Si, si, así es exactamente como presenta Jamie Oliver a esta receta de pizza, y claro con esta descripción no me he podido resistir a probarla.
Whole Kitchen, en su Propuesta Salada para el mes de septiembre, nos invita a preparar un clásico de la cocina italiana, la Pizza.
Las pizzas podrán tener miles de variantes, pero a mí me gustan todas, es uno de mis platos preferidos.
Por lo menos una vez a la semana seguro que la tomamos, pero eso sí, siempre hago la masa en casa. Hace muchos años que me gusta hacer mi propia masa y he ido probando muchisimas cosas, así que esta receta de hoy es otra variedad con una forma diferente de prepararla:
Ingredientes:
Tomando como medida una taza o vaso:
- una taza de harina con levadura
- media taza de agua
- una pizca de sal
- aceite de oliva: un chorrito
- Mozzarella fresca
- Salami
- Albahaca fresca
- Queso parmesano
- Salsa de tomate casera: 500 gr de tomates frescos, oregano, una cucharada pequeña de sal, otra de azucar, una cebolla, un ajo.
Elaboración:
Lo primero que deberíamos tener listo es la salsa de tomate, se puede utilizar una comprada, pero si la hacemos casera yo hago lo siguiente:
En una cazuela se poner un chorro de aceite de oliva, y se coloca a dorar la cebolla troceada junto con el ajo. A continuación se añade el tomate troceado, oregano y sal. Se cuece a fuego lento durante unos 45 minutos y por último se rectifica con la pizca de azúcar y se tritura bien.
Ahora vamos a preparar la masa de la pizza:
Conviene utilizar un robot de cocina, amasador o similar, aunque puede funcionar uno tipo triturador que nos lo mezcla bien (vi que Jamie utilizaba eso y le funcionaba). Ponemos la harina, agua, aceite y sal y mezclamos muy bien. Nos tiene que quedar una masa ligada. Sacamos y en una superficie enharinada amasamos con las manos ya y le damos una forma redondeada.
Preparar la masa:
Pues bien, aquí está el truco de esta receta según me parece a mí, porque tiene 2 pasos de horneado.
Con mucho cuidado, doblamos la masa en forma de pañuelo para que sea más facil trasladarla a una sartén donde la desdoblamos y extendemos bien.
La ponemos a cocer a fuego lento.
Lo siguiente es ponerle el relleno:
extendemos la salsa de tomate en el fondo y encima colocamos la mozzarella fresca (desmenuzada con cuidado y repartida), las lonchas del salami, unas hojas de albahaca y un poco de parmesano rallado.
Se espolvorea un poco de orégano y se deja hacer en la sartén que tenemos ya calentando durante 10 minutos.
Y al horno!:
Para finalizar cogemos la sarten (si es válida para horno, si no la movemos a una bandeja), y la metemos al horno precalentado a 180º, calor arriba o sólo grill, durante otros 20 minutos.
Pasado ese tiempo, la sacamos y todavía hay que "rematar" un poco: le añadirmos por encima de la pizza recién horneada unas hojas de albahaca fresca y más queso parmesano recién rallado, que le dará un toque muy especial.
Es una manera diferente totalmente de hacer la pizza, pero os aseguro que está buenísima.
Espero que probeis y lo disfruteis.
un beso!