Desde que experimenté la potencia del zoom de mi cámara y lo bien que salían las fotos de la luna, no puedo evitar mirar al cielo cada noche, a ver si la cazo… Siempre está ahí, lo sé, pero yo no siempre la veo. Las nubes, la posición, los árboles…
Ahora que padezco estos episodios de Lunamanía he vuelto a mirar el cielo. Parezco una peonza humana mientras roto sobre mi eje, buscándola en el firmamento pero una vez la he ubicado o la he convertido en un acto de fe, durante unos segundos disfruto de las poquísimas estrellas que se ven, de la melodía de los sonidos del vecindario o del silencio…
Hay un instante en el que mi cerebro me ubica en el espacio que ocupo en la humanidad y en ese universo que hay ahí fuera y la magnitud de mi pequeñez se hace …grande ( y le quita importancia a muchísimas cosas…)

Tras ese instante de “poner-en-su-sitio-al-humano”, voy a buscar mi cámara e intento capturar la luna que veo. No se suele dejar fotografiar a la primera. Luces, sombras, reflejos, visiones borrosas… Pero hay una de las veces, que yo ya veo lo que quiero ver y entonces (si me doy mucha prisa porque el zoom se desestabiliza) la foto sale.

Esta luna de ayer es fruto de un sobresalto. La única foto que me quedó bien, es una respuesta a un “susto”. Tengo un vecino (sin identificar…aún) que tiene una moto. Esa moto no es nueva. Es una moto que costó muchísimo de arrancar. Es una moto que el vecino pone en marcha cada día para que no se le agote la batería. Es un vecino que pone en marcha la moto a una hora diferente cada día…
Lo hace muchas veces : la pone en marcha, le da unos toques al acelerador, la deja al ralentí, le vuelve a dar otro toque y la apaga. Puede ser por la mañana, por la tarde, un domingo a la hora de la siesta o…a las once de la noche del domingo, justo cuando yo estoy intentando hacer la foto a la luna.
Estaba yo enfocando, un poco cansada con los resultados cuando el vecino ataca, de improviso, con la moto. Yo que le doy al botón involuntariamente a la vez que suelto un taco y…

Y como lo de la foto es de agradecer, no deseo que la moto se ahogue y la tengan que llevar al mecánico…Muy lejos de aquí…