La Historia Compartida…Por César del Campo de Acuña
Sean bienvenidos una vez más a La Historia Compartida, la sección de www.cincodays.com dedicada a las breves biografías de las más variopintas personalidades de la historia. En esta nueva, y literaria entrega, les invito a conocer unas curiosidades sobre el padre del terror cósmico.
¿De quién hablamos?: de Howard Phillips Lovecraft, un escritor estadounidense nacido el 20 de agosto de 1890 en Providence, Rhode Island. Falleció en el mismo lugar el 15 de marzo de 1937 con 46 años de edad a causa de un cáncer intestinal complicado con la denominada enfermedad de Bright.
¿Por qué ha pasado a la historia de la literatura?: Howard Phillips Lovecraft ha pasado a la historia de la literatura, como he señalado con anterioridad, por ser el padre del terror cósmico. Su obra le ha convertido en uno de los autores más influyentes del siglo XX.
¿Sabías que…?: Tanto su padre como su madre terminaron sus días en la misma institución mental. Winfield Scott Lovecraft, su padre, fue confinado en el sanatorio mental Butler tras ser diagnosticado con psicosis. El joven Lovecraft tan solo tenía 3 años cuando ocurrió aquello y 8 cuando su padre murió. Es probable que su condición psiquiátrica se viera perjudicada por una supuesta sífilis. Sarah Susan Phillips Lovecraft, su madre, fue recluida en la misma institución mental en 1919. Mantuvo una estrecha correspondencia con su hijo hasta que falleció por unas complicaciones durante el post operatorio.
Quiso ser astrónomo, pero nunca terminó la escuela secundaria. Lovecraft fue un niño enfermizo qué asistió esporádicamente a la escuela lo que le convirtió en autodidacta. Se sentía atraído por la astronomía, la química y los escritos de autores góticos como Edgar Allan Poe. Debido a lo que él denominaba una “depresión nerviosa”, Lovecraft nunca terminó la escuela secundaria y lo que le llevo a incursionar de manera informal en sus pasiones.
Raras veces salía en público a plena luz del día. Lovecraft sólo salir de casa después de la puesta de sol. Se quedaba hasta tarde estudiando ciencia, astronomía, leyendo y escribiendo. Debido a ello convirtió en rutina levantarse muy tarde algo que termino dándole el aspecto demacrado, enfermizo y pálido por el que es conocido. Su madre, durante su infancia, le llamaba ser grotesco y le advirtió que no saliera de casa para que la gente no le pudiera ver. En 1926, escribió: “Soy esencialmente un solitario que tiene muy poco que ver con la gente dondequiera que se encuentre. Creo que la mayoría de las personas sólo me pone nervioso y que sólo, por accidente, y en cantidades extremadamente pequeñas, iba a ser probable encontrarse con alguien que no lo hiciera”
Se estima que a lo largo de su vida escribió más de 100,000 cartas. Si la cifra es correcta, la producción epistolar de Lovecraft solo sería superada por Voltaire. El escritor de Providence escribía regularmente a amigos, familiares, entusiastas escritores aficionados que habitualmente adoptaban los temas, el estilo y los personajes de Lovecraft. La correspondencia más regular se producía con otros escritores como Robert Bloch (autor de Psicosis), Henry Kuttner (El Mundo Oscuro), Robert E. Howard (Conan el bárbaro) y el poeta Samuel Loveman. Lovecraft durante algún tiempo se carteo con el ilusionista Harry Houdini (al que por cierto escribió sus relatos para la revista Weird Tales).
