
Una investigación liderada por la Universidad de California Riverside, en Estados Unidos, sobre biología sintética ofrece una estrategia que reprograma plantas para consumir menos agua después de ser expuestas a un producto agroquímico, abriendo nuevas puertas para la mejora de cultivos, tal y como se detalla en un artículo que se publica en la revista 'Nature'.
Los cultivos y otras plantas se enfrentan constantemente a condiciones adversas del medio ambiente, como aumento de las temperaturas (2014 fue el año más caluroso de la historia) y disminución de los suministros de agua dulce, reduciendo el rendimiento y aumentado el coste agrícola miles de millones de dólares anuales.Cuando las plantas se encuentran con la sequía, producen naturalmente ácido abscísico (ABA), una hormona del estrés que inhibe el crecimiento de la planta y reduce el consumo de agua.Específicamente, la hormona enciende un receptor (una proteína especial) en las plantas cuando se une a él, produciendo cambios beneficiosos, como el cierre de las células de protección en las hojas, llamadas estomas, para reducir la pérdida de agua, ayudando a las plantas a sobrevivir.

