Revista Cultura y Ocio
La mirada delcuadro
Vivía en un mundo de cabezas cortadas.Seccionadas y que le miraban cada noche. Cada vez que Marina rompía unnoviazgo, arrancaba a tijeretazos las cabezas de sus amantes de las fotografíasque tenían en común. Las ponía en unsobre, lentamente. Colocaba las fotografías dentro del álbum. Y se veía asírodeada de cabezas vacías. Los reconocía por el cuerpo. Miraba al vacío.Con las cabezas había ido formando un nuevorostro. Un cuadro que era otra cabeza. Un cuadro que le miraba desde el fondode la habitación: los ojos verdes eran los recortes de Antonio; las mejillas, Ángel, Pepe y Damián. Todos lemiraban. Y ella antes de acostarse les deseaba buenas noches. Con las deJoaquín iba a terminar la camisa, era lo único que le faltaba. El retrato dePaul estaba terminado.Pensó:“El próximo tendrá que ser el definitivo”. http://feedburner.google.com/fb/a/livefeed?id=ri6e1gq8734efuk7f5arnr56ic