En la actualidad, existen más de veinte modelos de impresoras 3D, con un rango de precios muy variado, desde US$300 hasta US$5,000.Con una gran variedad de métodos para realizar la impresión de objetos en 3D. Las más habituales usan diferentes plásticos ABS, o biodegradables, y resinas para crear capas de materiales que se funden o ablandan, con el objetivo de formar superficies mediante superposición de estas capas. Las más precisas emplean la inyección de capas de polvo y resina que se pegan entre ellas.Existen impresoras basadas en proyectos de código abierto, iniciativas comerciales o modelos mixtos. Algunas de ellas han alcanzado un gran éxito gracias a acciones de financiación mediante iniciativas de crowdfunding, es decir, con el dinero aportado por usuarios mecenas a través de Internet.
Una revolución tecnológica
Esta nueva tecnología supone toda una revolución, permitiendo que los usuarios puedan llevar a cabo acciones que hasta ahora solo estaban reservadas a procesos industriales y profesionales. De momento, la calidad de estas impresoras se limita a objetos de tamaño medio y sin un gran nivel de precisión, y más para la realización de prototipos que objetos físicos finales.Sin embargo, esta nueva tecnología ha generado la existencia de estos dispositivos creando un nuevo mercado que puede transformar la industria y los procesos de fabricación tal y como los hemos conocido hasta ahora, afectando todos los ámbitos de nuestras vidas, tocando incluso la alimentación.Hoy en día, las impresoras 3D se utilizan para múltiples usos: desde crear piezas de repuesto de otros dispositivos tecnológicos hasta la copia de objetos físicos.Las impresoras 3D permiten fabricar piezas como juguetes, herramientas, refacciones de electrónicos, mobiliario y otras en cuestión de horas a partir de un diseño digital usando algunos tipos de plástico como polímeros, lo que para industrias como la médica, militar, aeroespacial y de electrónicos, ha vuelto obsoleto esperar por una pieza manufacturada en planta cuando puede fabricarse dónde y cuándo se necesite."Este tipo de herramientas han cambiado la naturaleza de la fabricación; ahora las personas pasaran de ser sólo consumidores a ser productores".Algunos de los usos prácticos que se le podrían dar a estos aparatos en casa es la impresión de piezas para reparar electrodomésticos, aparatos electrónicos, etc.Como transforma el mercado las impresoras 3D
El mercado de impresoras 3D, pone a disposición de los usuario en la red repositorios en los cuales los usuarios de estas impresoras pueden descargar los archivos necesarios para crear una copia. Entre ellos destaca Thingiverse, creado por el fabricante de impresoras 3D MakeBot; Turbosquid, que dispone de más de 200.000 modelos en 3D compatibles para la impresión; o Grabcad, que cuenta con más de 74.000 gratuitos para descargar. Otros repositorios donde encontrar modelos de objetos listos para imprimir son Cubehero, Instructables y la categoría de objetos físicos del sitio P2P The Pirate Bay.También existe un mercado incipiente de venta de objetos creados con impresoras 3D. Son piezas funcionales o decorativas realizados por particulares o pequeños talleres. Entre los sitios para la compraventa de artículos realizados con esas impresoras destacan Shapeways, Ponoko y la web de compraventa de productos de artesanía Etsy.El sector de la moda es uno de de los primeros en explotar todas las posibilidades de las impresoras 3D. Incluso existen eventos como 3dprintshow sobre la aplicación de esta tecnología en la creación de objetos de diseño.A pesar de las infinitas oportunidades de la impresión 3D doméstica, su uso no es tan sencillo como con una impresora convencional. En primer lugar, es necesario saber de diseño asistido por computadora (CAD), ya que en muchas ocasiones es necesario editar y modificar los modelos 3D descargados a través de Internet para adaptarlos a las particularidades de cada impresora. Además, según la complejidad del proyecto, también es preciso tener conocimientos básicos en mecánica y ciencia de los materiales.Aplicaciones en sanidad y alimentación
La impresión de modelos 3D en plástico no es la única posibilidad de este tipo de dispositivos. Entre otros desarrollos, se trabaja en prototipos que permitan desde la fabricación de circuitos eléctricos de bajo coste a tejidos humanos para injertos.También se investigan las implicaciones de estas impresoras en la fabricación de vasos sanguíneos artificialesEn el área de salud utilizan estas impresoras para la creación de exoesqueletos personalizados, y se estudia el uso para imprimir tejidos de reemplazo mediante la fabricación de nano estructuras sintéticas que permiten la multiplicación celular. También se investigan las implicaciones de estas impresoras en la fabricación de vasos sanguíneos artificiales.Cabe destacar el equipo de la Universidad de Nottingham en Inglaterra, el cual esta en el proceso de crear huesos perfectos a través del uso de células madre, que pueden ser utilizados para remplazar los huesos faltantes o defectuoso en nuestro cuerpo, utilizando una impresora 3D, llamda 3D Bioprinter.En el mundo de la alimentación, se está trabajando en el concepto "food printing", orientado a la impresión de comida mediante el uso de impresoras 3D modificadas. Estas sintetizarían la comida creando nuevas formas de producir las calorías básicas de los que todos dependemos. Dado que un polvo es un polvo, En esencia podría ser cualquier cosa que contenga las moléculas orgánicas adecuadas para producir la comida y la impresora tomaría esas moléculas creando comida de este polvo orgánico.Fuentes: Cnnexpansion.com, Consumer.es, Thedailybeast.com, Ojocientifico.com