No le gustaba el sexo. Lo cierto es que no sentía mayor interés por el acto en sí, ni por las mujeres. Después de la muerte de su marido, Sonia Lovecraft dijo que Lovecraft era virgen cuando se casaron en 1924 (el escritor tenía 34 años). Antes de casarse, según diferentes fuentes, Lovecraft compró numerosos libros sobre sexo y las estudió con el fin de llevar a cabo todo lo que extrajo de ellos durante la noche de bodas. Años más tarde, Sonia declaro que ella siempre tenía que llevar la iniciativa que tuvo que iniciar la actividad sexual y que la mera mención de la palabra sexo solía molestarle. Lovecraft, por su parte, le dijo a su mujer que si un hombre no se había casado o no se había podido casar en el punto más alto de su apetito sexual (que el marcaba a los 19 años de edad), el sexo se convertía en algo insignificante una vez superaba la barrera de los 30 años. Aquello sorprendió a Sonia Lovecraft, pero no le dijo nada al respecto.
Sufría terrores nocturnos. No me refiero a pesadillas. No. Lovecraft comenzó a experimentar la parasomnia conocida como terrores nocturnos a los seis años de edad. Los terrores nocturnos hacen que el paciente se mueva físicamente o grite para escapar del sueño que está teniendo. Se estima que afecta al 3% de los adultos. Lovecraft solía soñar con unos seres a los que llamo Criaturas descarnadas de la noche (nightgaunts en inglés) y que más tarde aparecieron en sus libros como humanoides delgados, negros, y sin rostro que sometían a sus víctimas, aunque suene ridículo, por medio de las cosquillas. La aflicción de Lovecraft alimenta su prosa onírica de pesadilla. En una carta de 1918, escribió: Si la verdad equivale a nada, entonces debemos tomar tan en serio a los fantasmas de nuestros sueños como los eventos de nuestra vida cotidiana.
Lovecraft era “el artista muerto de hambre por excelencia”, según Leslie S. Klinger. Pero eso no quiere decir que fuera un vago. El autoproclamado “viejo caballero de Providence”, escribió setenta historias, cientos de poemas y ensayos y 100.000 cartas (aunque hay quien dice que solo fueron 80.000).
Era profundamente racista y misógino. No le gustaba la gente de color. No le gustaban las mujeres. Lovecraft, más allá de ser hijo de su tiempo, pensaba realmente que los negros eran inferiores a los blancos. Por supuesto, a pesar de su enfermiza naturaleza pensaba que los hombres eran superiores a las mujeres en cualquier campo. Lovecraft, al respecto de la cuestión racial llego a decir: El prejuicio racial es un regalo de la naturaleza, la finalidad de preservar la pureza de las diferentes divisiones de la humanidad.
Llego a escribir un ensayo de porque los gatos eran superiores a los perros.
Lovecraft no está enterrado bajo su lápida. Lovecraft murió de cáncer de intestino delgado en 1937. En consonancia con su fascinación con la ciencia, mantuvo un diario detallado de su enfermedad mortal. Cuando murió, Lovecraft fue enterrado en el cementerio de Swan Point y su nombre aparece en el panteón de la familia de su madre. Esto no fue suficiente para los seguidores de Lovecraft; en 1977, un grupo financio la instalación de una lápida por separado. En 1997, un seguidor de su obra especialmente trastornado intentó desenterrar el cadáver de Lovecraft, pero renunció después de no encontrar nada tras hacer una profunda excavación a los pies de su lapida original. Por cierto, sobre su lapida se puede leer la frase: “Yo soy Providence”.
Algunas frases de Howard Phillips Lovecraft:
- La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido.
- Ni la muerte, ni la fatalidad, ni la ansiedad, pueden producir la insoportable desesperación que resulta de perder la propia identidad.
- La satisfacción de un momento es la ruina del siguiente.
- El hombre que conoce la verdad está más allá del bien y del mal. El hombre que conoce la verdad ha comprendido que la ilusión es la realidad única y que la sustancia es la gran impostora.
- A mi parecer, no hay nada más misericordioso en el mundo que la incapacidad del cerebro humano de correlacionar todos sus contenidos. Vivimos en una plácida isla de ignorancia en medio de mares negros e infinitos, pero no fue concebido que debiéramos llegar muy lejos.
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