La memorización en los niños

Durante los primeros años de vida, tenemos una serie de funciones que realizar. Algunas son más importantes que otras. Entre ellas, tenemos el conocer y relacionarnos con el entorno que nos rodea, conocernos a nosotros mismos y saber como podemos controlar nuestros movimientos, el lenguaje es un proceso muy complejo para cualquier persona. A no ser que tengamos menos de 3 años. Que entonces nos resultará pan comido. Pero, no debemos olvidar que enseguida debemos empezar a ejercitar la memoria para nuestro futuro. Hoy vamos a hacer un análisis de la memoria y el proceso de memorización en los niños. Ya que si lo entendemos nos será mucho más fácil trasmitir y ayudar a nuestros niños a aprender.

¿Qué es la memoria?

Cuando hablamos de memoria. La cosa queda muy en el aire. Podemos distinguir entre los recuerdos. Digamos que es lo que hemos almacenado en el cerebro para acceder a ello cuando lo necesitemos en un futuro. Y luego por otro lado, tenemos el proceso por el cual fijamos la memoria a nuestro cerebro. Un proceso muy complejo y que varia entre las diferentes personas.

Hoy vamos a hacer una pequeña unión y vamos a ver una relación entre el recuerdo y el proceso de la memoria en los niños.

Su importancia.

Personalmente considero que la memoria es una de las partes más importantes de todas las personas. Por no decir la más. Ya que la memoria nos dice quien somos. Si mañana perdemos la memoria, dejamos de ser nosotros. Si no sabemos lo que hemos hecho hasta

ahora, ni quienes son nuestros familiares… Es evidente que nuestra vida deja de ser nuestra vida. Nosotros somos nuestros recuerdos.

Muchas veces pensamos en el primer recuerdo que tenemos. Y nos parece muy curioso el no poder acordarnos de nada anterior. Algo que nos desconcierta. Y en verdad esto tiene una explicación muy lógica. En los primeros años, el aprendizaje de los niños es totalmente diferente que en los años de infancia, juventud, madurez… De hecho, lo que estamos almacenando en el cerebro, son “ideas globales”. Aprendemos a hacer cosas que vamos a tener que realizar de forma inconsciente el resto de nuestra vida, ya sea andar, hablar, sentir…

Mientras que una vez que hemos pasado de los 3 años. Nuestro mundo cambiará. Aunque aun sigamos trabajando en mejorar las propiedades que hemos adquirido. Es el momento para almacenar otro tipo de información. Como los recuerdos, llamémosles personales (nuestras vivencias). Memorizaremos conocimiento para ser más cultos…

Con lo que durante los primeros meses no necesitaremos un lugar donde almacenar ese tipo de información. Nuestro cerebro se centrará en lo básico el habla, motricidad… y es por eso que hasta los 18 meses la mayoría de la gente no desarrolla la parte del cerebro donde se almacenan los recuerdos.

La memoria en la educación.

Como vemos para lo básico y más importante estamos cubiertos. Y el sistema de aprendizaje es totalmente diferente al que tendremos que emplear cuando estemos estudiando. ¿O no?

Hasta hace muy pocos años, las personas teníamos necesidad de conocimiento. Y la única forma que veían para saber si alguien lo había adquirido, es preguntando que te digan todo lo que tiene memorizado en la cabeza. Los exámenes de siempre. Pero los tiempos están cambiando. Además de haberse demostrado que es un método que no sirve para nada. Ya que esa información se olvidará en un periodo muy corto de tiempo. Ya que se ha aprendido con un único fin y se dejará de utilizar.

Si a eso le sumamos que actualmente todo el mundo tiene en todo momento todo el conocimiento del mundo. Es lo que nos ha traído Internet. Para que necesitamos conocer el nombre de todos los ríos de España. Si en un par de años todos tendremos las google glass y lo que supone un ordenador con toda la información de la red delante de nuestros ojos en todo momento.

Hasta ahora la gente que más “medallas” se llevaban como buenos estudiantes eran los que eran capaces de memorizar una gran cantidad de contenido. Algo sumamente ridículo. Y que no servía para nada. A partir de ahora, la educación debería de tomar otro camino diferente. Debemos trabajar en pensar. Enseñar a pensar por uno mismo es el mayor reto que podemos encontrar en la educación.

Con el método anterior, teníamos “borregos”. Teníamos un texto o una lista de verbos que deberíamos de memorizar sin preguntarnos si es verdad o no. Cuando lo más importante para el desarrollo de una persona es pensar por si mismo. Y dudar de todo lo que escuchas.

El problema.

Aunque creo que es algo lógico. Además de tener los datos de los últimos años en los que vemos que la calidad educativa, no solo en España, sino en prácticamente todos los países desarrollados va disminuyendo. Algo impensable, ya que los malos resultados vienen desde hace más de 2 décadas desde que empezó a caer. Y extrañamente lo único que se ha cambiado en educación es la asignatura de la ciudadanía, la religión, en que lengua se estudia y si más o menos para los concertados.

Parece que se les ha olvidado que la educación no es nada de eso. No aguanto ningún debate sobre la educación. Ya que en verdad no hablan absolutamente de nada relativo con la educación. Sino con la misma pelea de siempre que hace que nos pongamos cada uno en un bando. Y se olvide el verdadero problema que sigue creciendo y con 4 gobiernos diferentes aun no se ha hecho nada, más que culpar a una asignatura, o a que en un 5% de  los centros de España, quieren que se hable en uno u otro idioma.

Solo sueño con que algún día se nos olvide memorizar. Y empecemos por una vez a pensar y plantearnos las verdades. Hay una frase que me encanta que dice: “si partes de certezas, solo encontraras dudas. Si partes de dudas, encontrarás certeza”