con Edward England como su intendente, ese mismo mes capturó doce naves y trató a las tripulaciones con crueldad a pesar de que eligieron rendirse. Durante el próximo año, Vane se convertiría en el terror de alta mar siendo conocido por ser cruel con las tripulaciones de los barcos capturados a los que no dudaba en torturar como le fue contado al Gobernador de las Bermudas. Por otro lado, la infamia de Vane no terminaba para con los pobres marinos que caían en sus garras ya que rara vez seguía el código de los piratas robando a su propia tripulación y matando a los marineros después de prometerles misericordia.
El miedo que su figura causaba llego a parar, momentáneamente, el comercio en la zona y la mayor parte de los barcos a los que se enfrentaban se rendían sin la necesidad de dar un solo tiro. Ese mismo año capturaría dos barcos que sumaría a su flotilla. El primero fue una Balandro (una de las embarcaciones preferidas de los piratas) apresado en Bermudas y el segundo fue un gran Bergantín de 12 cañones por banda al que bautizo como El Ranger y que se convertiría en su buque insignia.
Vane decidió que su posición en Nassau era demasiado débil, por lo que decidió actualizar su arsenal y hacerse con una flota más grande. Se apodero de un buque francés de 20 cañones y lo llamó la Alondra. En junio y julio de 1718 Vane y su tripulación capturaron muchos barcos y zarparon de regreso a Nassau con una gran flota para hacerse cargo de la ciudad. Vane conquisto el puerto de Nassau y enarbolo una bandera pirata de la fortaleza que dominaba el emplazamiento. Luego enviaron la siguiente carta al Gobernador de Nueva Providencia:
“A Su Excelencia el Gobernador de Nueva Providencia
Su Excelencia podrá entender que estamos dispuestos a aceptar el gracioso perdón de Su Majestad en los siguientes términos, a saber: Que nos permitirán disponer de todos nuestros bienes ahora en nuestra posesión. Del mismo modo, actuar como nos parezca conveniente con todo lo que nos pertenece, como lo especifica el Acto de Gracia de Su Majestad. Si Vuestra Excelencia se complace en cumplir con esto, estaremos dispuestos a aceptar el Acto de Gracia de Su Majestad. Si no, estamos obligados a defender nuestra plaza.
Así que concluye
Sus humildes criados
Charles Vane y compañía”
Sin embargo, en agosto de 1718 Vane y el resto de los demás ciudadanos de la República de los Piratas recibieron escasas opciones y buenas noticias por parte del gobernador Woodes Rogers (el cual tenía gran experiencia limpiando nidos de piratas como hizo en Madagascar). Rogers solo les dio dos opciones: aceptar el Perdón Real o enfrentarse a la horca. Para que tal amenaza funcionara se le había entregado el mando de cuatro buques de guerra. Rogers entro en el puerto de Nassau y usando las cuatro naves bloqueo la entrada exigiendo la rendición de los piratas en una maniobra que ha pasado a los libros de historia con el nombre del Bloqueo/Asedio de Nassau. No fueron pocos los piratas que se rindieron, como Henry Jennings y Benjamin Hornigold, pero otro decidieron resistir y defender valientemente su libertad y entre ellos se encontraba Charles Vane.
Vane, convertido en el líder de los que no se rindieron a Rogers ideo una forma de romper el bloqueo del puerto. Cargo La Alondra con todo el material inflamable, pólvora y papel que pudo encontrar. Lo dejo a la deriva ardiendo para que se estrellara contra los buques de guerra. La treta causo efecto, ya que cuando la Alondra exploto el fuego engullo a los barcos de Rogers. Aprovechando la confusión y utilizando una barca de seis cañones del Ranger, que no dudo en utilizar contra Rogers, escapo. Vane siguió adelante con sus actos de piratería con mayor desprecio hacia las autoridades si cabe. Humillado, Rogers contrato al cazador de piratas William Rhett que llevara ante la justicia a Charles Vane y a su tripulación. Entre tanto, Vane se dedicó a saquear todos los barcos que salían de Charles Town.
Sin embargo Vane no siempre fue el mejor líder, ya que a menudo se negó a escuchar a su tripulación y dejo escapar varios buques prometedores. Esto hizo que Yeats, uno de sus capitanes, desertara con una chalupa cargada con un gran porcentaje del tesoro. Durante una semana entera, en octubre de 1718, Vane y su tripulación se reunieron con los hombres de Barbanegra en su refugio de piratas en la isla de Ocracoke, en la provincia de Carolina del Norte. Durante una descomunal y etílica fiesta Vane trato de convencer, sin éxito, a Barbanegra para que volvieran a tomar Nassau por la fuerza.
Después de no conseguir reclutar a Barbanegra para su empresa, Vane navegó hacia el norte hacia la provincia de Nueva York. El 23 de noviembre, Vane ordenó un ataque contra un barco que resultó ser un buque de guerra francés. Sintiéndose superado Vane huyó de la lucha sólo para ser depuesto de su puesto por ‘Calico’ Jack Rackham que junto con la mayoría de la tripulación quería quedarse y luchar. Vane y quince de sus tripulantes recibieron una balandra y los dos tripulaciones piratas navegaron hacia el sur de nuevo para volver a la cima.
En febrero de 1719 su barco naufrago en una isla deshabitada en la Bahía de Honduras frente a las costas de la Hondura Británica. Su mala suerte no termino ahí ya que el primer barco que apareció estaba capitaneado por un viejo conocido de Charles Vane, el Capitán Holford, el cual no dejo subir a su barco a Vane si no era cargado de cadenas ya que confiaba en que el capitán pirata seduciría a su tripulación para amotinarse en su contra. Holford le dijo que si en un mes seguía en la isla lo llevaría a Port Royal para ser juzgado y le dejo allí a su suerte. Afortunadamente para Vane un nuevo barco no tardó en aparecer y en el nadie le conocía pero quiso la fortuna que el primer barco con el que se cruzaron en la mar era el capitaneado por Holford el cual descubrió al pirata a la tripulación del navío en el que se encontraba.
Entregado a Holford, Charles Vane fue conducido a Port Royal para ser juzgado en Spanish Town. No se sabe a ciencia cierta si paso un año en la cárcel o paso en la isla desierta bastante más que unas pocas semanas. En Marzo de 1720 fue juzgado y declarado culpable de los cargos de piratería junto a muchos otros piratas. Fue condenado a la horca. El 29 de marzo de 1721 fue colgado en Gallows Point en Port Royal sin expresar, nunca, remordimiento por sus actos. Después de su muerte, su cuerpo fue colgado en un gibbet en Gun Cay justo al lado de ‘Calico’ Jack Rackham como advertencia a otros piratas.
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