(WBJ, 07/10/2010)
Elżbieta Radziszewska, la Plenipotenciaria del Gobierno de Polonia para la Igualdad de Trato, ha hecho gala de un muy personal sentido de la igualdad en las últimas semanas, primero al declarar que una institución educativa religiosa tiene derecho a despedir o no contratar a una persona por su orientación sexual, y más tarde al revelar públicamente la homosexualidad de un abogado con el que estaba debatiendo en televisión, y usar su orientación sexual como argumento contra él.
El Primer Ministro polaco ha criticado dichas declaraciones pero finalmente no va a pedir su dimisión.
En una entrevista para la revista católica Gosc Niedzielny, y refieriendóse al caso de una profesora lesbiana, a Ministra Radziszewska declaró que la Directiva Europea 2000/78/EC permite a instituciones educativas religiosas discriminar contra el personal docente en base a su orientación sexual, cosa que además, en su opinión, deberían hacer.
Más tarde, y por si ello fuera poco, se permitió revelar la homosexualidad de Krzysztof Śmiszek, un abogado miembro de la Sociedad Polaca de Legislación Contra la Discriminación con el que mantenía un debate sobre ese mismo tema el 21 de septiembre en un programa televisivo en directo.
En un clarísimo ataque ad hominem, Radziszewska acusó a Śmiszek de no mantener una postura imparcial, ya que “se sabe que es un miembro de la comunidad homosexual, es un activista de [la ONG] Campaña Contra la Homofobia, y la identidad de su pareja es un secreto a voces”.
Ante tal muestra de poca profesionalidad, el Primer Ministro de Polonia, Donald Tusk, se planteó pedir la dimisión de la ministra, pero parece que al final se ha limitado a preguntarle si considera que el cargo es aún adecuado para ella.
Tras un encuentro entre ambos este miércoles, Radziszewska ha manifestado haber “aceptado humildemente las observaciones del Primer Ministro”, y que continuará en su cargo.
A la Ministra le han llovido críticas desde la Alianza de Izquierda Democrática (SLD, en la oposición), la ONG Campaña contra la Violencia, el Sindicato de Profesores de Polonia, artistas, cientificos, colectivos feministas e incluso miembros de su propio partido, la Plataforma Cívica.
Por su lado, ha recibido apoyos por parte de los obispos polacos y algunos miembros de su partido, así como del partido Ley y Justicia (asociado a los homófobos Kaczyński y ahora en la oposición).
Cabe señalar que la Comisión Europea ha decidido este mismo lunes no volver a invitar a Radziszewska a participar como jurado del Premio de la UE al Periodismo ‘Juntos Contra la Discriminación’.