Hoy se cierra la campaña de las municipales autonómicas. El domingo tendremos opción de elegir a los hombres y mujeres que gobernarán en nuestros ayuntamientos y presidencias autonómicas (eso si los fraudes de los votos por correo no pervierten los resultados).
En algunos lugares las encuestas ya pronostican cambios. En otros se está rozando.
Valencia es uno de esos lugares que necesita un cambio. Y lo necesita urgentemente. Después de más de dos décadas de Gobierno del Partido Popular, dos décadas plagadas de corrupción y mala gestión traducida en un despilfarro de dinero público, no podemos dejar pasar esta oportunidad.
En Valencia hay tres partidos ahora mismo que representan esa ruptura con la política de siempre: Compromís, Esquerra Unida y València en Comú. Espero sinceramente que estos tres partidos logren una mayoría conjunta suficiente para gobernar y que por fin podamos ver la luz, la luz entre tanta oscuridad. Que por fin se regeneren las instituciones valencianas y se limpie toda la corrupción. Que Valencia esté en el mapa, pero no por su corrupción, si no por demostrar que otra forma de gobierno es posible. En definitiva, que se rompa con el anterior modelo de gobierno, un modelo insostenible; que se deje de gobernar para los empresarios y los amigotes del alma a los que algunos quieren un huevo y se gobierne de una vez por todas para la ciudadanía. Eso es ahora lo que necesita Valencia.