Revista Economía

La incidencia de la calidad en la elaboración de contenidos SEO

Publicado el 21 septiembre 2016 por Mariano Cabrera @mclanfranconi
La incidencia de la calidad en la elaboración de contenidos SEO

Hablar de optimización web y contenidos de calidad es hablar de márketing de contenidos. No hay mejor forma de hacer SEO que elaborar contenidos valiosos y útiles. De hecho, uno de los requisitos deseables en los posicionadores web es que, además de técnicos SEO, tengan un hueco en su perfil para instalarse el 'chip' de marketero de contenidos. Vamos, que además de estar pendientes de las normas básicas de posicionamiento tienen que desarrollar contenidos de calidad. El problema es definir qué es un contenido de calidad.

Algoritmos, bots y buscadores mutantes

La definición de calidad, como la de cualquier otro concepto, depende en gran medida del prisma con el que se mire.

La definición de calidad, como la de cualquier otro concepto, depende en gran medida del prisma con el que se mire. La filosofía que mana del márketing 3.0 asocia la calidad de un contenido con la capacidad del mismo para cubrir una necesidad concreta o llamar la atención de un cliente potencial. Desde la perspectiva de la optimización de motores de búsqueda, un contenido de calidad es el que es indexado fácilmente por las arañas de Google y se posiciona por delante de la competencia en los resultados de búsqueda.

Por separado, ambas formas de tratar la cuestión son buenas, pero juntas son una maravilla. Podría decirse que se complementan para superar los obstáculos que presenta la constante reinvención de los algoritmos de los buscadores, en parte provocada por las prácticas de los posicionadores web. A los buscadores (especialmente Google) no les gusta que mareen los bots con tácticas chapuceras para ganar un par de puestos en los resultados de búsqueda. Al final, los profesionales detrás de un buscador ofrecen un servicio, por lo que intentarán que los usuarios encuentren siempre en la primera página la información que necesitan.

Hay que incluir palabras clave, sí, y también escribir posts medianamente largos

La historia es que, si el algoritmo valora la densidad de palabras clave, los técnicos SEO sin escrúpulos intentarán petar el texto metiéndolas con calzador; si lo que cuenta es la extensión, recomendarán crear posts kilométricos sin importar que estén llenos de información de pacotilla. Pero la calidad ahí se pierde, más que nada porque el contenido se convierte en un medio y no en un fin. Hay que incluir palabras clave, sí, y también escribir posts medianamente largos, pero siempre con la calidad en mente. Y calidad significa en todo caso satisfacer las demandas de la audiencia y cubrir sus necesidades.

Tener en cuenta la calidad es la mejor forma de optimizar

El márketing de contenidos lleva más de un lustro en boca de los marketeros 3.0, y no es para menos. Mejora notablemente la marca de una empresa, aumenta la visibilidad y el impacto digitales de su actividad, llama la atención de clientes potenciales con más facilidad, favorece la fidelización de clientes y la generación de leads, etc. Pero es que encima se está convirtiendo en una vía de optimización web bastante efectiva a través de la elaboración de contenidos de calidad.

Pero, ¿por qué la calidad es tan importante para el SEO? Principalmente por el efecto que los contenidos tienen en los resultados de búsqueda. Por ejemplo, una post con gancho, bien estructurado, creativo y que resuelva problemas concretos tiene más probabilidades de atraer clientes/lectores potenciales y, por ende, de ser compartido. Esto significa más tráfico del bueno para la web; y con el tráfico pasa como con el colesterol: si es 'del bueno' siempre viene bien. También pasa como con las relaciones, uno siempre gusta más si se cuida. Asimismo, un contenido cuidado es más atractivo para los buscadores, y ya se sabe qué pasa cuando un buscador se enamora de una web: la posiciona mejor.

un contenido cuidado es más atractivo para los buscadores

La cuestión es cómo generar contenidos de calidad que ayuden a posicionar la web. Bueno, eso dependerá bastante del nicho donde esté instalada la empresa, pero grosso modo se pueden enumerar una serie de pautas básicas: realizar un estudio del target para conocer sus necesidades, generar ideas suficientes para filtrar las mejores, ser siempre original para destacar sobre la competencia, cuidar la estructura del contenido atendiendo al SEO básico y, quizá lo más importante, analizar los resultados para mejorar en el futuro.

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