Hace unas semanas se estrenó en la tele el nuevo anuncio de leches y productos especiales para intolerantes a la lactosa, me refiero a los productos Kaiku. Siendo yo misma intolerante a la lactosa, y conociendo perfectamente la cantidad de productos y alternativas a los lácteos de que dispongo en el súper, inmediatamente puse atención a dicho anuncio, que me dejó con los ojos de plato. He aquí la “joyita”:
Bueno, no sé ni por donde empezar. Me molestan varias cosas, de este anuncio. La primera, como mujer, es que parece que si tomas productos sin lactosa te vas a volver la reina de la oficina, de la casa, con los niños, en la calle…. O sea, que si “das el paso” (¡como si te fueras a lanzar al abismo!) vas a ser súper mujer. Este tipo de esquema de producto milagroso para tu vida nunca me ha gustado.
Por otra parte, el hecho de que sólo aparezcan mujeres en el anuncio, al igual que se hace en los anuncios de productos dietéticos, es aún más engañoso. Esos productos morados ¿son para adelgazar? y otra cosa, ¿Qué no hay hombres intolerantes a la lactosa? Según Kaiku, el 80% de sus consumidores son mujeres. Según las estadísticas entre el 65 y el 75% de la población mundial es intolerante a la lactosa, especialmente en Asia, Africa y Latinoamérica. Pero NO hay evidencia de que las mujeres sean más propensas que los hombres. Simplemente hay más conciencia entre las mujeres debido a la necesidad de consumir más calcio para prevenir la osteoporosis.
AL GRANO, LA NUTRICIÓN…
Desde el punto de vista de nutrición, que es mi trabajo, hay una cosa que me salta de este anuncio, y es lo de “sentirte ligera”, una sutil idea que recuerda los productos dietéticos o “light”. Ligero es un concepto que se puede interpretar de muchas maneras, y creo que la principal es la de adelgazar. Parece que nos sugieren que los productos sin lactosa son “ligeros”. Pero ¿a qué se refieren con ligeros? nunca lo dicen claramente. Desde mi punto de vista como intolerante a la lactosa, para a mí ligero es que no me cae pesado al estómago, los puedo digerir. Pero definitivamente no tienen menos calorías que sus contrapartes con lactosa.
SI NO ERES INTOLERANTE, ¿PARA QUÉ TE SIRVEN ESTOS PRODUCTOS?
Pues para nada, para pagar más por los lácteos. Se sabe que los intolerantes a la lactosa invertimos una media de 750€ más al año para sustituir todos los lácteos por sus versiones sin lactosa.
YO NO “DI EL PASO”…
Otra cosa que quiero aclarar, es que los intolerantes a la lactosa no “damos el paso” y un día nos levantamos y decidimos que la lactosa es lo que nos causa los dolores abdominales, gases, diarreas, dolores de cabeza, hinchazón, cansancio… Más bien es un proceso largo hasta que tu médico o nutricionista da con la causa y te dice que debes eliminar la lactosa de tu dieta. ¡Y claro que al quitar la lactosa te cambia la vida! Te sientes bien, no te duele la panza…. pero en mi caso, no me sentí ni más delgada, ni la super mujer que se come el mundo.