Si realmente se toman en serio su salud, hay un tema que no les debe faltar en sus neuronas. Ya lo hemos platicado antes pero es tan importante que me gustaría recalcarlo. Con ustedes, la Vitamina D.
Ya hemos platicado de algunos beneficios y cómo se obtiene, cómo entra al organismo, cómo la mayoría de la población está deficiente, cómo se obtiene muy poco de la dieta y cómo es realmente una hormona y no una vitamina.
Ahora lo que quiero enseñarles son unas imágenes de la plática que doy sobre Vitamina D (si les dan click, se hacen más grandes). En la primera vemos el mecanismo de acción.
¿Se fijan en los cuadritos de hasta abajo, todos los beneficios? Al menos 17 tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, infarto, hipertensión, enfermedades autoinmunes, esclerosis múltiple, diabetes 1 y 2, artritis, depresión, osteoporosis, enfermedades infecciosas... y más. Hasta suena a infomercial pero todo está perfectamente investigado y documentado científicamente. Y es que así debería de ser, nuestro cuerpo está hecho para tener vitamina D y así es como funciona bien, hasta la podemos almacenar. El punto es que tenemos tan poca que no nos está funcionando.
Como recapitulación de posts anteriores, para obtenerla no es solamente con tirarnos al sol. Depende la altitud a la que estemos, el tiempo que estemos, cuánto tiempo después nos bañamos.
En la segunda tenemos algo muy interesante. Ya saben que llega el invierno y nos dice mamá que nos tapemos porque hace frío y no nos vayamos a enfermar (me lo sigue diciendo la mía, parece que los papás no tienen botón de "apagado"). Realmente no nos enferma el clima, nos enferma todo lo que está a nuestro alrededor y cómo está nuestro sistema inmune. Se hizo un comparativo sobre las estaciones del año con personas tomando un placebo, personas tomando un poco de vitamina D y personas tomando lo que se debería de vitamina D. Es impresionante cómo se ven las diferencias (tabla de aquí abajo). La teoría es que nos enfermamos más en invierno porque es cuando no tenemos sol y cuando no podemos producir tanta vitamina D. Me pareció fascinante.
Vean la diferencia de las personas que se enferman sin tener vitamina D disponible (en amarillo) contra las que toman un poco (en azul) y las que toman lo normal ni siquiera aparecen (en morado). Hubo un caso raro que explican en el estudio de una persona que tomaba las cantidades normal y se enfermó en verano, pero vaya, no es para nada la norma.
¿Ahora me entiende por qué les digo que la vitamina D es importante? Hay que saber el tipo, la cantidad que necesitamos y cómo tomarla. Como les decía ayer, no sobreestimen a algunos profesionales de la salud que no tienen ni idea de estos temas.
Escrito por Fernanda Rodríguez del Peón