Más fragmentos del debate sobre libertad, intencionalidad y naturalismo en Dialéctica y Analogía (en cursiva, frases de Juan Antonio Negrete). . Es obvio que las descripciones a nivel mental tienen una peculiaridad (como todo: todo es peculiar en algún sentido): la intencionalidad, que tú bien has señalado. Pero ten en cuenta que la intencionalidad consiste en que ciertos hechos o estados (mentales o del tipo que sea) TIENEN CONTENIDO SEMÁNTICO (obviamente, la solidez del hielo no lo tiene). El contenido semántico son PROPOSICIONES: el contenido de mi pensamiento "está lloviendo" es la proposición que dice que está lloviendo. Esto es importante porque, si lo que queremos explicar es la relación entre lo mental y lo físico, lo que hay que explicar es lo mental, NO NECESARIAMENTE SU CONTENIDO SEMÁNTICO. Fíjate que entre ACTOS DE PENSAR no se dan relaciones lógicas: las relaciones lógicas se dan entre las proposiciones que son el contenido de esos actos de pensar. Por lo tanto, para explicar la relación entre los actos mentales de pensar y la actividad neuronal NO HACE FALTA SUPONER QUE ENTRE UNAS ACTIVIDADES NEURONALES Y OTRAS SE DEN RELACIONES DE CONSECUENCIA LÓGICA (p.ej.), pues entre los actos mentales TAMPOCO se dan esas relaciones (de "Fulano cree que X es mayor que Y y "Fulano cree que Y es mayor que Z" NO SE SIGUE LÓGICAMENTE "Fulano cree que X es mayor que Z"). Lo que hay que explicar es, más bien, cómo es posible que ciertas actividades (mentales, neuronales, electrónicas o lo que sea) sean de tal manera QUE PUEDAN TENER CONTENIDO SEMÁNTICO. (Fíjate, p.ej., que los lagartos tienen seguramente estados mentales conscientes -no autoconscientes-, pero no por eso esos estados tienen contenido semántico, como muchos de los nuestros; luego tampoco es inmediata la identidad mente= intencionalidad; puede haber mente sin intencionalidad, y seguramente, también intencionalidad -o sea, contenidos semánticos- sin mente).
(…)
Las relaciones LÓGICAS que se dan entre las proposiciones PENSADAS no
se dan entre los ACTOS DE PENSARLAS. De "creo que X" y "creo
que X implica Y" no se sigue lógicamente "creo que Y". Esto
significa que el paso de unos PENSAMIENTOS a otros no puede ser explicado
MERAMENTE como resultado de las relaciones lógicas que se dan entre las
proposiciones pensadas en ellos. Es decir, por mucho que te empeñes en decir
que la descripción neurológica del cerebro no explica por qué (digamos) los
teoremas matemáticos son así o asá (lo que admitiré por mor del argumento), en
realidad sucede exactamente lo mismo con la descripción MENTAL o
"intencional" (o sea, la descripción de lo que ocurre "en el
nivel mental"): tampoco ella explica por qué los teoremas matemáticos son
así o asá, ni seguramente por qué tenemos sobre ellos los pensamientos que
tenemos.
(…)
el problema que estoy señalando como importante: cómo “opera” la
intencionalidad en un mundo material
En cierto sentido, no
"opera". Si lo intencional es meramente una descripción A OTRO NIVEL
de los hechos que ocurren en el cerebro, lo que operan son ESOS HECHOS, no su
"descripción". Podremos descubrir regularidades entre unas
descripciones y otras, y eso es todo. Lo importante y difícil es, como digo,
más bien verlo en el otro sentido: ¿cómo se las apaña el cerebro para generar
la intencionalidad?
(…)
es falso que la mente necesite un material en que implementarse para
existir... la ciencia-natural solo trata de lo material
Bueno, yo estoy entendiendo por
"mente" en toda esta discusión los procesos CONSCIENTES, y estoy
asumiendo como conjetura más económica (epistemológica y ontológicamente) que
la consciencia es una propiedad superveniente de los sistemas que, DE MOMENTO,
sospechamos que la tienen (y que básicamente son los animales con sistema
nervioso central); dicho en bruto: "mente"
es lo que tiene aquella cosa a la que le puede doler algo. Supongo que, una
vez cogido el truquillo mediante el que los sistemas nerviosos centrales
consiguen que haya dolores, será factible construir un sistema a base de chips
o de gominolas, al que también le duelan algunas cosas (y si hace más cosas
mentales todavía, mucho mejor). Pero la idea misma de algo a lo que le duele
algo pero no está "hecho de nada" sencillamente me parece que está
bien como literatura mística, pero no veo ni la menor necesidad de admitirlo
como algo razonablemente posible ni mínimamente relevante para nuestro
conocimiento de la realidad.
.
las razones auténticas por las que aceptamos un teorema matemático es
la matemática misma, con sus criterios internos.
De nuevo olvidas la distinción
entre la actividad mental que consiste en pensar, y el contenido de esos
pensamientos. El hecho de que tú te des cuenta de ciertas RAZONES (p.ej, la
relación lógica entre las premisas y la conclusión) es seguramente parte de la
CAUSA de que tú aceptes el teorema, pero
la causa de que lo aceptes no son las RAZONES por las que lo aceptas, sino EL
HECHO DE QUE TE DAS CUENTA DE ESAS RAZONES.
.
Fíjate en que tú puedes estar
equivocado y aceptar algo a partir de una premisa falsa; p.ej., puedes leer una
placa en un edificio de Burgos, en la que pone "Baroja vivió aquí", y
creer por eso que Pío Baroja vivió en Burgos. Supón que la placa, sin que tú lo
sepas, la ha puesto un bromista, o que se refiere a otro Baroja distinto al que
tú crees. Obviamente, si la verdad es que Baroja no vivió nunca en Burgos, no
puedes decir que la razón por la que tú crees que Baroja vivió en Burgos es
porque vivió en esa casa que está en Burgos (pues él, por hipótesis, NO vivió
allí). Más bien: el hecho de que tú crees que Pío Baroja vivió en esa casa (lo
cual es falso), de que crees que esa casa está en Burgos (lo cual es
verdadero), y de que de tú piensas (correctamente) que "Pío Baroja vivió
en esa casa" y "esa casa está en Burgos" IMPLICAN LÓGICAMENTE (o
sea, es una RAZÓN lógicamente suficiente para) "Pío Baroja vivió en
Burgos", de todos esos hechos (más el hecho de que tu sistema nervioso
está estructurado de tal manera que te lleva a creer de manera natural las
consecuencias lógicas MÁS SENCILLAS de aquellas otras cosas que crees) se sigue
COMO CONSECUENCIA CAUSAL que también creerás que Pío Baroja vivió en Burgos.
Pero, insisto, en este caso, que Pío Baroja vivió en esa casa de Burgos no
puede ser la RAZÓN por la que Pío Baroja vivió en Burgos, porque obviamente
hemos supuesto que no vivió en esa casa.
.
En fin, en resumen, que no veo
qué motivos te llevan a no aceptar que entre los ACTOS DE CREER se dan
relaciones CAUSALES (como buenos procesos naturales que son), mientras que
entre las PROPOSICIONES creídas (o no creídas) se dan relaciones DE
CONSECUENCIA LÓGICA, pero no se dan relaciones causales entre proposiciones, ni
relaciones de consecuencia lógica entre actos mentales distintos.
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