Ya sucedió en la temporada anterior, a menos de 10 jornadas del final de la temporada, Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid lo tuvieron que dar todo en el último sprint luchando por la primera posición.
En esta temporada, el Atlético de Madrid repite en la tercera posición, es la única coincidencia con la anterior, pero se vuelven a apretar todos las tuercas en tan solo 4 decisivos partidos, en los que un fallo puede suponer decir adiós al campeonato.
Los “humanos” de Simeone
El Atlético de Madrid parece el único equipo realmente “humano”, en comparación con los dos titanes del Real Madrid y el Barcelona, pero la plantilla de Simeone tiene sus propios objetivos. Por descontado, se descarta casi por completo ganar la Liga Santander, pero sí está en juego junto con el Sevilla la clasificación para Champions. Lo que debería ser un pase sencillo, se ve en riesgo debido a que el Villarreal y la Real Sociedad están realizando una de las mejores temporadas de su vida en ambos casos.
Tan solo 5 puntos como mínimo aparecen entre Atlético y Villarreal y no más de 7 puntos con la Real, presionando en cada encuentro por entrar entre los 4 primeros clasificados.
Un Barcelona letal, pero inestable
Para muchos, el Barcelona ha perdido la Liga este año por méritos propios. Obviamente no se puede negar el buen estado de forma del Real Madrid, sin embargo, el Barcelona se ha mostrado un equipo mucho más inestable que en años anteriores.
El Clásico ha sido, sin embargo, el punto de inflexión para los de Luis Enrique, quien además será el último año que estará frente a la dirección deportiva de los jugadores azulgrana. Con Messi en estado de gracia y la MSN en buen estado físico, el Barcelona no debería perder ningún encuentro futuro. De momento lo tiene difícil, está a 3 puntos del Real Madrid y con un partido de más, por lo que lo único que pueden hacer ahora, que no es fácil, es no fallar y esperar que sí lo hagan los blancos.
El Real Madrid, todo a favor
El Real Madrid se ha encontrado con una Liga Santander en la que los rivales no aprovechaban sus momentos de flojeza, que en realidad han sido muy pocos. Con estrategias algo rocambolescas, Zidane ha demostrado ser el técnico que necesitaba el equipo plagado de estrellas y, demostrando que los jugadores suplentes siguen siendo mejor que la mayoría en el campo, tiene todo a favor para ganar la competición.
Tiene además el comodín del partido pendiente, que le da 3 puntos potenciales por si alguno de los próximos encuentros le falla.