De lo mejor que he visto (no sólo por su realización, sino por poner toda la carne en el asador) es el anuncio con el que Nike anuncia que sigue apoyando a Tiger Woods después de haberse cepillado a todo lo que se menea y cuando muchísimos de sus patrocinadores le habían dado la espalda.
Nike resucita la voz del padre de Woods, Earl Woods, fallecido en 2006, (sí, la resucita, como lo oyen) para decirle a su hijo:
"Tiger, soy más propenso a ser inquisitivo para promover la discusión. Quiero saber en qué estabas pensando. Quiero saber qué sientes y si aprendiste algo"
Aunque este tipo de maniobras, perdones públicos, puritanismo, son más propios de Estados Unidos y el mundo anglosajón, no deja de ser llamativo ese primer plano, la voz en off, el anuncio en blanco y negro. Aprender de los errores, rectificar, asumir responsabilidades y toda la retahíla de frases hechas. Por ahí dicen que Nike y Woods son hipócritas; yo creo en el inmenso talento de estos publicistas que han llevado el tema hacia donde han querido. A ver qué les parece.