Hace un par de años, utilicé a mi hija Ana de cobaya humana, y le animé a escribir en un blog. Le dije que no se preocupara, que escribiera cuando pudiera y cuando se le apeteciera, pero que le iba a ayudar a desahogarse, a mejorar su redacción, a corregir posibles faltas de ortografía, a aprender a utilizar internet para buscar contenidos, a relacionarse con otras personas, y a sentirse capaz de hacer cosas nuevas.
La experiencia no ha podido ser mejor, y hoy día Ana tiene muy buena expresión escrita, rara vez tiene alguna falta de ortografía, y es completamente autosuficiente a la hora de hacer cualquier trabajo escolar, vamos que se atreve con todo, y ella misma se lo demostró hace unas semanas con un trabajo sobre Open Office que tuvo que hacer para Tecnología.
Pero hoy no voy a hablar de Ana, sino de Juanjo, un amigo “muy especial” de mi hija y al que para que mejorara su expresión escrita y su ortografía lo animé hace unos meses a que trabajara el blog. Fue en septiembre cuando empezamos a trabajar un refuerzo de lengua castellana, comprensión lectora, vocabulario, expresión oral y escrita, y ya empiezan a verse sus primeros logros. Así que hoy quiero presentaros oficialmente el blog de Juanjo, ya que seguro que no os dejará indiferente su tono fresco con giros sarcásticos de su última entrada publicada que aquí os dejo, para acceder a ella tan sólo tenéis que pinchar en la imagen, espero que os guste.
PD: En breve os presentaré el de mi hija Lucía, que llegará para estas próximas vacaciones de Navidad.