La libertad

El pasado jueves asistí a la final de la liga de debate de la Pompeu Fabra. Para quienes no lo sepáis, sí, existen este tipo de eventos. Estos debates consisten en dos equipos de 3 personas (a veces 4) que tienen que enfrentarse y convencer al jurado de la posición que les ha tocado defender. Los temas y la posición (a favor o en contra) son aleatorios.
Pues bien, la final trataba sobre si Internet nos hace más libres o no. Debate absurdo a mí parecer, pues los que estaban a favor ya tenían mucho hecho antes de empezar. Pero el hecho de que propusieran ese tema indica que la gente tiene una problemática sobre el concepto de libertad. Los que estaban en contra negaban que Internet nos hiciera más libres, al contrario, nos ata más y sin él no podemos integrarnos en la sociedad. El equipo a favor, en cambio, defendían que nos daba más opciones en la vida y por lo tanto esto nos hace más libres.

Foto que tomé el otro día.

Para mí, la pregunta ya era absurda de base. A ver, si una cosa te da más opciones eres más libre aunque te ate. ¿Quién es más libre, aquella persona que tiene que entregar un trabajo a las 9 en clase o aquella que tiene que entregarlo por Internet? Está claro, ¿no? La primera tendrá que desplazarse a la clase y dárselo al profesor, el segundo podrá enviárselo desde cualquier lugar mientras hace otra cosa. Te da más opciones y por lo tanto más libertad.
Es cierto que nos ata más, que tenemos que estar pendientes al ordenador y al móvil las 24 horas del día si queremos estar socializados, pero eso también es libertad. Tenemos la posibilidad de hacer cosas que antes no podíamos: el chatear, el enviar correos desde el bus, el informarnos sobre un accidente que está atascando el tráfico, etc... De hecho, la opción de negar algo que crees que te ata ya es un acto de libertad.
Una persona que hace lo que quiere no es más libre que una persona que puede hacer lo que quiere (entendiendo el querer como aquello que sale del cuerpo) pero que también puede decir no y refrenar este querer. Esto se ve claramente en alguien que cada vez que le pones comida delante de los ojos se la come pq no se puede resistir a la gula. ¿Diríamos que esta persona es libre?
La voluntad es lo que nos permite ser libres, el establecer objetivos y poder negarnos ante los obstáculos que puedan impedirnos llegar a estos. Si uno no quiere hacerse dependiente a Internet pues que no lo haga, esta persona al decidir esto y cumplirlo es más libre que aquella persona que no tiene la posibilidad de engancharse a Internet o que se engancha y no puede parar.