
Dos grandes nombres de la industria cinematográfica americana sostienen este drama romántico. Ed Harris hace doblete encarnando a Tom y al fallecido, Garrett, en un papel en el que predominan los silencios, las pausas reflexivas y las miradas. Annette Bening, por su parte, realiza un magistral ejercicio de contención constante tanto en el lenguaje como en los gestos de una muy creíble y muy humana Nikki.

El enamoramiento no está reservado únicamente a los púberes y así quiere demostrarlo Arie Posin en esta cinta en la que se desarrollan todas las fases típicas del cortejo adaptándola a dos personas con sendas historias de vida.
Utilizando recursos de flashback, superposición de imágenes y reflexión en espejos y cristales, Posin consigue un ritmo tranquilo y cercano, coloreado por gamas de tonalidades frías que hallan en la banda sonora de cuerda y piano, compuesta por Max Richter, su mejor compañía.
Completa el reparto Robin Williams, vecino y amigo de la protagonista que le hará recordar el pasado y lo antinatural de su nueva relación amorosa.